El Tribunal Constitucional alemán ha dictado que el programa de compras de deuda soberana y corporativa del Banco Central Europeo (BCE), iniciado en 2015, podría haber excedido las competencias de la Unión Europea. Esta sentencia abriría la puerta a que el Parlamento de Alemania fuerce a que los programos de este tipo sean votados por sus parlamentarios. Según los analistas, es necesario medir las consecuencias de esta resolución para comprenderla.
“La demanda implica que el BCE incumple la prohibición de monetización financiera de los gobiernos que establece la legislación europea, a través de la flexibilización de los límites impuestos al programa de compras de deuda pública (PSPP). El veredicto del juicio falló 7-1 a favor del BCE, en línea con la sentencia de la Corte Europea de Justicia (ECJ) en 2018 –la máxima autoridad institucional en la materia-. Sin embargo, el tribunal estableció que algunas acciones del BCE violan el principio de proporcionalidad impreso en la base constitucional de las leyes, por lo que las instituciones nacionales –dígase, el Banco Central y el Parlamento alemanes- podrían desobedecer el mandato del BCE si en los próximos tres meses este no demuestra la conciliación de la política monetaria a lo establecido en la ley”, explica Olivia Álvarez, analista de Monex Europe.
Según explican los analistas de BancaMarch, en su veredicto, el Tribunal Constitucional de Alemania considera desproporcionado el PSPP y le concede al BCE tres meses para justificar su actuación, de lo contrario el Bundesbank deberá dejar de comprar deuda soberana bajo el plan de estímulo a largo plazo del BCE. “La decisión no cuestiona la totalidad del programa de compras de deuda, sino la parte que concierne a la intervención del Bundesbank, por la que dictamina que el programa rebasó sus competencias sin hacer consideraciones sobre la proporcionalidad de la medida como herramienta para alcanzar el objetivo de inflación de la política monetaria del supervisor del euro, por el cual el índice de inflación se debe situar cerca, pero por debajo del 2%”, matizan.
Desde BancaMarch avisa que, aunque esta decisión hace temer por un menor margen de maniobra del BCE en sus compras de activos, “cabe destacar que el alto tribunal alemán ha especificado que su veredicto no afecta al programa extraordinario de compras puesto en marcha a raíz de la pandemia del coronavirus”.
Impacto de la resolución
En opinión de Álvarez, los riesgos que suponen esta acción legal podrían ser varios. Según su visión, un riesgo inmediato, aunque potencialmente de menor escala, está asociado al desequilibrio que podría generarse en los mercados de deuda pública si el Bundesbank detiene sus compras de deuda alemana orientadas por el BCE. “Aunque estas discrepancias podrían solventarse a través de compras directas del BCE o de otros bancos nacionales, estas acciones podrían desencadenar mayores represalias legales. La imposición de reglas rígidas al PSPP generaría un precedente relevante para el ajuste de otros programas ad hoc que el BCE diseñó para hacer frente a la actual crisis, en particular el PEPP”, apunta.
El euro también ha resentido la sentencia del Tribunal Constitucional alemán y nada más conocerse la noticia, registró una caída de 0,7% frente al dólar. Desde Monex Europe explican cómo «la noticia ha puesto a temblar a los mercados europeos, con dudas sobre las implicaciones medulares que esto podría tener en el diseño de la política monetaria del área», e inciden en que «el tema es especialmente preocupante en el actual contexto de crisis y los notables esfuerzos del BCE para enforcar el paquete de rescate a los países más débiles”.
En cambio desde DWS se muestran más cautos y le quitan importancia matizando que probable que cambie poco en la política monetaria a corto plazo de la Eurozona. En este sentido, la gestora no espera ninguna oposición del Bundesbank. “Creemos que el BCE debería ser capaz de vivir con este juicio sin mucha dificultad, sobre todo porque el Tribunal ha sido, quizás deliberadamente, lo suficientemente impreciso en muchos puntos como para evitar que el BCE pierda poder y dejarle el suficiente espacio para que pueda maniobrar”, señalan en su último análisis.
Desde Bank of America señalan que la sentencia del GFCC no obliga al BCE a cambiar de rumbo inmediatamente, pero “socava su credibilidad”. “El Tribunal Constitucional alemán ha debilitado la credibilidad del BCE como el único jugador. El fallo plantea muchas cuestiones legales, que probablemente mantendrá a los legisladores y abogados ocupados durante mucho tiempo. Sin embargo, desde la perspectiva de los mercados, lo relevante es que el BCE podrá continuar con sus programas de compras. Las intervenciones del Tribunal Constitucional no serán menores, sino posiblemente más prominentes, y el riesgo de que el Bundesbank no pueda participar en el futuro no es sólo teórico”, señalan.