Alex Crooke dirige el equipo de Global Equity Income de Henderson, formado por doce profesionales con una media de 16 años de experiencia en la industria. En su caso, lleva desde 1997 gestionando estrategias ligadas a la generación de rentas. En una entrevista con Funds Society, Crooke explica: “Los valores de alta rentabilidad por dividendo han jugado un papel importante en el mercado durante décadas, no son una moda pasajera. Los dividendos son una estrategia muy potente al invertir en renta variable”.
De hecho, los dividendos son responsables de una parte muy significativa en el retorno total de las bolsas mundiales a lo largo del tiempo. En 2014, las sociedades cotizadas del mundo pagaron más de un billón de dólares en dividendos. También son un buen indicador de la salud del tejido corporativo. En los últimos años, el payout de las empresas cotizadas han seguido creciendo. El equipo de Global Equity Income de Henderson cree que esta tendencia continuará a medida que mejoren los fundamentales de las empresas en mercados más rezagados del ciclo económico, como el europeo.
“Nuestra estrategia es verdaderamente global”, indica Crooke. El universo incluye Asia y mercados emergentes, y valores de todas las capitalizaciones bursátiles. “En estos momentos encontramos mejor yield en Europa y Asia que en Estados Unidos, así como mejores dividendos entre las compañías de gran capitalización, frente a las small y mid caps. Esencialmente, tenemos un yield del 3,4%”.
En un mundo en el que las tasas de interés ofrecen un livel de rentabilidad históricamente bajo, la cultura del dividendo se impone, especialmente en aquellas zonas del globo en las que el envejecimiento de la población lideran el incremento de la demanda por activos generadores de rentas.
Dividendos altos y crecientes
“Nuestro proceso de inversión es bottom-up. La cartera se construye a partir de empresas, que generan buena rentabilidad por dividendo en todo el mundo. Además, hemos comprobado que aquellas compañías que aumentan su dividendo tienden a registrar una evolución mejor en general”.
El equipo que lidera Crooke analiza en detalle las compañías que reparten un buen dividendo, poniendo especial atención a su capacidad de hacer crecer su flujo de caja durante los próximos dos o tres años. “Al fin y al cabo, el dividendo es caja que abandona la compañía. Para que haya dividendo, tiene que haber una buena generación de caja”.
En su análisis el equipo de Global Equity Income analiza varios factores que incluyen la fortaleza del balance, las necesidades de capex y la generación de caja, pero sin perder de vista el marco macroeconómico. Un ejemplo de esto es lo que ha ocurrido durante el último año con las empresas petroleras: “El entorno macro sugería que el precio del barril no se podría mantener durante mucho tiempo por encima de los 100 dólares, pero incluso a ese precio, veíamos que muchas empresas del sector estaban financiando el reparto de dividendo con deuda, no con cash flow; estaban repartiendo los resultados de proyectos futuros. Para nosotros, eso era una señal de alerta que indicaba que era mejor alejarse de estas empresas aunque su dividendo fuera alto”.
Una estrategia UCITS para un fondo británico con tres años de historia
Junto a Andrew Jones y Ben Lofthouse, Alex Crooke gestiona la estrategia de la sicav domiciliada en Luxemburgo, que fue lanzada hace un año y medio como espejo de la estrategia Global Equity Income, ya existente y domiciliada en Reino Unido. El lanzamiento de la versión luxemburguesa –UCITS- responde al bajo entorno de tasas de interés en Europa y al interés por este tipo de productos en el mercado US Offshore y Latinoamérica.
En conjunto, Henderson maneja en torno a 15.000 millones de dólares en estrategias globales y regionales de Equity Income. En el ámbito global, Henderson empezó a invertir en Income en 2006, y maneja 3.500 millones de dólares en su estrategia global de dividendos domiciliada en Estados Unidos y cerca de 1.000 millones en la estrategia domiciliada en Reino Unido.
El QE en Europa y Japón servirá de catalizador para mayores dividendos en los valores de alta rentabilidad
Esta estrategia, que tiene como índice de referencia el MSCI World Total Return Index, cuenta normalmente con de 50 a 80 títulos en el portafolio. “Estados Unidos representa un 30% de la cartera, una posición infraponderada”, matiza Crooke. Este posicionamiento es resultado más de un problema de valoración que de crecimiento de los dividendos. “Desde que Estados Unidos lanzara su programa de QE, la popularidad de los valores que ofrecían un buen yield fue en aumento, encareciendo los títulos tanto en renta variable como en renta fija”. Sin embargo el equipo de Global Equity Income sí ve interesantes determinadas empresas norteamericanas, como las tecnológicas maduras como Microsoft y Cisco, que tienen “un buen payout unido a una fuerte generación de flujos de caja”. Otro sector en el que están empezando a fijarse es el de los bancos norteamericanos “del que pensamos que están en posición de empezar a pagar mejores dividendos”.
Pero es en Japón y Europa donde Crooke ve mayores oportunidades. “El programa QE está en sus inicios, por lo que lo que el mismo razonamiento que empujó el dinero en Estados Unidos hacia este tipo de títulos, debería funcionar también en Europa y Japón”.
Las perspectivas de yield medio de las empresas que forman parte de la estrategia es del 3,8%, con un crecimiento estimado del dividendo entre el 5% y el 10%. “En Reino Unido, por ejemplo, vemos las tasas de interés en niveles inferiores al yield medio del mercado de renta variable, es una situación que se repite en la mayor parte de los mercados desarrollados, a excepción de Estados Unidos. Éste es el momento de arbitrar esta diferencia”.
Sin embargo, las perspectivas del equipo para los mercados emergentes son muy prudentes. La asignación es inferior al 5%, aunque la exposición aumenta a través de algunas empresas de los mercados desarrollados con divisiones comerciales en estos países.
Empresas en reestructuración, una temática recurrente en la estrategia
En torno a un tercio de los valores que forman parte de la cartera están atravesando alguna forma de reestructuración. “Las compañías que han atravesado un proceso de cambio para mejorar sus fundamentales tienden a comportase bien con independencia del ciclo económico. Puesto que no somos muy positivos respecto a las perspectivas macro globales, nos fijamos mucho en este tipo de negocios, así como en compañías en sectores descorrelacionados con el ciclo económico, como el farmacéutico o el asegurador”.
Una preocupación recurrente, a la hora de invertir en dividendoses la de evitar caer en»trampas de valor». Algunas acciones de alto rendimiento puede ser más arriesgadas que otras con menor rentabilidad, sobre todo después de un período de fuerte repunte del mercado, cuando las subidas de precios en las bolsas hacen caer las rentabilidades. Las empresas con altos retornos que quedan pueden repartir dividendos altos, pero que no son sostenibles. Crooke afirma que es esencial analizar la sostenibilidad de la capacidad de una empresa para pagar rentas. «Evitamos la inversión en empresas cuya política de dividendos es vulnerable a los cambios regulatorios, el entorno de tipos de interés, la disminución de los precios de las materias primas, etc».
¿Es la inversión en deuda high yield competencia para los dividendos?
Crooke apunta a que invertir actualmente en deuda high yield no es tan buena opción. “Si quieres yields altos en renta fija tienes que buscarlos en empresas muy endeudadas. Las que tienen un buen rating crediticio no ofrecen rendimienos tan atractivos. En Europa, por ejemplo, el 55% de las empresas ofrecen mejor rendimiento vía dividendos que a través de sus emisiones de deuda”.
Además, si vuelve la inflación el riesgo de tasas al alza está ahí, y puede estropear el comportamiento de una cartera de renta fija. “Si apuestas por una reflación gradual de la economía, nosotros creemos que es mucho mejor estar en renta variable que en renta fija”, concluye Crooke.
Alex Crooke es director de Global Equity Income y portfolio manager en Henderson Global Investors. Ostenta la dirección de este equipo desde 2013, aunque lleva gestionando con éxito trusts de inversión generadores de rentas desde el año 1997. Además de gestionar el fondo Henderson Horizon Global Equity Income Fund, es co-gestor del fondo de Global Equity Income domiciliado en Estados Unidos de Henderson. Se incorporó a Henderson en 1994 procedente de Equitable Life Assurance. Alex tiene una licenciatura en Física y Astrofísica por la Universidad de Manchester y es miembro de la Sociedad de Inversores Profesionales (ASIP)