La geopolítica sigue siendo uno de los catalizadores de la volatilidad en el mercado. En este caso, los ojos de los analistas están puestos en el petróleo que, tras el ataque perpetrado por las fuerzas yemeníes contra una instalación clave de producción de crudo y un yacimiento petrolífero en Arabia Saudí, ha provocado que 5,7 millones de barriles diarios se retiren del mercado –aproximadamente el 5% de la oferta mundial–.
En opinión de los analistas de Monex Europe, estos ataques tendrán consecuencias para los mercados financieros y para la economía global. “El shock que ha producido este evento se transmitió rápidamente a los precios del petróleo y vimos como los precios al contado aumentaron de forma rápida, de hecho algo así no ocurría desde la invasión de Kuwait por Irak en 1990. Poco a poco, este brusco aumento se ha ido rebajando y a pesar de los drásticos movimientos de mercado, hemos visto una respuesta bastante típica por parte del mercado de divisas. Las monedas vinculadas a las principales economías exportadoras de petróleo como han disfrutado de un fuerte aumento”, explican.
En concreto, los precios del petróleo han tenido una clara tendencia a la baja durante los últimos tres meses, pero este evento geopolítico ha hecho que los precios subieran más de un 20%. Así pues, a corto plazo, las dos grandes preguntas que se hace el mercado son: ¿cuánto tiempo durará la interrupción del suministro de Arabia Saudí y el efecto en su precio? Y, ¿en qué medida estamos ante una escalada de tensiones en Oriente Medio? Desde Monex Europe recuerdan que “las perturbaciones de los precios del petróleo a menudo han precedido la desaceleración de la economía mundial, y dado el actual empeoramiento de las perspectivas económicas mundiales, estos acontecimientos parecen ominosos”.
Para Remi Olu-Pitan, gestora de multiactivos de Schroders, es relevante seguir con atención qué puede suponer este evento en el precio del petróleo porque éste ha contribuido a reducir la inflación, lo que a su vez ha permitido a los bancos centrales de todo el mundo emprender una política monetaria más acomodaticia. “Sin embargo, una escalada de las tensiones en Oriente Medio provocaría un aumento de los precios del petróleo, causando una presión al alza sobre la inflación. En este escenario, los bancos centrales se verían obligados a cambiar su enfoque de estimular el crecimiento económico a controlar la inflación, lo que a su vez sería doloroso para los mercados de renta variable”, afirma.
Olu-Pitan se muestra más optimista y considera que este ataca aislado no es excesivamente perjudicial para los mercados petrolíferos, ya que existen suficientes reservas de petróleo en todo el mercado mundial. Sin embargo, “el ataque pone de relieve la fragilidad de la infraestructura de producción de petróleo de Arabia Saudí y el mayor riesgo de que nuevas tensiones geopolíticas en la región del golfo puedan tener un impacto mucho más generalizado en el suministro de petróleo en el futuro”, advierte.
En este sentido, las gestoras ponen el foco en vigilar si estamos ante las puertas de un aumento de la tensión geopolítica en Oriente Medio. “La ausencia de noticias en los titulares había inducido a error al mercado haciéndoles creer que los riesgos en esta región había disminuido. Solo la semana pasada los precios del petróleo cayeron más del 2% en un solo día, cuando el presidente Trump despidió a su Asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, quien era visto como un halcón de Irán. Los eventos claros de los últimos días se enfrentan a la disminución de la escala. Creemos que la prima geopolítica en el petróleo aumentará a medida que el riesgo de intervención militar en la región aumenta día a día”, argumenta Nitesh Shah, director de análisis en WisdomTree.
Evolución de la prima de riesgo
Por su parte, Esty Dwek, responsable de estrategia del mercado global de DNCA, de Natixis Investment Managers, considera que el precio del petróleo será más elevado a partir de ahora que en los últimos meses, pues se pondrá en precio una prima de riesgo geopolítico que hasta el momento se había ignorado. Sin embargo, puntualiza: “No esperamos un repunte sostenido y creemos que la producción de shale continuará equilibrando los precios a medio plazo”.
Michel Salden, gestor senior de carteras de Vontobel Asset Management, coincide con el análisis de Shah y de Dwek, y también sostiene que esa “elevada prima de riesgo del petróleo” podría estar aquí para quedarse. “Antes de este ataque, la prima de riesgo para el petróleo se negociaba en niveles muy bajos ante el supuesto de que la capacidad sobrante era cercana a 3,3 millones de barriles al día (mbpd). de los cuales se suponía que 2,5 millones serían suministrados por las instalaciones de Abqiaiq. Después de este fin de semana, la prima de riesgo en los mercados del petróleo ha tenido que tener en cuenta una realidad diferente y ahora se está negociando sobre la base de una capacidad de reserva revisada: +0,3 mbpd en Rusia, +0,2 mbpd en Kuwait y +0,1 mbpd en los Emiratos Árabes Unidos. Como resultado, la prima ha aumentado considerablemente”, explica.
Además, Salden señala que tras el reciente movimiento de los precios, la producción de esquisto estadounidense puede aumentar, pero el mercado ha estado reduciendo las inversiones y las actividades de perforación en el pasado reciente. “La gran pregunta es con qué rapidez podrán responder estas compañías a esta oportunidad. Y lo que es más importante, la producción adicional de esquisto tardará más de seis meses en llegar a los principales consumidores de petróleo de Asia y/o Europa”, se cuestiona.
En su opinión, incluso antes del incidente, los inversores se habían equivocado. El análisis fundamental bottom-up ya mostraba que los mercados de crudo se estaban tensionando rápidamente. “Este trimestre, los inventarios mundiales de crudo se están reduciendo en más de 100 millones de barriles, y con el tiempo esta temporada de extracción podría llegar a los 120 millones de barriles. El fuerte retroceso que ya era visible antes del incidente confirmó nuestra opinión de que los mercados mundiales de petróleo son mucho más estrictos de lo que estimaba el consenso . El pesimismo estructural sobre el comercio mundial, las revisiones a la baja de la demanda de crudo para 2019 y 2020 y el impulso negativo llevaron a los operadores de CTA a acumular grandes posiciones cortas netas que se sumaron a la complacencia”, concluye Salden.