La política de tipos de interés de la Fed va a encontrar diversos frenos a las subidas que los analistas prevén para este año. Curtis Evans, director de inversiones en renta fija europea de Fidelity, ha identificado ciertos límites a la actuación en solitario de la Reserva Federal subiendo los tipos de interés mientras otras economías los mantienen sin cambios.
Un factor importante a tener en cuenta es el efecto de la política monetaria en las divisas, ya que cuando los tipos estadounidenses suben y los tipos europeos permanecen estables, cabe esperar que el dólar mantenga su trayectoria alcista, si el resto de condiciones permanece igual. Un dólar fuerte contribuye a endurecer las condiciones financieras. “Ya hemos visto una revalorización del dólar desde que Trump es presidente, pero realmente no ha sido suficiente para hacer descarrilar el crecimiento y poner freno a las subidas de tipos de la Fed en 2017. Pero ciertamente es algo a lo que los inversores deberán prestar mucha atención”, explica Evans.
Un aspecto probablemente más importante es el efecto de la subida de los tipos de interés sobre los sectores internos de la economía estadounidense. Cuando se producen picos en los tipos de las hipotecas a 30 años, comienza a producirse un descenso en el número de solicitudes de concesión de hipotecas. Según el director de inversiones de Fidelity, “esto es exactamente lo que se ha observado durante los últimos meses en respuesta al fuerte incremento de los rendimientos de la deuda pública. Así que esperamos que en algún momento la actividad del mercado de la vivienda se frene”.
Por otra parte, durante los últimos cinco años ha habido cierta reducción del endeudamiento de las familias, pero esta reducción se ha visto compensada con creces por el aumento del endeudamiento del sector público. También el sector empresarial ha aumentado su endeudamiento.
En términos netos, el endeudamiento de la economía estadounidense apenas ha variado durante los últimos cinco años y, para la Reserva Federal, eso significa que las subidas de los tipos de interés asestarán un golpe más duro que en ciclos anteriores. Así que, sin lugar a dudas, conforme vayan subiendo los tipos de interés, costará más devolver las deudas contraídas y en algún momento eso empezará a lastrar o asfixiar el crecimiento interno, lo que actuará como freno para las subidas de tipos por parte de la Fed. Todo lo anterior lleva a Curtis Evans a concluir que “la tesis de las políticas monetarias divergentes se pondrá seriamente a prueba en 2017”.