El final del año no está ahorrando sobresaltos a los inversores, está vez sorprendidos por la violenta ofensiva de Hamas contra Israel, otra guerra cruel en una zona, Oriente Medio, de alta tensión. Los precios del petróleo son los primeros afectados por un drama humano que, en el plano financiero, se desarrolla en un contexto de volatilidad y lucha para contener la inflación.
Los analistas coinciden: esta nueva guerra genera un nuevo contexto inflacionario, donde, como declaró Andreas Steno Larsen (antiguo economista de Nordea), “el mercado del petróleo está al volante de la macroeconomía mundial”.
En su comentario matutino, Paul Donovan, de UBS, señalaba este lunes que “los ataques de Hamás en Israel debilitaron el shekel y aumentaron los precios del petróleo. El Banco de Israel se comprometió a intervenir en los mercados de divisas y proporcionar liquidez en dólares a los bancos nacionales. En esta etapa hay pocas señales de una amplia oferta de refugio seguro para el dólar. Las preocupaciones de los inversores sobre una escalada del conflicto que incluya a Irán han provocado movimientos en los precios del petróleo”.
A estas alturas está claro que Irán participó en el ataque sorpresa de Hamas contra objetivos israelíes, lo cual podría provocar una escalada del conflicto. En este contexto, las políticas monetarias de los bancos centrales podrían cambiar, afectando a todas las clases de activos, que están condicionadas por una caída de la inflación.
En sus primeras notas de análisis tanto Morgan Stanley como Goldman Sachs consideran que el impacto de la actual crisis, en el estado actual, no sería alarmante para la producción de petróleo de la región, pero advierten que se aleja la posibilidad de un acercamiento entre Israel y Arabia Saudí.
En declaraciones a Bloomberg, Philipp Hildebrand, vicepresidente de BlackRock, declaró que “los bancos centrales afrontarán la difícil tarea de controlar la inflación con subidas de tipos de interés, en parte debido a las limitaciones de oferta que aún afectan a la economía mundial”.
Hildebrand señaló que el orden geopolítico mundial está cada vez más fragmentado y apunta a una prima de riesgo «mucho mayor» que en el pasado.
Este lunes, los movimientos bursátiles a nivel mundial muestran que los inversores buscan refugio. Así, los bonos y el dólar suben, mientras que los futuros del S&P retroceden como consecuencia de la guerra en Oriente Medio.