Ahora que el temible octubre ha finalizado, los inversores buscarán razones para explicar la venta masiva en acciones y otros activos “de mayor riesgo”. Y la lista tiene muchos culpables, incluidos los aranceles y los temores de la guerra comercial, las elecciones de mitad de término en Estados Unidos y el aumento de las tasas de interés. Sin embargo, durante los mercados más complejos, Kathleen C. Gaffney y Henry Peabody del equipo de renta fija diversificada de Eaton Vance, indicen en la necesidad de separar la “señal” del “ruido”.
Por ejemplo, un punto común en la primera semana de noviembre fue que el aumento de las tasas y de la volatilidad del mercado de bonos se extendió al mercado de acciones. Eso puede ser cierto, pero para los expertos de Eaton Vance, es solo ruido. En cambio, la verdadera señal para Gaffney y Peabody es que muchos sectores de bonos “seguros” cayeron en octubre junto con las acciones. Si esta es una tendencia emergente, tiene implicaciones importantes para la construcción de la cartera y la gestión de riesgos.
¿Es realmente seguro lo “seguro”?
El índice Bloomberg Barclays US Aggregate Bond perdió un 0,8% en octubre, mientras que el índice S&P 500 cayó un 6,8% el mes pasado, según datos de Morningstar.
El Barclays US Aggregate Bond es un conocido punto de referencia para las carteras de bonos. Sin embargo, se compone principalmente de bonos estadounidenses de alta calidad sensibles a las tasas, como deuda corporativa con grado de inversión, bonos del tesoro y valores respaldados por hipotecas. En muchas carteras tradicionales (como las asignaciones de acciones/bonos en 60%/40%), la parte del bono simplemente replica el Barclays US Aggregate Bond o algo similar. Y eso ha funcionado bien durante la tendencia de varios decenios de rendimientos decrecientes y el aumento de los precios de los bonos.
El Barclays US Aggregate Bond ha proporcionado un buen rendimiento en los últimos 20 años, ya que la política monetaria del banco central ha reducido los rendimientos y ha aumentado los apetitos de riesgo. Tomar riesgos de duración fue una excelente manera de beneficiarse de la disminución de las tasas de interés.
Sin embargo, Eaton Vance argumenta que se podría estar entrando en un nuevo entorno para inversiones de renta fija en las que las áreas tradicionalmente “seguras”, como los bonos del Tesoro de Estados Unidos de larga duración, pueden ser cualquier cosa menos seguras.
“Creemos que la duración ya no es un viento de cola, sino un viento en contra. Los rendimientos y las tasas de interés de los bonos del Tesoro pueden aumentar debido a varios factores, entre ellos el aumento de la inflación, el traspaso de la política monetaria a la fiscal y la menor cantidad de compradores de activos de los Estados Unidos. Con respecto a los bonos del Tesoro, la historia muestra que los bonos del Tesoro a 10 años y las acciones de gran capitalización de los Estados Unidos pueden tener correlaciones positivas durante períodos prolongados, lo que reduce el valor de diversificación de la deuda del gobierno de los Estados Unidos”, comentan.
En otras palabras, el riesgo de duración es una amenaza real para los rendimientos del Tesoro en niveles históricamente bajos, en un momento en que la Reserva Federal está subiendo las tasas a corto plazo y reduciendo el tamaño de su balance. Además, el gobierno de los Estados Unidos estima que emitirá más de 1,3 billones de dólares en deuda del Tesoro en 2018 a medida que el déficit federal crezca.
Históricamente, las tasas siguen siendo muy bajas, lo que proporciona poca protección a medida que los precios de los bonos disminuyen para reflejar tasas más altas. La volatilidad en los precios podría potencialmente infligir más dolor y podría empujar al Barclays US Aggregate Bond aún más hacia territorio negativo para 2018.
Una vez más, la opinión de Eaton Vance es que el riesgo de duración es muy importante en este momento, y que los refugios tradicionales de bonos como Treasuries podrían no brindar suficiente protección.
“Creemos que la flexibilidad y el ir más allá del Barclays US Aggregate Bond son clave en un mercado de renta fija que puede estar en una transición significativa. Esta es también la razón por la que este puede ser un momento para pensar en la renta fija de manera un poco diferente. Creemos que aprovechar las características de comportamiento inherentes a los mercados de renta fija puede proporcionar una fuente de retorno continua. Específicamente, pensar en las preferencias de ciertos inversores puede ser una manera de encontrar más oportunidades. Por ejemplo, la naturaleza temporal de algunos compradores sin experiencia en la deuda de mercados emergentes (EM) puede crear valor cuando los signos de volatilidad asustan a este grupo. Además, la asimetría de los rendimientos de la renta fija puede dar lugar a una discrepancia en el precio actual en comparación con el valor intrínseco a largo plazo que pueden realizar a lo largo del tiempo para aquellos inversores que desean escuchar la volatilidad”, explican.