El cambio de postura de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) ha vuelto a impulsar el optimismo de forma generalizada. En opinión de las gestoras, hay que mantener los pies en la tierra y recordar que, simplemente, se trata de una pausa, por lo que tarde o temprano continuará con la normalización de su política monetaría, lo que implicará subidas de tipos y el fin de su de la reducción de su balance. La pregunta es cuándo ocurrirá y qué estrategia tomar hasta entonces
“Si se evitase una recesión y se garantizase que los tipos de interés se mantienen en niveles reducidos, se crearía una situación lo bastante atemperada como para justificar que el índice S&P vuelva a alcanzar fácilmente sus máximos de septiembre de 2018. Sin embargo, la Fed solo ha paralizado la subida de tipos y ni siquiera ha empezado a poner fin a la reducción de su balance. Entretanto, la economía estadounidense siguió acumulando indicios de debilidad, en concreto, en el pilar fundamental que constituye el consumo”, apunta Didier Saint-Georges, miembro del Comité de Inversión de Carmignac, en este análisis.
Según las conclusiones que arrojó la última reunión de la Fed, la institución monetaria asegura que la debilidad de la inflación en Estados Unidos se debe a factores “transitorios”, razón por la cual no tiene previsto nuevos estímulos. Para Olivier de Berranger, director de gestión de activos de La Financière de l’Echiquier, no habrá nuevos estímulos de momento: “Esto ha decepcionado al mercado. La próxima reunión, prevista para junio, debería permitir estimar si estos factores persisten o no”.
Tras su reunión de mayo de la Fed, el dólar repuntó y volvió a situar todos los focos sobre la divisa y la evolución de la economía estadounidense, sobre la que los analistas esperan encontrar pistas sobre la evolución de la inflación. “Los inversores controlarán muy de cerca la tasa de desempleo, que sigue en mínimos históricos, y el crecimiento medio del salario por hora, que puede indicar la presión inflacionaria en esta última fase del ciclo estadounidense. En el caso de que el mercado laboral de EE. UU. siga fortaleciéndose a un ritmo superior a lo esperado, es posible que el dólar continúe su senda alcista si el mercado reevalúa las posibilidades de recortes de tipos de interés”, apuntan los analistas de Monex Europe.
Desde NN IP recuerdan que la Fed cree que la economía está en un equilibrio bueno con un crecimiento subyacente que se está desacelerando hacia el potencial, con tipos en la zona neutral y la tasa de desempleo un poco por debajo de su valor a largo plazo para ayudar a que la inflación se mueva un poco más. “El sesgo neutral en las tasas ahora está respaldado por un gráfico de puntos que muestra que la gran mayoría del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) espera permanecer en suspenso este año. La gran pregunta para los mercados es cuánto tiempo se mantendrá esta postura neutral. Desafortunadamente, eso es muy difícil de decir. Todo depende de cuánto tiempo la economía de los Estados Unidos permanecerá «en un buen lugar», como lo expresó Powell. Uno puede imaginar fácilmente un escenario en el que las cosas mejoren ligeramente si los riesgos comerciales se resuelven y el crecimiento global se recupera. En ese caso, otra subida de tasas el próximo año sigue siendo una posibilidad”, apuntaba hace un par de meses Willem Verhagen, economista senior de multiactivo de NN IP, en un análisis.
Como consecuencia de este escenario, las bolsas se han visto impulsadas, primero, por el giro acomodaticio de la política monetaria de la Fed. Además, los mercados de crédito también se han beneficiado del sentimiento positivo. Pero, según apuntan desde Amundi: “No es momento de ser agresivo en términos de duración, ya que el mercado puede estar sobrevalorando un posible recorte de tipos por parte de la Fed”.