Aunque inicialmente las dudas pesaban más que las certezas, a lo largo del primer semestre de 2024 se ha ido abriendo paso el optimismo en las previsiones económicas, especialmente respecto a EE.UU. Si en 2022 se hablaba de la recesión más anticipada de la historia, ahora hay casas de inversión que, de hecho, están trabajando con escenarios de “no landing” o incluso de aceleración, aunque un soft landing siga siendo el escenario macroeconómico de mayor consenso*.
Tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo (BCE) han anunciado que basarán sus próximas decisiones sobre política monetaria en los datos macro, por lo que obviamente los ojos de los actores del mercado se han centrado en la trayectoria de la inflación y en el mercado laboral. La interpretación de ambos datos está siendo fuente de discrepancia, provocando variaciones en los escenarios y el posicionamiento que sugieren las distintas casas de gestión de activos en consecuencia.
Dos de las firmas consultadas han recalcado este enfoque dependiente de los datos, especialmente para el caso de la zona euro. “El BCE ha tenido tiempo para recopilar suficiente información sobre salarios”, recalca Rubén García Páez, director general de Iberia y Latam de Columbia Threadneedle. En la gestora esperan un crecimiento del PIB bajo pero positivo, más inclinado hacia EE.UU. que a la eurozona, y una inflación más baja, pero en este caso más inclinada hacia la zona euro que a los EE.UU. Por ello, justifican que “los bancos centrales en la eurozona y en el Reino Unido están siento más propensos a una reducción de tipos que EE.UU.”
Paolo Bernardelli, director de renta fija y divisas de Eurizon, afirma que en la zona euro “se perfila un escenario pesimista con tipos más bajos, pero cambios significativos en la inflación o los salarios podrían alterar esta trayectoria”. En concreto, alude a que unas lecturas elevadas de la inflación “podrían atenuar la necesidad de estímulos”.
Mariano Guerenstein, director adjunto de Clientes Institucionales y Mayoristas de J. Safra Sarasin Sustainable AM (JSS SAM), explica que su firma espera una modesta recuperación en la zona euro y en el Reino Unido tras el estancamiento actual: “Probablemente será un perfil de crecimiento moderado apoyado por una inflación más baja y unos salarios reales al alza que impulsen el consumo. Esto debería dejar margen para que el BCE y el Banco de Inglaterra recorten los tipos de interés oficiales cuatro y tres veces respectivamente en 2024”. En JSS SAM prevén un descenso de los rendimientos de los bonos en un plazo de seis a 12 meses, aunque esperan que los bonos de la zona del euro y en libras superen a los de EE.UU. en términos de divisa local.
*Este artículo fue elaborado con comentarios recogidos a finales de mayo.
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