¿Qué nos deparará el 2024? Para dar respuesta a esta pregunta, Pictet AM ha invitado recientemente a Luca Paolini, su estratega jefe, a ofrecer su análisis ante clientes españoles de la firma. En dicho evento Gonzalo Rengifo, director de distribución para Iberia y Latam de Pictet Asset Management, resumió la principal convicción de la firma: “Entramos en un ciclo de mercados de cierta moderación, en el que los países desarrollados seguirán creciendo y los países emergentes crecerán más”.
Rengifo explicó que en 2024 continuará el proceso de desinflación, “si los eventos geopolíticos lo permiten”, aunque advirtió que, al menos en los países desarrollados, ese proceso no será inmaculado: “Creemos que, a partir de ahora, cada publicación de datos sobre la inflación conllevará volatilidad”. “Aunque los tipos de interés pueden haber tocado techo, los recortes pueden llegar más tarde y ser más lentos de lo esperado por el mercado. Efectivamente, para 2024, esperamos que los tipos de interés se reduzcan tanto en la euro zona como en EE. UU, pero no de forma agresiva. La Reserva Federal puede recortarlos más que otros bancos centrales. Además, el Banco de Inglaterra, con su economía en recesión, puede recortar sus tipos antes de lo esperado”, añade.
En tercer lugar, Rengifo resaltó la importancia del «income» como un nuevo jugador en las inversiones, ofreciendo rendimientos de entre el 3% y el 5% en distintas clases de activos: “La buena noticia es que, por primera vez en un largo tiempo, esperamos que los bonos, la renta variable y el efectivo generen rentabilidades reales positivas. La nueva normalidad es una menor rentabilidad esperada en renta fija y renta variable, menores correlaciones, vuelta a fundamentales y menor crecimiento. La inflación se reducirá, aunque no lo suficiente”.
Inflación: queda lo más difícil
Durante su intervención, Paolini insistió en la necesidad de poner en perspectiva la situación actual de los mercados. Así, aunque constata que el mercado actualmente está dominado por el pesimismo, apela al realismo: “Creemos que el año que viene los retornos no van a ser fantásticos, pero sí mejores que los vistos en la última década”.
El estratega jefe de Pictet AM da dos consejos para encarar 2024: el primero, tomar las expectativas del consenso con cautela; el segundo, que el punto de entrada para acceder a las distintas clases de activo es clave. Al respecto, tiene una buena noticia: “Renta variable, renta fija y efectivo están por primera vez desde 2002 donde deberían estar: los múltiplos de las acciones están alineados con los fundamentales, el efectivo remunera en línea con la inflación y los tipos están en niveles normales, en línea con el crecimiento nominal”.
El experto puso como ejemplo de la precaución que se debe tomar a la hora de poner en precio las expectativas cómo han salido las dos grandes historias que iban a marcar 2023, la entrada de EE.UU. en recesión y la recuperación post covid en China (que ha decepcionado a los mercados): “No creíamos que EE.UU. iba a estar tan fuerte en 2023. Para 2024 esperamos un reequilibrio con un gran cambio, porque todavía es posible que EE.UU. decepcione, que el consumidor se debilite más de lo esperado”. En cambio, Paolini cree que Europa podría sorprender positivamente.
Sobre la inflación, Paolini afirmó que “la última milla será la más difícil”, en el sentido de que lo más doloroso será conseguir que la inflación pase del 3% al 2%, porque supondrá que “los bancos centrales tendrán que asumir la culpa de causar una recesión”. Por tanto, el estratega afirma que cualquier sorpresa en la trayectoria de la inflación será uno de los principales riesgos para el año que viene, pues condicionará la respuesta de la Reserva Federal en un año muy delicado, puesto que EE.UU. celebrará elecciones en el último trimestre del año.
Otro posible escenario es que la inflación se estanque en torno al 2,5%- 3%, y que el PIB estadounidense no crezca, planteando un nuevo dilema a la Fed. De materializarse, Paolini cree que la Fed “reaccionará, aunque no tan rápido como esperamos, para que el crecimiento vuelva al 2%”.
Paolini cree que la situación va a ser más complicada para el BCE: “La inflación es un poco más elevada, pero le va a ser más difícil rebajar los tipos porque la inflación es más persistente”.
Por estos motivos, en Pictet AM muestran preferencia por la renta fija, particularmente por la deuda estadounidense y de Reino Unido de cara al año que viene. “Por primera vez en 20 años los bonos IG estadounidenses están ofreciendo rentas superiores al dividendo del S&P 500”, añade el estratega. En cambio, se muestra cauteloso con la deuda high yield: “Es demasiado pronto para invertir, salvo para el muy corto plazo”. El experto indicó que en la firma también estaban positivos con la renta fija emergente. Explicó que el dólar actualmente “está sobrevalorado, debería retroceder y eso sería positivo para la economía global”.
Europa podría sorprender
En renta variable, el experto afirma que ahora mismo la clave reside en determinar “en qué punto del ciclo estamos”. Afirma que “todos los indicadores relevantes están muy elevados”, por lo que asevera que EE.UU. está “más cerca de una recesión que de una recuperación” y que si no ha caído en recesión este año ha sido porque la economía todavía está recogiendo el impacto de los estímulos aplicados a la economía para contrarrestar la pandemia. En cambio, pronostica que los activos chinos mantendrán un tono apagado: “Los inversores quieren ver la estabilización del real estate, en nuestra experiencia lo mejor es esperar”.
En Pictet AM están más positivos con los activos europeos. “La renta variable europea puede ser la sorpresa positiva de 2024”, afirma Paolini. Enumera varias razones: el sentimiento es muy pesimista, las compañías europeas cotizan a un PER inferior al que tenían durante la Crisis Global Financiera, y el crecimiento está mejorando por el incremento de la renta disponible, por el impacto de la inflación. “En Europa todavía quedan ahorros y aún se prevé un poco de expansión fiscal”, zanja el experto.