Cuando los precios del petróleo cayeron por debajo de 30 dólares por barril en enero, por el temor de la sobreoferta y la menor demanda de China provocaron que los mercados financieros del mundo se retiraran hacia terrenos bajistas.
Dos expertos de Natixis Global Asset Management comparten su visión sobre lo que significa para los inversores en renta variable y fija los bajos precios del petróleo y las oportunidades generadas por el mercado.
David Herro, director de Inversiones en Renta Variable Internacional de Harris Associates, gestora especializada en bolsa de Natixis GAM, explica que además del lento crecimiento de China, el siguiente tema que preocupa a los mercados de renta variable global es el precio del petróleo.
¿Se ha transformado en una enorme carga negativa para los mercados el colapso de los petroprecios?, se pregunta. “La razón por la que no escuchamos a los expertos en macroeconomía en las noticias es que ellos eran los que nos advertían, hace unos cuantos años, que el petróleo iba a llegar a los 200 dólares por barril y la demanda iba a superar a la oferta. Hoy en día, el petróleo sigue por debajo de los 30 dólares por barril y debo decir que quizá el péndulo ya se ha inclinado hacia el otro extremo”, explica.
Para el gestor, la actual volatilidad está generando oportunidades de valor porque los precios de la renta variable en los mercados globales han caído considerablemente en enero. Y pese a estos descensos, cree Herro que el valor a largo plazo de las empresas de alta calidad sigue intacto. Esto ha generado un entorno atractivo para comprar aprovechando la volatilidad del mercado está provocada por varios factores no fundamentales.
“Es importante considerar también que los bajos precios de la energía pueden representar una ganancia inesperada para los consumidores que ahora pagan menos por llenar el tanque de gasolina y tener calefacción doméstica. Actualmente, los consumidores tienen más poder adquisitivo y contribuyen a incentivar la economía”, afirma.
Herro coincide en este punto con Matthew Eagan, director de Renta Fija Global en Loomis, Sayles & Company, filial de Natixis. El gestor argumenta que el mercado de bonos es muy ineficiente en su apreciación de riesgos específicos, como la caída de los precios del petróleo, y cuando los valores cotizan por debajo de su valor intrínseco “con frecuencia encontramos un contexto favorable para comprar valores seleccionados y conservarlos durante un periodo. Creo que es un momento muy adecuado para invertir en el crédito”, aconseja.
El sector de deuda high yield de Estados Unidos acaba de terminar uno de sus años más difíciles, al registrar su tercera mayor pérdida en un año fiscal, después del 2008 y 2000. Eagan destaca que esto sucede sin que se produzca una recesión en EE.UU. “Hemos comprobado que cuando los inversores abandonaron el sector de high yield, no solamente vendieron la deuda del sector energético, sino también la que no era de commodities. Por lo tanto, calcula el gestor de Loomis, Sayles & Company, “a principios de 2016, tenemos un descuento de cerca de 88 centavos de dólar, lo que lo convierte en un interesante nivel de entrada al mercado high yield”.
“En general, creo que podemos esperar un aumento en los precios del petróleo para finales del año. La oferta del petróleo continuará reduciéndose en 2017, y opino que los mercados financieros y los de divisas empezarán a beneficiarse de ello -particularmente las divisas sensibles a las materias primas– a medida que avanza el año”, dice.