Alemania llegó a sus elecciones Parlamentarias con una economía en buena forma, con una significativa aportación al crecimiento del PIB por parte del gasto del consumidor, gracias al aumento de los salarios. Ha sido la principal economía dentro de los principales países de Europa, hasta recuperarse plenamente de la crisis, con un crecimiento que ha alcanzado niveles máximos.
Según un informe publicado por el Fondo Monetario Internacional, el potencial de crecimiento alemán podría verse limitado por el envejecimiento de la población, la disminución de la mano de obra y la pobre inversión tanto pública como privada. En Pioneer Investments están de acuerdo con esta afirmación, y creen que Alemania podría necesitar reformas estructurales para confirmar su progreso.
La victoria de la canciller Angela Merkel era ampliamente esperada, y es muy probable la formación de una “gran coalición” con el Partido Social Demócrata (SPD), cuyo objetivo se centre más las políticas domésticas que en Europa. Esta claro que el tema Europa y la crisis volverán a la mesa, si Alemania recibe nuevas peticiones de rescate por parte de otros países miembros.
El Tribunal Constitucional decidirá a corto plazo sobre la compatibilidad con la Constitución alemana y los dos acuerdos de la UE, el programa de compra de bonos del Banco Central Europeo (OMT) y el procedimiento de rescate en sí (ESM ).
Lo cierto es que los mercados financieros no han prestado mucha atención a las elecciones alemanas, y el protagonista ha sido sin dudad Estados Unidos, y el fin del programa de relajación monetaria.
Las últimas noticias de la zona euro han sido incluso optimistas, gracias a la mejora en las expectativas de crecimiento del PIB y el aumento de la confianza empresarial.
Sin embargo, la posibilidad de poner fin a la recesión incluso en los países periféricos, no ha entusiasmado excesivamente al BCE. En su última reunión mantuvo una orientación hacia tipos de interés bajos, pues considera que principales obstáculos para una plena recuperación económica no han desaparecido.
En el ámbito político se ha avanzado hacia la creación de un único supervisor bancario, muy probablemente el BCE, pero el camino hacia un amplio consenso para llegar a un acuerdo completo, puede que no llegue en el corto plazo. Podemos esperar una cierta continuidad en la postura muy condicionada de Alemania sobre el asunto, sobre todo si se confirma la salida del ministro de Finanzas.
Según Pioneer, el margen de caída de los diferenciales de los bonos soberanos parece ya limitado. Los mercados de referencia serán los que establezcan los cambios en los rendimientos de ahora en adelante, y el riesgo de tipos de interés y las estrategias de duración, serán quienes tengan la sartén por el mango.
Puede ver el informe completo pinchando en el documento adjunto.