La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones ha publicado sus prioridades de supervisión para el período 2023-2025, presentadas en nota de prensa en junio de 2023. El contenido del documento se basa en cuatro ejes estratégicos y hace referencia a las principales áreas generales de análisis del supervisor para ese periodo, según analizan los expertos de finReg360.
Según manifiesta la DGSFP, la difusión de las prioridades supervisoras trata de ayudar a las entidades aseguradoras y a las gestoras de fondos de pensiones a definir sus políticas de actuación basándose en el conocimiento de las líneas de atención supervisora.
Entre los objetivos que persigue este organismo destacan la coordinación y puesta en común de las áreas de preocupación del supervisor, la protección de los derechos de los asegurados, partícipes y beneficiarios, y la contribución responsable de la actividad aseguradora y de fondos de pensiones al sistema financiero.
Ejes estratégicos de la actuación supervisora
En coherencia con los focos estratégicos de la supervisión del sector financiero europeo, la Dirección General encuadra sus prioridades y áreas de actuación en los próximos años en cuatro grandes ejes:
En primer lugar, recalcan la adaptación de las entidades y sus modelos de negocio al entorno económico actual. El documento expone que «la incertidumbre generada por la situación económica actual» exige que las autoridades supervisoras potencien su actuación sobre los riesgos que afectan a la estabilidad y solvencia de las aseguradoras, a sus modelos de negocio y a la prestación de los servicios a sus asegurados. Por ello, prestará especial atención a los nuevos riesgos emergentes, reforzando los procesos para identificarlos y monitorizarlos.
Como segundo eje destacan las finanzas sostenibles, los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) y el cambio climático. La Dirección General seguirá las actuaciones de las aseguradoras y de fondos de pensiones sobre la sostenibilidad «con especial atención a la identificación de posibles prácticas relacionadas con el blanqueo ecológico o greenwashing».
En tercer lugar, apuntan a la transformación digital y la introducción de la inteligencia artificial. Este tercer eje lo concreta en evaluar los efectos de la transformación digital y el uso de la inteligencia artificial en los asegurados y en la estabilidad de las propias entidades.
El supervisor evaluará el grado de preparación para el reglamento sobre la resiliencia operativa digital del sector financiero (conocido como DORA, en siglas inglesas). En el campo de la inteligencia artificial, quiere asegurar que aporta valor no solo a las entidades del sector, sino también a los asegurados y a los partícipes.
Finalmente como último eje subrayan la aportación de valor en los productos ofertados a los clientes. Por último, afirma que continuará y reforzará el papel supervisor en la vigilancia de las conductas de mercado y en la protección de los derechos de los clientes.
En los últimos años, se ha aprobado normativa que pone su acento en el diseño de productos, el ajuste de los productos a las necesidades reales de los clientes, el equilibrio entre el coste que suponen y el valor que aportan los productos a los clientes, la suficiencia de la información a los clientes, y el asesoramiento en la distribución de productos.
Áreas de supervisión de los riesgos del sector
Encuadradas en los ejes estratégicos mencionados, la Dirección General relaciona sus prioridades de supervisión sobre las entidades aseguradoras y las gestoras de fondos de pensiones, y sus grupos para los ejercicios 2023-2025.
Estas prioridades centrarán las actuaciones supervisoras en las áreas de riesgo más importantes para alcanzar los objetivos de los ejes estratégicos, como las siguientes: la metodología de valoración de las provisiones técnicas, la calidad de los escenarios de estrés considerados por las entidades aseguradoras en su proceso de autoevaluación del riesgo y de la solvencia (conocido como ORSA, siglas de own risk and solvency assestment), el gobierno y control de la evolución y del riesgo tecnológico, la calidad del dato, la transparencia ante el supervisor y el mercado, el sistema de gobierno, ajustado a Solvencia II y al Real Decreto Ley 3/2020, las conductas de mercado y fortalecimiento de la protección de los tomadores, asegurados y beneficiarios y cuestiones específicas de planes y fondos de pensiones.
En este ámbito de las conductas de mercado, finReg360 destaca las siguientes líneas de trabajo: la implantación efectiva de un sistema de control de la gobernanza de productos por los distribuidores de seguros; modalidades y propuestas de base tecnológica; el valor que ofrecen a los asegurados los productos de inversión basados en seguros durante toda la vida del producto; el diseño y distribución de los productos de protección de pagos; y la formación de los distribuidores de seguros.