Aunque hay algunos temas comunes en el private equityde cada geografía, así como los diversos subsectores, también existen algunas divergencias importantes dentro y entre los mercados. En el mercado de ‘buyout’de Estados Unidos, los múltiplos medios de EBITDA siguen siendo altos a pesar de que ha habido una disminución notable en el flujo de operaciones. Además, las estrategias de salida se han desacelerado aún más rápido que los flujos de operaciones.
A pesar de esto, explica William Charlton, managing director de Pavilion Alternatives Group, los inversores institucionales continúan muy interesados en el private equity y, como resultado, la recaudación de fondos sigue siendo sólida. Un desafío importante para los gestores de ‘buyout’ de Estados Unidos en 2018 será desplegar el abundante capital que han recaudado en los últimos años sin ejercer más presión alcista sobre los múltiplos de compra.
Para Charlton, el mercado de salidas de venture capital de Estados Unidos también se ha desacelerado, pero, a diferencia del mercado de buyout, el flujo de operaciones ha aumentado tanto para las empresas en etapa temprana como para las últimas.
Sin embargo, la recaudación de fondos en el venture capital se ha estado moderando. El managing director de Pavilion Alternatives Group cree que quizás el mayor desafío al que se enfrenta este mercado en EE.UU. es el entorno de salidas a bolsa (IPO).
“Aunque este mercado mostró algunos signos de recuperación a principios de 2017, varias operaciones no fueron bien recibidas y sigue siendo muy difícil navegar con éxito las complejidades de sacar a bolsa una empresa”, explica.
Reforma fiscal de Trump
En una nota más positiva, añade, “la repatriación anticipada de grandes cantidades de capital actualmente en manos de compañías cotizadas en cuentas extraterritoriales debido a los cambios propuestos al código impositivo corporativo de Estados Unidos podría tener un impacto positivo en un mercado de adquisiciones ya sólido”.
Por todo esto, 2018 se perfila como un año de desafíos y oportunidades. Sin duda, un gran factor positivo para el próximo año es el reciente aumento en las expectativas de crecimiento global. En general, las economías en crecimiento deberían beneficiar a la mayoría de los gestores de private equity.
“En cualquier caso, la mayoría de los inversores institucionales tienen previsto mantener o aumentar sus asignaciones al private equity, lo que puede agravar los problemas de despliegue de capital mencionados anteriormente. Como ha argumentado Donald Rumsfeld, el mayor riesgo puede deberse a las «incógnitas desconocidas», concluye Charlton.