El momento volátil y complicado que vive el mercado también deja oportunidades de inversión. Según las gestoras, algunos sectores se están viendo favorecidos por la situación actual, como por ejemplo la tecnología, la atención sanitaria y los productos sostenibles. Unas oportunidades que también aparecerán una vez superemos esta pandemia, y que vendrán al calor de cómo se reconfigure la sociedad y la economía.
Desde Candriam consideran que la tecnología será el sector más beneficiado a largo plazo. “El brote de SARS en 2003 supuso un impulso importante para la adopción de las compras online y para el auge de Alibaba en China. El Coronavirus tiene el potencial de generar un cambio más drástico en nuestro uso de la tecnología. Nuestras nuevas y ahora casi generalizadas experiencias de teletrabajo entre los empleados de oficinas deberán acelerar de manera clara la adopción de actividades tales como el trabajo desde casa, el e-learning o la telemedicina”, explica la gestora en su último análisis.
Además de la tecnología, Candriam y Capital Group coinciden en señalar a las actividades relacionadas con la salud y la sanidad como otro sector que puede salir beneficiado de esta crisis. “Las empresas farmacéuticas son las beneficiarias obvias, en particular en Estados Unidos y algunas otras empresas de todo el mundo que están trabajando en vacunas bastante prometedoras. Y tenemos compañías con exceso de capacidad en sus líneas de fabricación para que puedan producir estas vacunas si se prueban y desarrollan con éxito”, explica Rob Lovelace, el vicepresidente de Capital Group.
En este sentido, Candriam añade que tras esta “guerra” que están librando los gobiernos, “esperamos que la nueva normalidad supondrá un apoyo para la biotecnología y los equipos de atención sanitaria, pero también para la existencia de unos grupos farmacéuticos más grandes y más diversificados”. La gestora afirma tener una clara preferencia por temas como biotecnología, la atención sanitaria automatizada y la nutrición para la salud.
Por último, Candriam destaca como oportunidad de inversión los temas relacionados con la sostenibilidad y el medio ambiente, porque continuarán siendo una prioridad. “Estas empresas suelen ser empresas de crecimiento de calidad en términos de estilo, más que en valor. Esperamos que estos nombres de calidad tengan un buen rendimiento a medio plazo. Las empresas con una buena calificación en los factores ESG suelen asimismo presentar una menor deuda, un factor positivo importante en la actual crisis financiera”, argumenta y señala, en particular, a las empresas energía renovables y energías limpias.
Para Richard Carlyle, director de inversión de renta variable de Capital Group, a la ventana de oportunidades que hay ahora, se sumarán otras que van a aparecer tras esta crisis. “El COVID-19 acelerará una serie de tendencias a largo plazo ya existentes. Los servicios digitales como las redes sociales y el entretenimiento en el hogar seguirán teniendo una mayor demanda, las empresas que permiten trabajar desde casa deberían beneficiarse y los negocios de pagos sin dinero en efectivo seguirán funcionando bien mientras aumentan las compras online. A largo plazo, las personas querrán volver a viajar una vez que hayamos superado la pandemia y entonces deberíamos esperar ver la recuperación del turismo y los viajes, sin embargo eso podría llevar algún tiempo», explica Carlyle.
Ventana de precios
Otros análisis, como el que hacen desde Carmignac, consideran que la alta volatilidad que estamos viendo abre interesante ventanas en el mercado. Según explica la gestora, en vista de que los paquetes de estímulos monetarios y presupuestarios dados a conocer en fecha recientes han conllevado una reducción tanto de la liquidez como de los riesgos económicos, y teniendo en cuenta los niveles de sobreventa en los mercados bursátiles, la firma ha incrementado su exposición a renta variable.
“Nos centramos en empresas que puedan capear esta coyuntura de confinamiento y registrar una evolución favorable cuando el mundo haya dejado atrás la enfermedad COVID-19. A medio plazo, una de las temáticas que seguramente adquirirá una mayor importancia es la de la transformación digital, que afectará a varios subsectores, como el de la distribución —que se encuentra en fase de transición hacia un modelo de comercio electrónico conforme la adopción de la distribución alimentaria online cobra impulso— o el del entretenimiento, que está pasando a ofrecer un servicio a la carta”, explica en su actualización del posicionamiento de sus carteras.
Carmignac también considera que la exposición a la renta variable de empresas orientadas al mercado interno chino sigue siendo interesante: “El país está levantando gradualmente el confinamiento y la balanza de pagos está registrando una mejora respaldada por el descenso de los precios del petróleo y las materias primas y por la entrada en punto muerto del turismo a escala mundial, dado que el turismo suele ser un lastre considerable para la balanza de pagos.
Misma visión defienden los gestores de renta variable de Fidelity. «Creemos que algunas acciones están baratas atendiendo a su valor a largo plazo. Para los inversores, la clave es entender la solidez de las empresas desde el punto de vista del balance y los flujos de efectivo para poder sobrevivir a la crisis actual y calibrar el valor a largo plazo de su negocio. Las empresas con un endeudamiento elevado se han desplomado de forma generalizada, comprensiblemente en algunos casos donde la liquidez es baja y el apalancamiento operativo, elevado. Sin embargo, existen situaciones donde la deuda es elevada, pero los vencimientos de deuda están bien gestionados, la liquidez es alta y los equipos directivos están haciendo lo correcto para mitigar los efectos de la crisis».
Oportunidad también en renta fija, según Philipe Lespinard, responsable de renta fija de Schroders. Lespinard considera que la venta masiva está dando pie a precios extremos y oportunidades. “Por ejemplo, se han vendido muchos bonos a corto plazo, simplemente porque es una parte líquida del mercado, y hay casos de bonos a 1 o 2 años que se negocian con rendimientos del 5-7%. Se trata de valores notables y de hecho estos son algunos de los mejores activos para mantener durante estas circunstancias”, argumenta.
En su experiencia, encontrar estas oportunidades será cuestión de ser más selectivos. Según explica, “la escala de la revaluación de los precios en el mercado, incluso fuera del sector energético, significa que han surgido oportunidades. Sin embargo, sería difícil decir aquí y ahora que hay valor inequívoco en el mercado, y los inversores deberían desconfiar de una exposición pasiva al mercado high yield. Las oportunidades que han surgido se abordan sin duda mejor de abajo a arriba”.