La deuda subordinada se ha convertido en una de las alternativas más atractivas dentro de la renta fija. Según explica François Lavier, responsable de estrategias en deuda híbrida financiera de Lazard Frères Gestion, la salud de las entidades financieras, en especial las europeas, es mucho mejor que hace años; lo cuál es una punto de apoyo para apostar por este tipo de activos.
“Creemos que las entidades financieras en el futuro seguirán teniendo salud y mejorando. Por lo que confiamos en que este tipo de activo dé, y ya está dando, un rendimiento bastante alto dentro del mercado de renta fija, lo que la hace especialmente atractiva en un entorno de bajos tipos de interés”, afirma.
En una entrevista concedida a Funds Society, Lavier ha mostrado su convicción sobre la recuperación del sector bancario, que considera además que será uno de los que más se beneficien de la subida de tipos que defienden los bancos centrales a largo plazo.
“Los bancos y aseguradoras van a disfrutar de la subida de tipos, pues a mayores tipos, más van a ganar. En nuestros fondos, el riesgo de tipo está limitado hasta la fecha de call de las emisiones. Después de la fecha de call el cupón puede cambiar, lo que va a depender del nivel de tipos y, si los tipos suben, los bancos no reembolsarán esas deudas, por lo que obtendremos un cupón más alto.Estos bonos tienen un nivel de rendimiento o spread elevado, lo que hará que no se vean afectados en términos de precios por la subida de tipos. En cambio, emisiones de deuda tipos investment grade sí sufrirán cierto impacto porque los spreads son muy bajos y los precios se verán afectados rápidamente”, explica.
Además defiende que, en Europa, los bancos están más capitalizados, los balances están aumentando y son más líquidos. “Al tener más capital y liquidez, la calidad de los bancos europeos es mayor. Si bien esto puede suponer que en el futuro paguen menos, aporta mayor estabilidad, lo que es un punto muy importante y positivo”, afirma.
Ahora bien, que sea una de las opciones más atractivas dentro de la renta fija, no quiere decir que esté exenta. En opinión de Lavier, el principal riesgo de este tipo de activos es la calidad del banco y en segundo lugar, la falta de conocimiento sobre la entidad.
Según argumenta, “es difícil para un inversor invertir directamente en deuda subordinada porque es un mercado muy complicado de seguir, en cambio, a través de fondos es más sencillo. Por supuesto, también existe el riesgo de caídas de mercado, como para cualquier activo. Y, por último, el riesgo de la economía, pues la salud de los bancos depende de la salud económica”.
Bancos y aseguradoras
Lavier gestiona actualmente dos fondos de este tipo de deuda, en la que ven valor para los próximos meses, el Lazard Credit y el Lazard Capital. A través de ellos invierte tanto en deuda subordinada de bancos, como de aseguradoras. “Sin embargo, dentro de cada sector, depende del país y de cada empresa. Por ejemplo, en Alemania nos gustan más las aseguradoras que los bancos. Además, recientemente hemos visto que las aseguradoras han tenido un peor comportamiento en bolsa frente a los bancos, por lo que seguramente aumentemos exposición a las aseguradoras en las próximas semanas”, aclara.
Los fondos mantienen una posición alta a Francia porque consideran que hay grandes bancos e importantes aseguradoras; así como en España, área geográfica que ha aumentado de peso en sus carteras.
“Creemos que España y Francia están convergiendo, es decir, que el spread español está convergiendo hacia francés, y nos parece interesante jugar este trade. Los bancos españoles pagan más por el mismo tipo de deuda, pero, poco a poco vamos a ver una mayor convergencia, ya que el entorno y la salud de los bancos de ambos países están mejorando”, concluye.