Seguramente hayan visto la fotografía viral de Donald Trump con su nuevo equipo de campaña, en el que participan el magnate Elon Musk y el político Robert F. Kennedy Jr comiendo unas hamburguesas de McDonald’s. Para Richard Brown, gestor de carteras de clientes de renta variable europea de Janus Henderson Investors, esta es una foto proverbial de lo que deberían esperar los mercados para 2025: el regreso de Donald Trump con nuevos colaboradores y nuevas políticas que los mercados evaluarán muy de cerca a ambos lados del Atlántico.
Dicho esto, Brown muestra una postura pragmática: “Trump 2.0 ha sido una sorpresa menor. Esta vez ha sido un poco diferente, y los mercados han sido rápidos poniendo la victoria en precio”, afirma.
Para empezar, Brown difiere con la visión que se ha instalado en las últimas semanas entre los inversores de que las políticas que ha defendido Trump a lo largo de su campaña electoral pueden ser potencialmente muy inflacionarias. “Pensamos que las políticas serán menos inflacionarias de lo que espera el mercado”, destaca.
El gestor justifica su razonamiento por tres razones: en primer lugar, porque considera que en esta ocasión las rebajas fiscales que pueda aplicar el de nuevo presidente serán de menor tamaño y en menor cantidad respecto a las que aplicó en 2016, “serán más bien extensiones de lo que ya había”. En segundo lugar, explica que en estos años, especialmente tras la pandemia, muchas compañías han tenido que reorganizar sus cadenas de suministro y adaptarse a los aranceles aplicados durante su primer mandato, por lo que Brown considera que la mayor parte del mundo corporativo “está mejor preparado en esta ocasión”. Finalmente, el gestor recuerda que la mayor promesa de Trump en campaña ha sido que controlará la inflación para evitar una nueva escalada de precios, por lo que deberá ser cauto con sus políticas para evitar que efectivamente tengan mucho efecto inflacionario.
¿De qué manera pueden afectar las políticas de la nueva legislatura a las compañías europeas? Brown vuelve a mostrarse optimista en este punto. En primer lugar, explica que solo el 26% de los ingresos subyacentes de empresas europeas están expuestos a EE.UU., aunque aclara que la mayor parte de este porcentaje está en servicios o actividad “local to local”, es decir, desarrollada en suelo estadounidense sin depender de importaciones, como por ejemplo en el caso de compañías constructoras europeas que tienen proyectos de construcción en EE.UU. y emplean materiales fabricados en el país. Por tanto, quitando estos elementos, el experto reduce a tan solo el 6% la exposición directa vía ingresos de las compañías europeas al conocido como Trump 2.0., y además afirma que se observarán en sectores muy concretos, como lujo, bebidas alcohólicas, fabricantes de vehículos o prendas de vestir.
Para el gestor, en cambio, el gran interrogante es otro: el impacto indirecto de los aranceles sobre el sentimiento de las empresas y su disposición para invertir. Por estos motivos, a la hora de determinar el impacto del cambio de ciclo político sobre la renta variable europea, explica que el equipo de Janus Henderson está dedicando mucho tiempo de análisis a cada valor individual. “Buscamos compañías injustamente castigadas por las percepciones en torno a los aranceles”, ilustra Brown como ejemplo de búsqueda de oportunidades de valoración.
¿Big caps o small caps?
El experto indica, en esta línea, que actualmente las compañías de mayor tamaño “parecen mejor preparadas para lidiar con los aranceles, pero las compañías de menor tamaño están menos expuestas, porque muchas desarrollan sus negocios en el área doméstica”. Además, destacó que las small caps ahora mismo mantienen una infra representación histórica en las carteras de los inversores, con valoraciones castigadas por ser más cíclicas y haber estado entre las más afectadas por la fuerte subida de los tipos de interés.
Sin embargo, en el nuevo escenario macroeconómico que se desarrollará en los próximos meses desde Janus Henderson anticipan que el BCE siga rebajando los tipos de interés en hasta 150 puntos básicos y la Reserva Federal, en 75 puntos básicos adicionales. Si a esto se suma que la nueva administración Trump es pro crecimiento y que las autoridades chinas estarán más dispuestas a implementar políticas fiscales expansivas, Brown espera que todo esto actúe como “un gran delta para Europa”, por lo que se declara alcista con las small caps para los próximos dos años.
Otros posibles impactos de Trump 2.0 sobre Europa
Brown terminó su análisis centrándose en otros tres elementos que pueden tener impacto o no sobre la renta variable europea, comenzando por el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental que dirigirá Elon Musk, que ya ha adelantado su deseo de impulsar grandes recortes del personal gubernamental que afectará según cálculos del experto a tres áreas: servicios de IT, construcción y gasto en defensa. El experto descarta que las compañías europeas de estos segmentos puedan verse afectadas, ni siquiera las del segmento de defensa, que considera que “serán inmunes” a los recortes.
Otra área polémica será MAHA (‘Make America Healthy Again’), el programa que dirigirá Robert F. Kennedy Junior como nuevo secretario de Salud – aunque Brown recuerda que su nombramiento aún está pendiente de ser aprobado por el Senado de los Estados Unidos. En opinión del experto, de ejecutarse tal y como se ha anunciado se traducirá en un mayor escrutinio sobre el gasto en el sistema sanitario estadounidense, con impacto sobre las farmacéuticas – al someterse a revisión el precio de los fármacos- y quizá impacto también sobre la industria de comida procesada, algo que considera que apenas afectará a las compañías europeas, donde ve como única posible gran afectada a Nestlé.
En tercer y último lugar, el experto habló de otros impactos indirectos de la nueva Administración Trump sobre el tablero político, particularmente sobre Alemania, que ha anunciado elecciones anticipadas para febrero del año que viene. “Alemania está en un lugar complicado, está flirteando con la recesión”, observó Brown. El experto indica que las expectativas actuales apuntan a que el nuevo gobierno implementará reformas que incluirán rebajas de impuestos tras las elecciones, que califica como un “mini Trump” que podría ayudar a volver a impulsar el crecimiento en el país.
En cualquier caso, Brown terminó su análisis con una reflexión que deberían tener en cuenta los inversores de cara a 2025: hoy, las acciones europeas cotizan un 40% más baratas (según su PER futuro) que las acciones estadounidenses; no se veía una diferencia tan extrema desde la crisis global financiera de 2008, por lo que las oportunidades por valoración están en bandeja de cara al año que empieza.