Ser prudentes, no precipitarse en las decisiones a tomar, alejarse en lo posible del ruido y los movimientos diarios de los mercados y, sobre todo, dejarse asesorar: son los consejos de los asesores financieros en un entorno de volatilidad disparada como el actual, ante unos aranceles impuestos desde EE.UU. que ponen al mundo al borde de la recesión. Y ante una situación que les obliga a ser acompañantes, pero también psicólogos y terapeutas de sus clientes, porque ahora es el momento de transmitir tranquilidad, confianza y estar cerca de ellos.
Los expertos consultados por Funds Society coinciden en que la prudencia es la mejor estrategia en un momento como el actual, que también invita a revisar los perfiles de riesgo y la diversificación de las carteras, e incluso a aprovechar la liquidez disponible para aprovechar oportunidades. Nos lo cuentan en primera persona.
Álvaro Blasco, socio director de atl Capital
Nuestro primer consejo es prudencia, no precipitarse en tomar decisiones que puedan perjudicar su estrategia y que piensen en sus inversiones con perspectivas de largo plazo, sin dejarse arrastrar por el ruido de los movimientos diarios. En estos momentos tan complicados como los que estamos viviendo son en los que el inversor descubre si está en el perfil de riesgo adecuado. Es decir, que si está sufriendo muchísimo sabe que cuando los mercados recuperen tendrá que reducir su exposición a la bolsa porque lo soporta mal. Por el contrario, aquellos que lo están llevando más o menos bien podrán seguir manteniendo esa distribución de sus inversiones.
Al igual que hemos hecho en otros momentos de alta volatilidad del mercado, mantenemos una comunicación diaria con nuestros clientes porque las caídas han sido violentas y con poca posibilidad de reaccionar. Hay mucha incertidumbre y no sabemos cómo pueden comportarse los mercados, así que ahora es fundamental recordar a los clientes que los mercados se han enfrentado a ciclos similares en el pasado y siempre han recuperado posteriormente, demostrando su estabilidad y crecimiento. La clave para cumplir con sus objetivos a largo plazo es un perfil de riesgo adecuado, una buena diversificación, así como una correcta planificación financiera, al margen de las turbulencias en el corto plazo.
Lo importante es no tener que necesitar el dinero ahora o próximamente. Si es por miedo o riesgo la recomendación es mantener las posiciones y esperar a que los mercados se vayan asentando para aprovechar las oportunidades que han dejado estos días de fuertes bajadas de las cotizaciones. Pero nuestra primera recomendación es prudencia, no precipitarse en las decisiones y dejarse asesorar.
José Carlos Guerrero, asesor de planificación financiera en Tressis
En este momento de volatilidad en los mercados, es importante ver la situación como una oportunidad para reafirmar y ajustar nuestra estrategia de inversión. Aunque los mercados puedan experimentar caídas a corto plazo, la clave es mantener la calma con un enfoque estratégico y centrado en los objetivos a largo plazo. Es un buen momento para evaluar si la cartera está bien diversificada y si se pueden hacer ajustes que fortalezcan la posición a largo plazo, sin apresurarse ni tomar decisiones precipitadas que puedan comprometer una posible recuperación de la inversión. Además, para aquellos que tienen liquidez disponible, es una gran ocasión para considerar entrar al mercado gradualmente, aprovechando los precios más atractivos que pueden surgir en este entorno.
Al hablar con un cliente en estos momentos, es esencial transmitirle tranquilidad y confianza. Hacerle saber que las caídas son parte del ciclo de mercado y que lo más prudente es mantenerse enfocado en sus objetivos a largo plazo. Esto le ayudará a entender que no es necesario tomar decisiones precipitadas. Resaltar que los mercados se recuperan con el tiempo y que una planificación adecuada se puede mitigar el impacto de la volatilidad del mercado. Este es el momento de estar cerca del cliente para fortalecer la relación y acompañarle en su estrategia de inversión.
Francisco Salas, socio y gestor de patrimonios de Diaphanum
En momentos de máxima volatilidad, los asesores deben estar muy cerca de los clientes. Son momentos en los que la toma de decisiones es muy importante y es clave mantener la cabeza fría a la hora de ejecutar dichas decisiones.
En un entorno como el actual, es relevante el estar rodeado de equipos con experiencia que ayuden al cliente, una vez hechos los análisis para decidir si se están generando oportunidades en el mercado o es mejor replegar velas. La importancia de contar con un buen asesor es clave y que éste no tenga ningún tipo de conflicto a la hora de aconsejar.
Guillermo Santos, socio de iCapital
Vistos los desplomes de la mayor parte de activos, a partir de aquí hay dos posibles posturas: optar por la cautela, en anticipación de un goteo de malas noticias macro y microeconómicas que, probablemente, llegue en los próximos meses, o aguantar la volatilidad y esperar a que se impongan esos datos fundamentales que cuadran con los niveles actuales de mercado. La aversión al riesgo de cada inversor determina por qué optar. Veo conveniente en todo caso reducir la exposición a renta variable de EE.UU., así como infraponderar las bolsas emergentes; por otro lado, aumentar la duración de la parte de renta fija de las carteras mediante compra de bonos soberanos, con el fin de tener una mayor cobertura de riesgo. Además de bonos soberanos a plazos medios/largos, también el oro actúa de inversión refugio en momentos de mucha tensión de mercado y ahora es uno de ellos, al que se añade además que está en tendencia alcista desde hace trimestres.
También en renta variable, el contexto favorece una rotación clara a la europea: infraponderar consumo discrecional, industriales internacionales y aumentar exposición a sectores defensivos como telecomunicaciones, utilities y consumo básico que ofrecen tradicionalmente mayor protección y visibilidad en este entorno. La renta variable de EE.UU., mejor infraponderar, así como emergentes. Pero si los precios de las acciones continúan corrigiendo, sin un deterioro adicional de los fundamentales, probablemente volveríamos a aumentar las posiciones de riesgo.
Las crypto que no tienen valor fundamental y se mueven sobre todo por el sentimiento inversor ahora sufren el negativismo de éste. No es un buen refugio, estimo, ni elemento diversificador en la cartera.
Josep Soler, consejero ejecutivo de EFPA España
Ante una situación como la actual en la que se está empezando a vislumbrar una caída autoinducida por Trump de la actividad económica con alta volatilidad e incertidumbre, los asesores financieros han de ser, más que nunca, psicólogos, terapeutas y acompañantes de los inversores para aconsejarles no tomar decisiones precipitadas y especialmente de venta y salida de los mercados.
Las caídas bursátiles son, si algo, oportunidades de compra, no de venta. En todo caso, la misión del asesor financiero es recomendar tranquilidad y recordar que se invierte a largo plazo, a corto solo se especula.