Este año, un puñado de acciones están contribuyendo a la obtención del grueso de la rentabilidad del índice S&P 500. Desde MFS Investment Management afirman que, aunque pueda parecer algo extremo, no es un fenómeno del todo anormal. Si se examina el índice S&P 500 en los últimos 80 años, menos del 4% de las empresas que forman el índice han contribuido al 50% de la creación de riqueza. Por lo tanto, aunque parece un porcentaje muy reducido, que lo es, no es tan exiguo como puede parecer si se examina dentro de un contexto histórico.
Echar la vista atrás para ver hacia delante
Invertir en las 10 mayores compañías del S&P 500 puede ser una estrategia fructífera cuando las acciones de este grupo tienen un buen desempeño. Sin embargo, las empresas que tienen un desempeño superior durante un periodo de tiempo raramente continúan liderando el índice a través de varios periodos o ciclos. Entonces, ¿qué es lo que ha ofrecido la inversión en las 10 mayores empresas, según su ponderación inicial en el índice, a los inversores? Parece ser que los inversores han recibido un alza marginal con unas desventajas significativas. El gráfico 1 muestra el rendimiento a 5 años de las 10 mayores empresas del S&P 500, según los datos a finales de año y teniendo en cuenta la combinación de múltiples emisiones en el caso de que fuera necesario. Si este rendimiento se compara con un índice ponderado que excluye por completo las 10 mayores compañías, construido al comienzo de cada periodo, con la ponderación de las empresas en ese momento, se puede ver que hubo periodos de cinco años con rentabilidades marginalmente positivas y negativas, así como algunos periodos en os que el riesgo de invertir en los 10 principales nombres del índice fue desorbitadamente alto.
Históricamente, las acciones que se sitúan entre los 10 principales nombres del índice no suelen durar mucho en la cumbre. De hecho, sólo un nombre se ha mantenido entre los diez primeros lugares, y fue ayudado por una fusión. Ha habido una rotación sustancial en los 10 primeros puestos durante las últimas tres décadas y por lo general, estas compañías no han continuado liderando el S&P 500 durante un periodo de tiempo. Cuando tienen un buen rendimiento, su prominencia dentro del índice es suficiente para atraer la atención de los inversores, pero pueden causar pánico cuando atraviesan dificultades. En este contexto, los 10 principales valores del índice en la actualidad han tenido un buen desempeño en este año y en el último periodo de tres y cinco años (mostrado en el gráfico 2). Con un desempeño tan bueno, que a estas empresas se les ha dado un afilado sobrenombre (FAANG).
En lo que va de año (hasta el 31 de julio de 2018), cinco empresas han contribuido al 48% de la rentabilidad del S&P 500, y cuatro de estas cinco compañías también obtuvieron las cinco mayores ponderaciones del índice a principios de 2018. La combinación de la ponderación del índice con unos rendimientos positivos ha sido suficiente para llamar la atención, a través de los titulares de las noticias, de los inversores, pero en MFS Investment Management continúan advirtiendo que las rentabilidades pasadas no garantizan ganancias en el futuro. La influencia que estas empresas han estado ejerciendo ha encendido su creciente popularidad, que continúa atrayendo a los inversores. Sin embargo, un análisis en profundidad muestra que, probablemente, estas empresas de moda que contribuyen fuertemente a la rentabilidad del índice no duren mucho en los primeros puestos del índice. En concreto, MFS Investment Management considera que pueden ser unas inversiones arriesgadas. El panorama cambiante de nuevos contribuyentes entre las 10 empresas que más contribuyen a la rentabilidad del índice se detalla en la última línea del gráfico 1, que sirve de advertencia a aquellos que busquen sólo las 10 empresas con mayor ponderación como ideas de inversión. Pues, las empresas que más ponderación tienen en el índice no son necesariamente los principales contribuyentes en rentabilidad en un periodo determinado.
¿Cómo evalúan un paisaje en constante cambio?
Los fundamentales subyacentes son cruciales en nuestro proceso de inversión. Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en los últimos 12 meses y los proyectados para los 12 siguientes, varias métricas fundamentales se ven relativamente caras en muchas de las principales empresas que conforman el índice S&P 500. Como gestores activos, MFS toma una posición en el largo plazo, tanto en la manera de invertir para nuestros clientes como en la manera de gestionar su negocio. Su éxito reside en su habilidad para enfocarse en el horizonte a largo plazo. Tienen por objetivo elegir el riesgo en el que creen que tienen una mayor habilidad en gestión activa, con el objetivo de obtener los mejores rendimientos ajustados al riesgo de inversión. Teniendo en cuenta los riesgos potenciales, se enfocan en las tendencias que creen son sostenibles para seleccionar aquellas inversiones que podrían mantener su valor en mercados cambiantes, no sólo en el corto plazo. Se enfocan en lo que creen sostenible, no sólo en lo que es popular en el corto plazo, con la intención de profundizar en el vasto conjunto de acciones y liberar el valor a largo plazo para sus clientes.