Tras el fuerte período de expansión económica vivido en los últimos años en España, Philippe Waetcher, economista jefe de Ostrum AM (Natixis IM), observa una convergencia de la tasa de crecimiento española hacia su potencial, es decir, «por debajo del 2% y probablemente por debajo del 1,5%». A corto plazo, el economista advierte de las señales de debilidad en la economía española y avisa de que esta convergencia hacia el crecimiento potencial se ha acelerado a raíz de las tensiones comerciales globales. «España ha tenido una fuerte recuperación desde 2013. Probablemente, como reacción después de la profunda caída de la economía española en 2008 y tras el periodo 2011-2012. Esta reacción explica el fuerte desempeño observado en la economía española en los últimos años», argumenta Waetcher.
Además, este economista señala que el endeudamiento de los hogares tiende a la baja. En su opinión, «esto es algo bueno, ya que recordamos que ha sido una de las fuentes del fuerte ajuste observado después de 2008. Esto permite que no se alimente artificialmente la demanda interna y eso es bastante positivo. Es por eso que el ajuste seguirá siendo precisamente un ajuste y no una interrupción del crecimiento».
En el corto plazo, destaca que los indicadores de la encuesta mensual Markit muestran debilidad en la economía española. «En la encuesta se refleja que los flujos de nuevos pedidos se encuentran ahora en la zona de contracción, como resultado de la situación internacional». Además, sostiene que la dinámica global de los pedidos es más débil que hace unos meses, lo que lleva a una menor relación entre pedidos e inventarios. «No podemos esperar un rápido impulso en el crecimiento», añade Waetcher.
En materia de empleo, la percepción de este futuro más débil se ve también en el índice de empleo en esta encuesta. «En la encuesta de Markit, el número de junio muestra que el empleo sigue creciendo, pero a su tasa más baja desde comienzos de 2014. De hecho, el empleo en el sector manufacturero se está contrayendo como consecuencia de los shocks externos», advierte este economista.
En resumen, Waetcher cree que la economía española ha tenido un período de recuperación con un crecimiento por encima de su potencial desde 2013. Pero, tras el periodo 2016-2017, este periodo de fuerte crecimiento ha terminado y ahora vemos una convergencia hacia el crecimiento potencial. «El riesgo es limitado, ya que la demanda interna no se alimenta del endeudamiento de los hogares. Pero esta convergencia al crecimiento potencial se ha acelerado como respuesta al shock externo negativo. Lo veremos en los próximos meses, con un objetivo de crecimiento del 1,5-1,7% para el año 2021», concluye.