La mayor fortaleza del dólar, la desaceleración de China, los tipos de interés, el precio del petróleo y Grecia contribuyeron a crear una atmósfera de incertidumbre en los mercados financieros mundiales en el primer semestre de 2015. ¿Cuáles pueden ser los principales motores y contratiempos para el mercado durante el resto del año?
David Lafferty, director de estrategia de mercado de Natixis Global Asset Management, comparte sus tres principales observaciones sobre el mercado.
“Cabe esperar que el segundo semestre de 2015 sea difícil para los inversores. El motor dominante en el mercado será el momento y el ritmo de las subidas de tipos de la Fed”, explica Lafferty. En respuesta a la gran crisis financiera de 2008, la Fed y otros bancos centrales del mundo emprendieron la expansión monetaria más agresiva y coordinada de la historia. Mientras que el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón mantienen los tipos bajos, la Fed está buscando una salida elegante de su política de tipos de interés cercanos a cero.
La preocupación fundamental en este punto, cree el experto de Natixis, es cómo responderán los inversores y los consumidores, que se han convertido en adictos a los tipos bajos, cuando la Fed se embarque en su primer ciclo de endurecimiento de la última década. ¿Cuáles son los peligros de subir los tipos de interés desde mínimos históricos, y cuán severas serán las repercusiones? “Simplemente no lo sabemos”, contesta Lafferty.
Incertidumbre
“La incertidumbre existente es nuestro tema principal para el segundo semestre de 2015. Se agrava por el hecho de que las reacciones probablemente sean contrarias a la intuición. Las buenas noticias (fundamentales económicos más sólidos) engendrarán más subidas de tipos (malas noticias), y las malas noticias (fundamentales más débiles) darán lugar a menos subidas de tipos (buenas noticias). Si bien la política de salida de la Fed ha sido diseccionada sin cesar desde la rabieta de la retirada del estímulo de 2013, la subida real de tipos está ahora a la vista. Cabe esperar que esto intensifique la reacción del mercado, y la reacción exagerada, a cada noticia económica, por lo que los inversores deben esperar un trayecto más accidentado en el segundo semestre”, apunta el director de estrategia de mercado de la firma.
Subidas de tipos
“En el mercado de bonos, creemos que los tipos estarán sesgados al alza. En general, el crecimiento mundial parece recuperarse, gracias a EE.UU. y Europa, a pesar de cierta debilidad en Japón y China. En combinación con el endurecimiento de la Fed, posiblemente a partir de septiembre, los tipos subirán”, aventura el gestor. Sin embargo, dice, la expansión cuantitativa del BCE y el Banco de Japón seguirá limitando la subida de los tipos estadounidenses cuando los inversores huyan de los rendimientos soberanos más bajos en todo el mundo.
“Esperamos que la liquidez siga escaseando en el mercado de bonos. En consecuencia, es probable que las subidas de tipos vayan acompañadas de «bolsas de aire» (fuertes caídas de precios) y que el aumento de los rendimientos no sea lineal. Los rendimientos más altos deben volver a atraer compradores y entonces retrocederán, por lo que esperamos que el camino hacia unos tipos más altos sea lento y se caracterice por «tres pasos hacia arriba, dos pasos hacia abajo». Esto significa que, a medio plazo, los inversores en bonos tendrán suerte si consiguen sus rendimientos iniciales”, cuenta.
Valoraciones elevadas en renta variable
Para Natixis, los obstáculos también siguen presentes en el mercado de valores. Dado que el S&P 500 cotiza cerca de 18 veces los beneficios futuros, David Lafferty considera que el «repunte de la beta» ha terminado. “Con unos márgenes de beneficio ya altos y la subida de tipos de la Fed, existen pocos motivos para la subida de los múltiplos PER. A este respecto, consideramos que la renta variable está «plenamente valorada» (lo que implica unos PER estables) pero no «sobrevalorada» (lo que implica unos PER decrecientes), por lo que la rentabilidad total de la renta variable deberá estar impulsada por el crecimiento de los beneficios y los dividendos. Consideramos que el crecimiento de los beneficios en los próximos 18 meses estará entre el 5% y el 7%, con el resultado de una rentabilidad positiva pero poco espectacular”, afirma.
Pese a las modestas perspectivas de valores y bonos, no todo está perdido. La subida de tipos de la Fed y otras fuentes de volatilidad probablemente ofrezcan oportunidades. Los inversores que planifican con antelación, conservan cierta liquidez y están preparados para comprar aprovechando la debilidad a corto plazo, pueden estar bien posicionados de cara a 2016. Son los tres consejos de Lafferty para el segundo semestre del año.