Tras uno de los meses de agosto más tranquilos que se recuerdan, septiembre nos deja un inicio de temporada bastante agitado en los mercados. En este entorno, Eduardo Antón, de Andbank Advisory Miami, comenta que “de cara al mes de octubre aprovechamos para continuar la toma de beneficios en el mercado europeo, vemos como los eventos de volatilidad continúan estando presentes en el mercado”.
En primer lugar, el portfolio manager se refiere a las recientes novedades sobre el `Brexit´, como que Theresa May anunciara durante la conferencia de su partido que podría activar el articulo 50 tan pronto como el mes de marzo, dando así inicio a un proceso de salida que podría oficializarse en el primer trimestre del 2019. El efecto se pudo apreciar inmediatamente en la divisa, que tocaba sus niveles mínimos de los últimos 30 años cotizando a 1,23 libras por dólar, reflejando la incertidumbre fiscal y económica que se presenta para el Reino Unido durante los próximos dos años.
En segundo lugar, Antón habla de los rumores que escuchábamos respecto a una próxima reducción gradual del programa del Banco Central Europeo de Quantitative Easing, apuntando a un recorte de las compras de activos en unos 10.000 millones de euros al mes. “Si bien estas señales no las encontramos en las ultimas actas del BCE ni en las recientes declaraciones de sus miembros, podría ser el inicio de un cambio paulatino en las políticas que los bancos centrales han realizado en los últimos años y que han mantenido la percepción del riesgo de los bonos corporativos hasta cierto punto mitigado”. En palabras de Antón: “Un cambio en la `música´ del mercado podría traer volatilidad tanto en la renta fija como en la divisa”.
Como tercer elemento, el experto añade que la política sigue jugando un papel importante en el mercado. Y explica que en España, tras las dos elecciones autonómicas celebradas el 25 de septiembre, cabe interpretar los resultados a nivel nacional y pensar que el PP sigue mejorando su posición, mientras que el principal partido de la oposición (PSOE) ha ahondado aún mas en su reciente decadencia. La reciente dimisión de Sánchez nos acerca a una abstención del PSOE en la próxima sesión de investidura, lo que de facto supone una mayor probabilidad de un nuevo gobierno encabezado por el PP, favoreciendo una reducción del riesgo idiosincrásico. Mientras tanto, en Alemania las elecciones regionales indican que la situación se complicará para Angela Merkel en los comicios generales que se celebrarán en 2017. Los partidos tradicionales están perdiendo terreno. Más grave es el hecho de que la presencia de partidos extremistas en el Parlamento, podría llevar a los partidos tradicionales a modular su discurso, no sólo en relación con los asuntos domésticos, sino en lo que respecta a la propia UE. “Esto es especialmente arriesgado en un momento de extrema debilidad de la UE, así como de visible incertidumbre en los mercados de deuda”, señala.
Adicionalmente, Antón hace referencia al sector bancario europeo, y en particular a la delicada situación de Deutsche Bank. Después de semanas donde el ruido provenía de la banca italiana, Deutsche Bank ha pasado a primera plana tras la sonada multa impuesta por el Departamento de Justicia estadounidense y las declaraciones de Merkel insistiendo en que el banco es suficientemente fuerte como para continuar por sí solo, reduciendo las expectativas de un posible rescate en caso de ser necesario; si bien al día de hoy vemos poco probable que los problemas de algunos bancos europeos (incluido Deutsche Bank) supongan una amenaza sistémica que afecte la recuperación de la economía de Europa, es posible que los ruidos de corto plazo se trasladen en volatilidad al mercado.
“Por último, y como nuestro economista jefe Alex Fuste mencionaba en su nota a principios de mes recomendamos reducir la exposición a la divisa Europea, manteniendo las posiciones en Europa a través de vehículos que nos ofrezcan la cobertura al USD”, concluye.