Los bancos centrales hacen un paréntesis en sus respectivas reuniones de política monetaria en agosto, pero los mercados no están del todo huérfanos de noticias relacionadas con la actividad de estos organismos. El simposio de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming, Estados Unidos) es el evento de referencia del verano para ver por dónde pueden discurrir las decisiones en los encuentros que restan hasta finales de año.
Desde mañana jueves 22 de agosto, y hasta el sábado 24, los máximos mandatarios de los bancos centrales de todo el mundo darán sus respectivas opiniones sobre la situación de la economía y buena parte del mercado también espera pistas sobre los próximos pasos en tipos de interés.
El plato fuerte llega el viernes, con la comparecencia del presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell. Todo el foco está en él, teniendo en cuenta que la autoridad monetaria estadounidense aún no ha bajado los tipos de interés como otros organismos.
En Bank of America recuerdan que los presidentes de la Fed “tienden a mantener un perfil bajo en Jackson Hole” y que lo más fácil para Powell “sería repetir su mensaje de julio”. En la firma tienen motivos para que sea así en esta ocasión, puesto que el mensaje que ofrecieron los datos económicos de la semana pasada fue “claro”: la inflación es lo suficientemente baja como para que la Fed empiece a recortar, pero no tanto como para centrarse únicamente en su mandato de empleo. “Seguimos convencidos de que la Fed recortará dos veces este año, en septiembre y en diciembre”, aseguran en la firma, donde adelantan que una evolución del lenguaje ofrecido en julio “sugeriría que el comité está «muy cerca» o «cerca» del punto en el que es probable que se produzca una relajación de la política monetaria”.
Por su parte, George Curtis, Portfolio Manager en Vontobel, apunta que los datos conocidos hasta ahora “apuntan a una economía que se ralentiza, pero sigue creciendo” y espera que Powell así lo destaque el viernes. “No creemos que vaya a descartar un recorte de 50 puntos básicos, sobre todo teniendo en cuenta que se publicará otro informe laboral antes de la reunión de septiembre”, asegura, pero admite que su hipótesis de base sigue siendo un recorte de 25 puntos básicos.
Además, puede haber reacciones en los mercados, puesto que, dado que los responsables de la Reserva Federal no han cambiado su tono desde los débiles datos de nóminas no agrícolas que desencadenaron las ventas masivas, “existe la posibilidad de que la renta variable siga retrocediendo hasta niveles de mediados de julio”. El índice de renta variable S&P 500 ha borrado sus pérdidas en lo que va de mes, y los diferenciales de crédito casi han hecho lo mismo. Sin embargo, los rendimientos de la deuda pública siguen cerca de sus mínimos del mes, por lo que, “o bien Powell valida esta visión más bajista, o bien la deuda pública va a ceder parte de lo ganado en las últimas semanas”, asegura Curtis.
Tampoco espera muchas pistas en este encuentro David Kohl, Chief Economist en Julius Baer. El experto espera que el simposio de este año ofrezca menos orientaciones sobre la senda de los tipos de interés y se centre más en los instrumentos adecuados para la política monetaria. “El retorno a la disyuntiva entre estabilidad de precios y máximo empleo deja mucho más claros los argumentos a favor de recortar los tipos, siempre que la inflación esté bajando y el desempleo aumentando”, argumenta Kohl, que destaca que los recientes datos económicos positivos apoyan una reducción gradual de los tipos de interés.
El experto se agarra al título del evento -«Reevaluación de la eficacia y la transmisión de la política monetaria»- para intuir que habrá un debate sobre las herramientas adecuadas para dirigir la política monetaria. “Esto incluye el tipo de interés adecuado, el nivel o rango de inflación y la cantidad de liquidez que la Reserva Federal quiere proporcionar a los mercados financieros”, asegura.
Al mismo tiempo, Kohl no espera mucho en lo que respecta a lo más interesante para los mercados financieros: la trayectoria de los tipos de interés oficiales en los próximos meses. “Esperamos que el alcance y la velocidad de la relajación monetaria dependan de los datos económicos más que de la cuestión fundamental de la política monetaria debatida en el simposio”, afirma el experto que, por otra parte, ve argumentos “mucho más claros que antes” a favor de recortar los tipos ahora que el descenso de la inflación va acompañado de un aumento del desempleo. Kohl prevé un recorte de 25 puntos básicos en cada una de las próximas reuniones del FOMC hasta finales de año.
Para James McCann, Deputy Chief Economist de abrdn, el discurso de Powell en Jackson Hole, podría señalar «que se avecinan recortes de los tipos de interés, pero la velocidad y el alcance de la relajación siguen siendo inciertos». Dada la
actual moderación de la inflación y las grietas que están apareciendo en el mercado
laboral, la Reserva Federal puede dar prioridad a tratar de lograr un aterrizaje suave
reduciendo el carácter restrictivo de la política monetaria, según McCann. De hecho, considera probable que Powell señale el inicio de un ciclo de flexibilización en curso, «lo que prepararía el terreno para recortes de tipos en cada una de las próximas reuniones de este año». Y, aunque reconoce que la buena noticia para la Reserva Federal es que los datos publicados la semana pasada en Estados Unidos confirman que la economía estadounidense no se dirige hacia una recesión inminente, también puntualiza que los responsables de la política monetaria estadounidense tendrán una mejor perspectiva de la salud reciente del mercado laboral cuando se publiquen esta semana las revisiones de referencia del Censo Trimestral de Empleo y Salarios».
Por su parte, Jean-Paul van Oudheusden, analista de mercados de eToro, también es consciente de que estos discursos en Jackson Hole han insinuado “a veces” cambios significativos en las políticas monetarias. En este caso, espera que Powell destaque el éxito del control de la inflación y prepare a los mercados para un posible recorte de tipos en septiembre en un discurso en el que no aceptará preguntas. “Aunque se ha especulado cada vez más con un recorte de 50 puntos básicos, los datos del IPC de julio -que en gran medida cumplieron las expectativas- no respaldan actualmente un ajuste de tal magnitud” explica el experto, que puntualiza que la magnitud real del recorte de tipos “dependerá probablemente de los datos del mercado laboral de agosto, que se publicarán dentro de dos semanas”.
Guy Stear, Head of Developed Markets Strategy del Amundi Investment Institute, tiene claro que la Fed recortará tipos en tres ocasiones hasta final de año y así podría sugerirlo en el simposio de Jackson Hole. «Esperamos que la Fed recorte los tipos en 75 puntos básicos de aquí a finales de año, con sucesivos recortes de 25 puntos básicos en cada reunión de la Fed, y prevemos que su presidente siga señalando que la primera bajada de tipos está prevista para septiembre», argumenta Stear.
No obstante, el experto no descarta la posibilidad de que los inversores puedan sentirse decepcionados por los comentarios si se hace referencia a la rigidez (stickiness) de la inflación. «Si el 2 años de Estados Unidos volviera a subir hasta el 4,2%, desde el 4,05% actual, sería una buena oportunidad para aumentar posiciones largas en la parte delantera de la curva estadounidense», concluye.
BCE
Aunque Powell centrará todas las miradas, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, también contará con la atención de los mercados. Así lo cree Martin Wolburg, economista senior en Generali AM -parte del ecosistema de Generali Investments-, que espera una bajada de los tipos de interés por parte de la autoridad monetaria europea, en sintonía con la que podría realizar la Reserva Federal.
“El BCE no acometió cambios en su reunión de junio, como era de esperar. Sin embargo, el Consejo de Gobierno consideró que la evolución de la inflación estaba en línea con sus previsiones y la retórica sobre el crecimiento salarial parecía menos preocupante en junio”, explica Wolburg, que también recuerda que por aquél entonces, la propia Lagarde aseguró que “lo que hagamos en septiembre está totalmente abierto”. El experto es consciente de que los datos de inflación de julio dan claramente algo de munición a los “halcones”, pero espera que el proceso de “reducción” continúe y que haya recortes trimestrales de los tipos de interés oficiales de 25 puntos básicos, “hasta que el tipo de depósito se sitúe en el 2,5%”.