La semana pasada, el BCE daba algunos signos de su intención de cambiar de política monetaria. Sin embargo, Philipp Vorndran, estratega de mercados de la gestora Flossbach Von Storch, considera que la actual política de bajos tipos de interés del BCE continuará a largo plazo debido a que el nivel de endeudamiento de los gobiernos ha alcanzado un punto de no retorno y no se disminuirá el gasto público. Por ello es fundamental que los inversores aumenten su exposición a la renta variable en general y a las acciones de calidad en particular y así poder mantener su poder adquisitivo.
Durante una conferencia ofrecida en Madrid, Vorndran ha compartido su visión sobre la evolución de los mercados de renta variable y las posibles repercusiones para los inversores en el actual entorno de tipos de interés. En su opinión, muchos inversores son cautos a la hora de invertir en renta variable y eso que las familia acumulan importantes activos financieros.
Según el ranking mundial de Allianz, Suiza, Estados Unidos y Reino Unido ocupan las tres primeras posiciones con 170.589, 160.949 y 95.600 euros de activos financieros per cápita, respectivamente. Más atrás de la clasificación quedan otros países europeos como por ejemplo España, en la posición 22ª con 26.595 euros; Alemania en el puesto número 18ª con 47.681 euros; Francia, en la 16ª con 53.425 euros, e Italia, en la posición 15ª con 53.494 euros.
De cara a los particulares y familias, señala que los productos de inversión clásicos de ahorro o los seguros de vida han dejado de ser atractivos debido al entorno de tipos de interés bajo, o prácticamente nulos. Para Vordran, ya no son adecuados para asegurar una pensión de jubilación suficiente.
Para el estratega, es fundamental que los inversores, tanto españoles como alemanes, confíen en la renta variable como un activo fundamental en su cartera. Considera que antes de tomar la decisión de invertir, es importante que se planteen e identifiquen su objetivo de rentabilidad, así como su nivel de aversión al riesgo y el horizonte temporal de la inversión.
Según Philipp Vorndran, “aunque el valor de la renta variable haya aumentado considerablemente, esto no quiere decir que hayan alcanzado su precio máximo. Los precios de las acciones de calidad aún están ligeramente por debajo de su media histórica. El grado de atractivo de la renta variable se nutre de la falta de alternativas de inversión. Es decir, mientras la rentabilidad (sostenible) de la renta fija no despegue del nivel a ras de suelo en el que se encuentra estancada, la valoración de las acciones se mantendrá atractiva”.
Abordar la renta variable
A la hora de optar por la renta variable, Vorndran aconseja invertir a largo plazo, en compañías productivas, con una mentalidad más empresarial, en las que se crea en su modelo de negocio y productos o servicios y no buscando un beneficio a corto plazo que se base en las variaciones en los precios.
Es cierto que siempre existe la amenaza de burbujas de precios, como en el sector inmobiliario de algunas ciudades europeas, en el cual el precio de compra aumenta a un ritmo superior al precio del alquiler desde hace algunos años. En este sentido, Vorndran destaca que la gestora “quiere ofrecer nuestra aportación para tranquilizar a los inversores. Nuestra experiencia nos ha enseñado que una cartera robusta puede hasta cierto punto superar pequeñas y grandes crisis e incrementar el patrimonio progresivamente”.
En línea con su filosofía de inversión, en la actualidad, más del 70% del capital gestionado por Flossbach Von Storch está invertido en estrategias multiactivo. Según la entidad, esta gama de fondos ofrece, por un lado, perfiles claramente definidos como los de las estrategias defensive, balanced y growth y, por otro, un enfoque más flexible como el de la estrategia multiple opportunities. En la práctica, los diferentes niveles de riesgo se ajustan mediante límites en la asignación de activos, así como a través de la selección y la ponderación de cada título en la cartera. En función de su preferencia por el riesgo, cada inversor puede optar por la estrategia que más se ajusta a sus objetivos.