Es probable que el precio del petróleo permanezca a la baja debido a que el mercado se enfrenta a la ‘tormenta perfecta’ que ha afectado tanto la oferta como la demanda, dice el economista jefe de Robeco, Léon Cornelissen.
El barril de Brent ha caído en lo que va de año un 22%, llegando a marcar 84 dólares a principios de noviembre, su cifra más baja en los últimos 5 años y por debajo del coste de producción en muchos países.
Sin embargo, la capacidad de la OPEP de recortar los niveles de producción para aumentar de forma artificial el precio del petróleo se encuentra bastante limitada, dice el economista jefe de Robeco.
De hecho, los productores de Oriente Medio han permanecido extrañamente tranquilos en lo que respecta a este tema, en parte debido a que cualquier acción podría desencadenar una guerra de precios con Estados Unidos, estima.
La revolución del shale oil estadounidense ha sido en gran medida la responsable del amplio incremento de la oferta, sobre todo como consecuencia de la menor dependencia del petróleo de árabe, al mismo tiempo que la demanda de petróleo ha caído porque los consumidores sustituyen por fuel y porque los países están recurriendo cada vez más al uso de energías renovables.
«El mercado del petróleo ha experimentado una tormenta perfecta tanto en el lado de la oferta como el de la demanda en los últimos meses», afirma Cornelissen. «Por un lado, el mercado del petróleo está experimentando actualmente repunte de la oferta, gracias a los fuertes volúmenes de producción generados por la revolución de shale oil de Estados Unidos que ha sorprendido a todos. La producción de petróleo de Estados Unidos registra el ritmo más rápido desde que comenzó la medición en 1983».
«Al mismo tiempo la economía mundial se está desacelerado, lo que ha provocado un panorama de la demanda de crudo menos brillante. La Autoridad Internacional de Energía recortó sus estimaciones para el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 250.000 barriles diarios para el 2014 y en 90.000 barriles por día para el año 2015”.
Así que la pregunta que ahora prevalece, continúa el economista jefe de Robeco, es si el mercado del petróleo se va a reequilibrar el próximo año y si es así, de qué manera se va a producir este proceso.
Beneficios de un precio del petróleo bajo
Cornelissen afirma que un precio del crudo a la baja beneficia principalmente a Occidente. Hay análisis que revelan que una caída de más del 20% del precio del petróleo genera típicamente un crecimiento adicional del PIB real de en torno al 0,4%. Esto se debe principalmente a los consumidores que consiguen más poder adquisitivo conforme los precios del combustible caen.
Los inversores deberían recordar también que la OPEP, un colectivo altamente diverso y a menudo problemático de 12 países que abarcan desde Angola a Venezuela, no tiene siempre una opinión unificada, dice Cornelissen. “La resistencia a recortar la producción de Arabia Saudita podría estar tratando de traer más alineamiento y disciplina entre los países productores para llevar acabo un recorte de la producción más significativo más adelante”, opina el manager.
«La historia (y el juego de equilibrios) ha demostrado que los miembros de la OPEP tienen incentivos para trampear los niveles de producción que se acuerdan en las reuniones del cártel, y los saudíes podrían utilizar la reciente caída de los precios para aumentar su influencia sobre los países productores que no son miembros de la organización. El debate en la próxima reunión de la OPEP que tendrá lugar el 27 de noviembre será tenso y crucial, ya que Venezuela ha pedido reiteradamente un recorte de la producción».
Estados Unidos camina hacia el autoabastecimiento
Cornelissen cree que la estrategia de Estados Unidos será la de continuar incrementando la producción. “La falta de un mecanismo de coordinación en la industria estadounidense como el que tiene la OPEP y la historia de maximización de la producción en lugar de los flujos de efectivo nos hace pensar que la revolución del shale oil en Estados Unidos va a continuar”, apunta. Sin embargo, no hay que olvidar que aunque Estados Unidos camina hacia el autoabastecimiento de petróleo, aún depende de la OPEP.
Subirá, pero no por encima de los 90 dólares por barril
De cara al futuro, Cornelissen cree que los vientos en contra de un repunte de los precios del petróleo se mantendrán fuertes, debido a las decisiones de países no miembros de la OPEP, como Rusia, uno de los productores más grandes del mundo. «Incluso si hay una reducción de la producción de la OPEP, se fomentará la oferta de los países que no forman parte de la organización», dice. «Las economías emergentes como Rusia, México y Brasil, que se encuentran en apuros, necesitan ingresos petroleros adicionales y reaccionarán aumentando la producción si los precios están sostenidos por la OPEP».
Otro impedimento es la constante apreciación del dólar, dice Cornelissen. «Un dólar más fuerte, como el que esperamos para 2015, será un problema para el mercado del petróleo, porque provoca que la factura del crudo para los importadores fuera de Estados Unidos sea más cara».
«Por lo tanto, nuestra opinión es que los precios del petróleo se van a estabilizar, pero la vuelta al soporte de 100-115 dólares por barril no va a suceder el año que viene. Los precios probablemente subirán, pero se mantendrán por debajo de los 90 dólares por de barril de Brent».