Repunte de la volatilidad, subida de los tipos de interés e inflación: éstas son las tres características que Pioneer Investments identifica en el escenario de 2017. Frente a ellas no queda otra que proteger las carteras, y por eso la firma propone encontrar buenas oportunidades de inversión utilizando estrategias no direccionales, así como a través de fondos de retorno absoluto y multiestrategia.
“En 2015, la compañía decidió hacer una apuesta por las estrategias alternativas líquidas, dado el entorno de mercado al que nos enfrentábamos”, explica Davide Cataldo, director de Estrategias de Retorno Absoluto de Pioneer Investments.
Con el objetivo puesto en el rendimiento, la gestora encontró soluciones a través de este tipo de gestión activa y ahora el equipo de Cataldo gestiona más de 5.000 millones de euros. Pioneer Investments tiene 100.000 millones de activos bajo gestión en fondos multiactivo. Dentro de los fondos multiestrategia hay tres perfiles de retorno –riesgo y la mayoría de ellos están gestionados desde 2008.
El fondo más conocido y con más activos es Pioneer Funds-Absolute Return Multi-Strategy, con una rentabilidad de Eonia más 3,5% y una volatilidad media del 4%. Este fondo tiene una versión más agresiva, Pioneer Funds- Multi Strategy Growth, que tiene un objetivo de Eonia más 5% y con una volatilidad media del 7,5%. Además, en junio de 2016, la gestora lanzó una versión más conservadora: Pioneer S.F.-Absolute Return Multi Strategy Control. Este fondo tiene mejor perfil de retorno-riesgo al tener una rentabilidad de Eonia más 1,75%.
Alta y real diversificación y baja correlación
Para Cataldo hay dos palabras que resumen las características de sus productos y su gestión: alta y real diversificación y baja correlación. “Son nuestros pilares a la hora de construir la cartera, donde más importante que la visión de mercado es contar con diferentes estrategias”, matiza.
Sus años de experiencia le han llevado a tener muy claro qué significa la tan mellada palabra estrategia. Él lo define como «la posición que refleja una idea de inversión”. Por ejemplo, continúa su explicación, “puede ser algo tan sencillo como permanecer largos en renta variable europea y comprar EuroStoxx o simplemente tener una exposición positiva a la inflación porque está barata y protege la cartera en términos de duración”.
Estas carteras de Pioneer Investments cuentan con varias estrategia que se dividen en cuatro pilares: estrategia macro, cobertura macro, estrategias satélite y estrategias de selección. “Las estrategias de las que estamos hablando son escalables y flexibles”, matiza.
Como consecuencia de implementar estas estrategias en el contexto actual, la gestora se muestra, hablando en términos generales, muy positiva en la renta variable global, en bonos corporativos, divisas e inflación. Mientras que considera poco atractiva la deuda soberana.
Cuatro pilares
El bloque de estrategias macro ycobertura son todas las que utiliza en la gestión de la cartera. Su peso se debe a que son aquellas estrategias que tienen en cuenta el entorno, pero no con la intención de “adelantarse al mercado”, matiza Cataldo.
Las estrategias macro son todas aquellas que reflejan su punto de vista sobre el mundo. Según explica este experto, “aquí hablamos sobre cuánta renta variable, qué duración, qué activos, crédito o comodities, la exposición, etc. No se toma como referencia ningún índice, sino que al final de cada mes hacemos una optimización basada en los retornos históricos y en nuestras expectativas, y en la confianza que tenemos en ellas. Y lo usamos como brújula. No hacemos una sola optimización, sino que hacemos tres: una para momentos neutrales, positivos y negativos”.
A esto se suma las de cobertura, que trata de establecer un porcentaje de posibilidades respecto a eventos o situaciones concretas, como pudieron ser el Brexit o la elección de Donald Trump. En estos casos Cataldo consulta directamente al equipo de Multiactivo y analizan cómo afectarían esos posibles acontecimientos a la cartera. Por ejemplo, ante el contexto actual, esta estrategia les ha llevado a posicionarse largos en renta variable.
Respecto a las estrategias satélite, intentan buscar una baja correlación de los activos en el mercado y dentro de la propia cartera. “En general son estrategias de valor relativo a corto o largo plazo para cualquier activo de la cartera”, matiza Cataldo.
Por último, las que menos peso tienen es el grupo denominado estrategias de selección. Según explica Cataldo, “seleccionamos únicamente bonos corporativos”. Por ejemplo, en la estrategia macro, tienen una apuesta en la temática de robótica algo a largo plazo, y se hace a través de una cesta de valores principalmente japonesas y estadounidenses. “Preguntamos a nuestros colegas expertos en renta variable y seleccionamos una cesta, no tenía por qué contemplar los mejores nombres de empresas, sino que valoramos el riesgo y la rentabilidad que aportaba a la cartera, además de vigilar y analizar cuáles es su estrategia y flexibilidad”, añade.
Volatilidad que viene
“Al final identificamos cuál es la mejor estrategia para cada activo teniendo en cuenta ese principio de diversificación y evitar la correlación, además de controlar la volatilidad. Cataldo reconoce que una de las grandes obsesiones es controlar la volatilidad de la cartera y evitar la correlación. En su opinión para poder controlarlo y ofrecer un retorno absoluto es necesario crear simetrías, es decir, “combinar las posiciones cortas con las largas”.
Para controlar el riesgo, establece cinco niveles a tener en cuenta. Éstos pasan por establecer coberturas ante posibles acontecimientos, por asignar el riesgo en la cartera según el indicador VaR, realizar test de estrés a la cartera sometiéndola a diversos escenarios para identificar cuál es el nivel de pérdidas sostenibles, prescindir de aquellas estrategias que estén generando pérdidas y, por último, aplicar la herramienta del VaRIO, un sistema que permite controlar las caídas de la cartera y ajustar el riesgo de forma dinámica.
Entre los acontecimientos que a lo largo 2017 generarán volatilidad, la gestora destaca la incertidumbre sobre las políticas que vaya a ejecutar Donald Trump, las citas electorales europeas (Francia, Alemania y Holanda), la evolución del sector bancario, el nivel de deuda global y el comercio mundial.