Este jueves el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) vuelve a reunirse, previsiblemente, con poca novedad a la vista. Según las gestoras, hoy podría ser una buena oportunidad para que Draghi conteste a tres preguntas que tiene pendiente: ¿Qué significa “durante el verano”? ¿Cuándo se dejarán de incluir los bonos griegos en el programa de compras? ¿Cómo se reinvertirán las tendencias del balance actual del BCE cuando el QE finalice en diciembre?
La sensibilidad del mercado indica que no será hasta final de año cuando dé más pistas sobre hoja de ruta o aporte novedades sobre la reducción del programa QE. Por ahora, el BCE sigue esperando que la inflación aumente, mientras no pierde de vista la evolución del valor del euro.
En teoría la reunión de hoy, que tras acabar celebrará la tradicional rueda de prensa, es para tratar y decidir sobre los tipos de interés pero, tal y como advierte Franck Dixmier, jefe global de renta fija en Allianz Global Investors, “es poco probable que haya sorpresas en la reunión del BCE y del FOMC”, que se celebrará a finales de mes.
“La reunión de junio del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) aportó mucha información, con el anuncio del fin de la expansión cuantitativa (QE). Es poco probable que se anuncie cualquier otro cambio importante durante la reunión de julio. Esperamos que la conferencia de prensa se centre en la evolución del forward guidance y la política de reinversión de los bonos que están por madurar”, afirma Dixmier.
En su opinión, a lo único que tendrá que responder Draghi es a las preguntas sobre sus intenciones a corto plazo, en particular con respecto a los tipos. Según matiza Dixmier, “la última vez, el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que los tipos se mantendrán en su nivel actual, al menos hasta el verano de 2019. Una declaración que resulta a la vez demasiado precisa y demasiado vaga. Fue sorprendente ver al BCE atarse las manos en el momento de su primera subida de tipos, un hito fundamental para los participantes del mercado”.
Por su parte, Bart Hordijk, analista de Monex Europe, suma otra cuestión más a la que Draghi tendrá que hacer frente: explicar hasta qué duración alargará el vencimiento de la deuda que ahora mismo tiene el BCE. “El BCE puede optar por intercambiar bonos a corto plazo por bonos con un vencimiento más largo, que tendrá al BCE presente en los mercados de bonos por más tiempo. Esto suprimirá las tasas de interés a largo plazo durante un tiempo. Algunos rumores sobre esto se publicaron a principios de junio, sugiriendo que Draghi, de acuerdo con su legado pacifista, está interesado en hacer que el final de las compras de activos del BCE sea tan moderado como sea posible”, afirma Hordijk.
Por último, Draghi también tendrá que responder si piensa o no incluir bonos griegos en el Programa de compras del sector público. Tal y como explica Hordijk, la expiración de un paquete de rescate de 86.000 millones de euros en agosto marca el final del apoyo financiero a Grecia y el reingreso a los mercados de bonos globales. Ahora que el país está a punto de levantarse de nuevo financieramente hablando, las discusiones estallan en torno a si Grecia debería ser parte de las reinversiones masivas que haga el BCE. De ser así, esta sería una gran noticia para Grecia, que verá caer los costes de los préstamos, y para la eurozona”.
Para Marcia Hoffmann, del departamento de análisis macro de Julius Baer, es importante que el presidente del BCE dé respuesta a estas preguntas. “Draghi necesita detener la fábrica de rumores; de lo contrario, los rendimientos a corto plazo seguirán aumentando y socavarán una transición fluida desde el final de la flexibilización cuantitativa. Además, las economías de la eurozona han perdido un poco de impulso de crecimiento después de un fuerte crecimiento el año pasado”, advierte Hoffmann.
Panorama macroeconómico
Otro de los puntos interesantes de la reunión de hoy será la visión macro que pueda dar Draghi y las perspectivas que apunte, que han cambiado bastantes en la zona euro desde junio debido a los riesgos derivados de la política comercial.
“Datos recientes sugieren que la zona del euro se ha recuperado de la desaceleración a comienzos de año, sin embargo, hay pocas señales de un regreso a la mayor tasa de expansión observada durante 2017. El PMI general compuesto para la zona del euro cayó a 54,3 en julio comparado con 54,9 en junio. Este primer punto de datos en el tercer trimestre apunta a un crecimiento del PBI de 0,5% en el trimestre actual, marcando una desaceleración del 0,1%”, estima Aneeka Gupta, analista de WisdomTree.
Según el análisis que hace Gupta, y viendo cómo ha evolucionado la inflación, ésta “probablemente alcanzará un máximo en julio en el 2,3% y luego volverá a caer al 1,5% hacia el final del año. Los datos de inflación subyacente continuaron teniendo dificultades ya que cayeron al 0,9% en mayo”.
Esta lectura de los indicadores macro harán, en su opinión, que la reunión de hoy sea poco agitada. “Los datos macroeconómicos sugieren que el BCE debería estar en camino de retirar el estímulo y mantener los tipos de interés a la espera durante la mayor parte del próximo año, tal y como fue señalado en la reunión de junio. Esperamos que el BCE reitere que el ritmo de la normalización de las políticas monetarias probablemente dependa de los datos, ya que los riesgos externos representan una amenaza para la economía de la zona euro”, concluye.