Por cada comprador en el mercado de valores hay un vendedor, pero ¿por qué algunos adquieren acciones de un valor mientras otros venden?, ¿por qué a algunos tipos de inversores les va mejor que a otros en determinados entornos de mercado? Para responder a estas preguntas, es útil entender quiénes son los principales participantes en el mercado y cuáles pueden ser sus preferencias.
Las acciones con una alta participación institucional obtuvieron resultados mucho mejores que aquellas con una alta participación minorista durante el pasado año. Para entender por qué los valores con un alto grado de propiedad minorista han tenido un rendimiento inferior en el último año, debemos comprender cómo suelen invertir los inversores minoristas.
Los valores con una gran participación minorista suelen tener características defensivas, como un elevado ratio de reparto de dividendos y una beta baja. Precisamente estas características tuvieron un rendimiento inferior el pasado año. El débil comportamiento relativo de las grandes empresas de telecomunicaciones y de consumo básico, muchas de las cuales están ampliamente en manos de inversores minoristas, es un buen ejemplo de este sesgo de aversión al riesgo. Los inversores institucionales tienen ciertamente sus propios sesgos, pero, en general, tienen menos aversión al riesgo que los inversores minoristas, lo que ha favorecido su rendimiento durante el pasado año.
Todos tenemos tendencias que, si no se controlan, pueden obstaculizar nuestro rendimiento. Hemos elaborado una lista de comprobación (Making Better Decisions Checklist) que puede ayudar a los inversores a reconocer y superar sus sesgos y a tomar mejores decisiones.