El martes 1 de octubre Claudia Sheinbaum Pardo tomó posesión como la primera presidenta de México. En este contexto los participantes de los mercados financieros locales empiezan a fijar posiciones sobre lo que esperan de la mandataria en al menos los primeros meses de su gestión.
«Es necesario saber qué sucederá con el déficit fiscal. Para mantener las finanzas públicas en una ruta sostenible, es decir, estabilizar la deuda pública como porcentaje del PIB, es necesario disminuir el déficit, que en 2024 superará 6% del PIB, el nivel más alto desde 1988″, dijo Citibanamex en su reporte institucional para inversionistas, denominado «Exámen de la situación económica de México».
«La SHCP ha planteado una consolidación fiscal (sin considerar una reforma fiscal) para 2025-2030 exclusivamente a través de recortes en el gasto. Ello implicaría una reducción de 3% del PIB, lo que, dada la inercia del gasto y los compromisos adquiridos (demográficos y políticos), consideramos poco factible», dijeron sus analistas.
«Si la percepción de mayor riesgo aumenta y el Paquete Fiscal de 2025 no logra presentar una ruta de consolidación fiscal creíble, aumentarían los riesgos para la calificación soberana de México en el mediano plazo, por eso es fundamental lo que se publicará», señaló la institución.
«Los inversionistas se centrarán en su política de consolidación fiscal y se espera que la creación de un clima de inversión estable respalde la confianza del mercado. Además, la capacidad para gestionar el presupuesto responsablemente y las empresas estatales será clave para mantener la confianza de los mercados», dijo, por su parte, Quasar Elizundia, Expert Research Strategist en Pepperstone, en un análisis de mercado.
«El mercado financiero está bajo una cautela optimista ante la llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo; esperamos que marque iniciativas más claras en materia política y económica», expresó Jorge Alegría Formoso, director general del Grupo de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en una breve charla con medios de comunicación.
El ejecutivo explicó que para el mercado de valores el tema de la reforma judicial es especialmente delicado y lo que se espera es la publicación de las leyes secundarias para saber qué tanto podría afectar el clima de los negocios en el país.
«Los inversionistas están muy atentos a las señales que enviará Claudia Sheinbaum, una vez que asumió la presidencia», dijeron, por su parte, economistas del banco global UBS en un análisis.
«Los capitales están particularmente interesados en el tratamiento que se dará a la legislación secundaria de la reforma judicial, así como al Paquete económico que planean ejecutar el próximo año y que conoceremos a principios del próximo mes, mientras, hay cierto optimismo combinado con cautela», explicaron.
Por su parte, Octavio Pozos, especialista de Blue Whale Markets, explica que desde su punto de vista el desempeño del peso en los próximos meses se mantendrá estable, pero lejos de los niveles de apreciación observados los meses previos a la elección del 2 de junio.
“Tampoco vemos una depreciación considerable, es de todos conocido que la nueva administración continuará con la misma línea del gobierno que finalizó, aunque factores como las reformas generan cierta incertidumbre en los mercados», agregó.
En general, los analistas consideran que quizás el primer momento clave para la administración que inicia, más allá de los discursos, será la entrega del presupuesto para 2025. Esto porque incluirá cómo y en qué proporción el gobierno que inicia piensa disminuir el abultado déficit fiscal. Éste se originó el año pasado, es considerado el más alto en 36 años y le quita margen de maniobra a las finanzas públicas, además de que es un factor de riesgo para la calificación crediticia del país.