Ante un entorno imprevisible, una inversión previsible. Con esta premisa comienza la conversación con Antonio Estabanell, consejero delegado de EDM, gestora fundada en 1989 y que es hoy una de las principales gestoras independientes de España con más de 3.600 millones de euros bajo gestión.
Lo de “imprevisible” es, según Estabanell, porque “pensamos en ciertos aspectos políticos, sociales y geoestratégicos”. Algunos de ellos son la situación política de Cataluña en España que, en su opinión, es algo que preocupa a los inversores españoles, pero también internacionales. “España no es el único caso. Aunque hemos superado todas las citas electorales de Europa, vemos cómo la construcción de la Unión Europea que ha sido un consenso, se va polarizando”, explica.
Pero éste no es el único riesgo político al que se refiere. Estabenell también analiza la situación en Estados Unidos y apunta el entorno de inestabilidad que vive Donald Trump para poder sacar propuesta políticas adelante y, por otro lado, el riesgo social y económico que supone que los salarios norteamericanos no aumenten. “Esto es algo que puede dañar al consumo global”, matiza.
Pese a estos aspectos de inestabilidad, Estabanell destaca que existe un buen crecimiento económico “un poco más lento en Europa y España, con unas perspectivas muy positivas a nivel global pese a la incertidumbre política”, afirma.
Propuesta previsible
Ante este crecimiento constante, pero con incertidumbre política, la propuesta de EDM es “previsible”, según su consejero delegado, porque “seguimos trabajando en la misma línea de invertir en empresas sólidas y buenas; empresas con un crecimiento y unos resultados previsibles. No podemos prever qué harán los mercados ni garantizar a nuestros inversores resultados a corto plazo, pero sí invertir en activos sólidos, a buenos precios y con un resultado previsible”.
En este sentido, la gestora independiente apuesta por una estrategia de inversión basado en el exhaustivo análisis de fundamentales, para cual cuenta con un amplio equipo de analistas que hace una selección bottom-up de las compañías. Además, parte de un horizonte de inversión a largo plazo y busca empresas con: un crecimiento sostenido, con potencial de revalorización por la solidez de su balance, con una generación de caja recurrente, con un equipo directivo de calidad, con ventajas competitivas, de bajo apalancamiento y potencial exportador, entre otros factores.
“Siempre intentamos adquirir compañías con capacidad de generar valor a precios atractivos. En este sentido, el precio es un elemento importante para entrar o adquirir o no el activo”, advierte. Por último, otra de las características de su estrategia es que la “fuerte convicción” de sus valores” hace que las carteras suelan ser concentradas y tengan una tasa de rotación baja.
Asignación de activos
A la hora de referirse a la asignación de activos que está llevando ahora mismo en sus carteras, Estabanell destaca que no invierte en sectores cíclicos, ni tampoco en el sector financiero. “Preferimos adquirir compañías con capacidad para generar valor a precios atractivos y compañías que su generación de ingresos y beneficios no dependen del momento económico, sino que tienen capacidad para generarlo por sí mimas”, explica.
Este filosofía se ve impregnada en su asignación de activos. En el caso de renta variable, EDM considera que es un buen momento para este tipo de inversión. “Vemos que se suele confundir un poco el value con el stock picking. Nosotros somos lo segundo porque hacemos una apuesta individual por las compañías seleccionándolas por su precio y sus fundamentales”, detalla el ejecutivo, quien insiste en que no se dejan llevar por sectores o áreas geográficos, sino por cada uno de los activos que analizan.
Respecto a la renta fija, ante un entorno de tipos bajos y deuda soberano incluso negativa, la gestora apuesta por un equilibrio entre un poco de deuda soberana, el crédito con grado de inversión y el high yield. Según la opinión de Estabanell, “con nuestro sesgo, preferimos bonos de compañías porque es más fácil prever lo que harán y cuáles son sus flujos de caja para atender esa deuda. En deuda, nuestro segmento favorito es la parte baja del grado de inversión o la parta alta del high yield; bonos con BBB, BB y B”, concluye.
En estos segmentos reconoce que encuentran empresas sólidas, que generan cash flow suficiente y tiene mejores rendimientos y yields, con duraciones modestas. “Nuestra idea es duración baja y calidad crediticia moderada, eso sí haciendo un análisis muy intensivo de los activos y manteniendo siempre un principio de diversificación”, afirma.
Perspectivas para 2018
De cara al próximo año, la previsión de EDM es que las condiciones favorables para el crecimiento económico continúen, aunque no sean espectaculares. También considera que, en España, Cataluña continuará siendo un elemento de incertidumbre política y que pasará algo de factura al crecimiento económico del conjunto del país. Por último, apuesta por la renta variable que, según su escenario base, seguirá ofreciendo rendimientos superiores a la renta fija.
“Nuestra visión para el próximo año es ser más selectivos a la hora de elegir los activos que componen las carteras; ser muy selectivo será crucial para las carteras. Con nuestra forma de gestionar, tenemos que aceptar que existe el riesgo estilo, sin embargo vemos un mercado algo más revuelto y con unos precios que no son un chollo, por lo que la selección y la gestión activa serán claves”, argumenta.