Ante el conflicto internacional provocado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, los mercados financieros están acusando los efectos con importantes bajadas en las principales bolsas de todo el mundo. Los expertos de la gestora de patrimonios Welzia Management han analizado el impacto que la guerra abierta en suelo europeo puede tener en dos aspectos fundamentales: el petróleo y la inflación.
Según la entidad, el peso de Rusia en la economía mundial es relativamente pequeño, no solo en PIB mundial (3%), sino en los mercados financieros (su peso en el MSCI WORLD es del 0,32%). Desde el punto de vista de relaciones comerciales con Europa, tampoco es un mercado prioritario (respecto a Alemania, ocupa el 15º lugar en exportaciones e importaciones). Sin embargo, uno de los principales productos importados de Rusia por parte de Europa es el petróleo y el gas natural, y la mala gestión de política energética europea le hace más sensible a dicho factor.
“A pesar de ello, no creemos probable que pueda repetirse una crisis como la vivida en los años 70, cuando la OPEP paralizó la economía americana, por varios motivos. En primer lugar, porque Estados Unidos actualmente es exportador neto de petróleo (o próximo a serlo) y gas natural, superando a Catar como mayor exportador de gas licuado, y un tercio de las exportaciones de su gas licuado se destinan a Europa”, sostiene Miguel Uceda, director de inversiones de Welzia Management.
Por otro lado, según Uceda, “en los 70, el 8% de los ingresos de los hogares estadounidenses se destinaba a comprar gasolina, mientras que ahora se encuentra en el nivel más bajo de los últimos 50 años. Además, Estados Unidos tiene de su lado a Arabia Saudí, y está en el aire un posible acuerdo con Irán, que incorporaría más barriles diarios al mercado. Y para terminar, aunque las energías renovables todavía representan un bajo porcentaje en el mix de la generación, este porcentaje antes no existía”.
En lo que respecta a la inflación, el equipo de gestores de Welzia considera que un incremento sostenido del precio del petróleo, por encima de los 100 dólares por barril, podría hacer que la inflación se mantuviera todavía alta, en un momento en el que se esperaba que fuera reduciéndose paulatinamente, una vez se van solventando los problemas de suministros, cuellos de botella, etc.
Los bancos centrales no serán más agresivos
No obstante, no vaticinan que esta situación pueda traducirse en que los bancos centrales vayan a ser más agresivos: “Tanto la Reserva Federal de Estados Unidos como el Banco Central Europeo van muy por detrás de la curva, tienen que normalizar sus políticas monetarias, que han sido y siguen siendo ultralaxas, y las subidas de tipos seguirán produciéndose, pero quizá con una actitud menos agresiva basada en el wait & see”, apunta Uceda.
Si bien la subida del precio del petróleo no ayuda (el mercado actualmente descuenta seis subidas de la Fed y posiblemente una subida para el BCE), la gestora no considera que esto pueda descarrilar la economía. “Pero si se produjeran mayores subidas de las esperadas, sí podría generarse mayor tensión, que es lo que ha ido recogiendo el mercado en todo este comienzo de año, más allá de la tensión con Ucrania. Aquí, uno de los condicionantes será el empleo, pero tanto Estados Unidos como la UE se encuentran hoy en una situación laboral bastante aceptable, incluso muy buena en el caso americano”, afirma el director de Inversiones de Welzia.
Por último, desde el ángulo bursátil, todos los años se producen sustos y fuertes caídas. Por ello, en momentos de elevada volatilidad e incertidumbre como el actual, la gestora recomienda mantener la calma, ya que en el largo plazo la alta volatilidad desaparece. “Grandes inversores como Benjamin Graham nos recuerdan que el mercado es esquizofrénico en el corto plazo pero recupera su cordura en el largo plazo”, comenta Uceda.
No obstante, y pese al lógico nerviosismo que se ha apoderado de los mercados, el equipo gestor de Welzia Management considera que la situación económica es sólida. “Para el conjunto de 2022 seguimos confiando en que la recuperación económica permitirá mantener un sano crecimiento de beneficios, que la inflación terminará reduciéndose a partir del segundo semestre y que las subidas de tipos no dañarán el crecimiento económico ni lastrarán las condiciones financieras, por lo que las caídas de los activos e incrementos de volatilidad seguirán siendo oportunidades de compra”, sentencia el director de Inversiones de Welzia Managemen.