Pictet Asset Management ha adaptado su solución de inversión temática global de agricultura, que ahora pasa a llamarse Pictet Nutrition, con una cartera más equilibrada en toda la cadena de valor de la alimentación y con mayor exposición al sector de la nutrición. El fondo mantiene el mismo proceso de inversión y sigue gestionado por Cédric Lecamp y Gertjan Van der Geer, gestores desde su lanzamiento en 2009.
El fondo incluye tres segmentos: la agricultura del futuro, referida a tecnología de precisión; la transformación y distribución –acceso, eficiencia y minimización de residuos– y el futuro de los alimentos, es decir, productos de alta calidad, ingredientes, test y control. “El conjunto muestra un equilibrio entre valores cíclicos, agrícola, y defensivos, la nutrición. Se trata de una solución sostenible a largo plazo, sin exposición a materias primas. Las acciones relacionadas con tabaco o alcohol no cumplen con la definición de pureza del fondo y no se incluyen”, explican desde la firma.
La estrategia muestra ahora mayor peso en empresas de consumo básico, incluyendo nombres como Danone, Nestlé, Mead Johnson, Compass Group o Sodexo, y firmas industriales, como Canadian National Railways, Bunzl o Hoshizaki, cuyo crecimiento de ventas es mayor que los índices de acciones globales.
En opinión de la gestora, los fabricantes de alimentos de marca e ingredientes llevan años mostrando un fuerte crecimiento y mejores márgenes. “Además el segmento de nutrición tiene históricamente menor volatilidad y correlación negativa con la agricultura del futuro, con lo que mejora el riesgo/rentabilidad a través de los ciclos de mercado”, señalan desde Pictet AM.
Como resultado de esta estrategia, desde mediados de 2016, el fondo viene reduciendo peso en valores más cíclicos como fertilizantes, protección de cultivos y químicos, y ponderando de manera creciente empresas que contribuyen al acceso, calidad y sostenibilidad de la producción de alimentos.
Según explica la gestora, sus inversiones temáticas se gestionan de manera activa y las aportaciones de sus comités consultivos de expertos facilitan que evolucionen con sus mega-tendencias. “En la puesta en marcha en 2009 de este fondo, la preocupación clave era alimentar un mundo cuya población puede crecer hasta 9.000 millones de personas para 2050. Desde entonces la innovación y avances tecnológicos han impulsado soluciones de producción y reducción de residuos y la preocupación por la escasez es menor. La atención se ha desplazado a distribución y calidad, así como sostenibilidad del sistema alimentario”, apuntan.