Fitch Ratings asignó hoy la calificación de ‘BBB-‘ a la emisión de deuda a 100 años realizada por Petrobras a través de su filial Petrobras Global Finance BV (PGF) en la bolsa de Nueva York el pasado lunes. Un rating que coincide con el otorgado por Fitch a todo el grupo petrolero y que lleva aparejada una perspectiva negativa.
“El rating de Petrobras continúa reflejando su estrecha vinculación con la calificación soberana de Brasil, debido al control del gobierno de la empresa y su importancia estratégica para el país por su papel como su proveedor casi en régimen de monopolio de los combustibles”, explicó la agencia en su comunicado al tiempo que recordaba que el tamaño de la deuda de la petrolera, inmersa en el mayor escándalo de corrupción del país, no es acorde con la calificación de investment grade.
La petrolera colocaba 2.500 millones de dólares en deuda a 100 años, en una emisión que ha resultado sobresuscrita cinco veces, aunque a un valor que suponía el 81,07% de su valor facial. Según el comunicado, Petrobras ha ofrecido una remuneración del 8,45% y el pago de intereses dos veces por año -la intención inicial era colocar la emisión al 6,85%-
Con esta emisión, Petrobras volvía a los mercados internacionales tras la investigación iniciada en marzo de 2014 por la Fiscalía, la Policía y el Congreso. Las autoridades destaparon entonces una red de corrupción, vinculada con importantes constructoras, que habría estado pagando sobornos y sobrevalorando contratos para beneficiar a altos cargos de la política brasileña, algunos incluso, muy conectados con la presidenta Dilma Roussef. Según los cálculos, Petrobras llegó a desviar unos 2.000 millones de dólares.
Petrobras reportó en el primer trimestre de 2015 una deuda de 332.457 millones de reales, es decir, 105.541 millones de dólares, lo que la sitúa entre una de las más altas entre las petroleras a nivel mundial.