Los inversores en renta variable que buscan fuentes fiables para obtener dividendos deberían mantenerse alejados de las compañías energéticas de momento, ya que el sector aún afrontará nuevas dificultades, afirma Vincent McEntegart, gestor del equipo de multiactivos de Kames Capital.
Según McEntegart, aunque los mercados energéticos –sobre todo el del petróleo– están empezando a estabilizarse, la probabilidad de que se produzcan rebajas de dividendos imposibilita la inversión en muchos de estos valores.
“Ya hemos empezado a ver rebajas de dividendos entre varias empresas británicas muy conocidas y el mercado cree que el sector energético podría ser el siguiente”, explica. “Hemos evitado a las grandes petroleras como BP y Royal Dutch Shell, así como a sus competidoras internacionales y, de momento, seguimos infraponderando el sector energético”.
Además de mantener muy pocas posiciones en empresas energéticas, McEntegart está diversificando la cartera de renta variable de los fondos multiactivos de Kames Capital mediante la inversión en empresas de fuera del Reino Unido, ya que ve probable que las cotizadas británicas incumplan sus previsiones de dividendo.
“En 2016 habrá que buscar dividendos en todo el mundo. Los mercados de acciones y de bonos señalan que no todo va bien en el Reino Unido y creemos que los dividendos decepcionarán”, asegura el gestor. “De hecho, la cifra total de distribuciones podría no alcanzar las previsiones e incluso quedarse por debajo del total del año pasado”.
Pese a que ahora mismo las acciones de dividendo globales rinden menos que los valores británicos, McEntegart considera que es importante diversificar en un entorno como el actual. “Aunque las acciones globales están ofreciendo una rentabilidad ligeramente inferior a las británicas –nuestra cartera de renta variable británica rinde un 4,5% frente al 4,1% de la cartera global– invertir fuera del Reino Unido permite diversificar las exposiciones y garantiza la obtención de rentas procedentes de diferentes economías y sectores”.
“Ahora que tantas firmas británicas se enfrentan a un entorno difícil, la diversificación global puede mejorar las rentabilidades por dividendo y contribuir a generar el nivel de rentas que los inversores desean”, concluye.