Nadie duda de la voluntad de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de apoyar la recuperación de la economía tras el impacto que está teniendo la pandemia del COVID-19. Según la previsión de las gestoras, tras su reunión de hoy, la Fed lanzará un mensaje que se centrará en su voluntad de apoyar la economía y tranquilizar a los inversores, ahora que Estados Unidos ha entrado oficialmente en recesión.
El acta de la reunión del comité monetario de la Fed del 29 de abril, publicada a mediados de mayo, reveló su preocupación por el riesgo de una crisis financiera y económica. Estas muestras de preocupación fueron reiteradas por parte de Jerome Powell ante el Senado en mayo, así como por el presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, quien advirtió que la tasa de desempleo podría permanecer en dos dígitos durante todo 2020.
Según indican desde Allianz GI, desde marzo, la Fed ha desplegado un vasto arsenal de herramientas y sin precedentes para evitar la dislocación de los mercados financieros y apoyar la economía: tipos de interés a cero, compras de activos ilimitadas, préstamos directos a empresas, apoyo al mercado interbancario, compra de deuda gubernamental local y, pronto, a estas medidas se unirán los préstamos de 600.000 millones a pequeñas y medianas empresas (aquellas con una facturación de menos de 5.000 millones).
“La acción integral de la Fed ha sido efectiva: las condiciones financieras han mejorado, los diferenciales se han ajustado, especialmente en el mercado de crédito de high-yield, que ha recuperado la liquidez y ha reducido la volatilidad. Además, el apetito por el riesgo ha vuelto a los mercados, sinónimo de renovada confianza de los inversores”, explica Franck Dixmier, director de inversiones global de renta fija de Allianz Global Investors.
En opinión de Mark Holman, CEO de TwentyFour AM, boutique de Vontobel AM, la «conmoción y el asombro» ha quedado atrás, y ahora la Reserva Federal tiene que enfrentarse a la realidad de un programa de financiación del Tesoro muy pesado combinado con tipos de interés cero y una economía en profunda recesión. «El primer problema de esta situación es quién va a comprar todos estos bonos del Tesoro de EE.UU. en un escenario de rentabilidades tan bajas. Muchos inversores querrán tenerlos por motivos de liquidez, pero el temor a un aumento de los rendimientos los llevará a comprar bonos del Tesoro con las duraciones más cortas, en los que los riesgos de precio asociados al aumento de los rendimientos son más bajos. Por lo tanto, la Reserva Federal necesitará disponer de más bonos en el futuro, ya que la oferta pesa en un mercado que para nosotros es francamente poco atractivo en el extremo más largo de la curva de tipos», sostiene Holman.
Los analistas de Monex Europe no esperan novedades en términos de política monetaria, en cambio, reconoce que espera la Fed transmita un tono de “transición hacia la restauración de la estabilidad del mercado y la liquidez”, así como un enfoque más tradicional: impulsar las condiciones financieras para acelerar la recuperación económica.
“Mientras que el debate sobre las tasas de interés negativas parece que se ha calmado después de que los funcionarios de la Fed enfriaran las expectativas, la institución monetaria continúa apostando por dar liquidez a los mercados. A la luz del incierto escenario actual al que se enfrenta la economía estadounidense, cualquier esfuerzo adicional de estímulo monetario sería bastante prematuro. La principal tarea que tiene por delante el presidente de la Fed, Jerome Powell, es establecer el conjunto de instrumentos de política para una nueva etapa destinada a promover el crecimiento y restablecer el empleo después de que ya se haya desplegado un amplio grado de instrumentos”, apunta Monex Europe en su último análisis.
François Rimeu, estratega senior de La Française AM, comparte también esta valoración, por lo que estima que se mantenga el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 0 – 0,25%. «Los miembros de la FED han expresado varias veces su oposición a las tasas negativas. Tenemos la sensación de que las expectativas del mercado son tal vez demasiado altas en esta ocasión y no nos sorprendería ser testigos de una reacción negativa del mercado durante y después de la reunión», apunta Rimeu.
En opinión de Diximier, en este contexto de recuperación, no habrá anuncio de medidas adicionales de la Fed durante esta reunión y será más “un ejercicio de comunicación”. Eso sí, considera que será particularmente interesante escuchar las previsiones económicas de los miembros del Comité de Política Monetaria, así como sus expectativas de inflación y de los tipos de interés de los fondos federales (dots) hasta 2022. “Jerome Powell también debería participar en un acto de equilibrio, destacando el alcance de la acción de la Fed, al tiempo que reitera que conserva el margen de maniobra en un entorno aún incierto, especialmente en relación con la evolución de la pandemia”, añade.
Perspectivas económicas
Misma valoración hacen desde BlackRock. Según su comentario semanal, “la reunión de política monetaria que celebrará la Fed esta semana atraerá todas las miradas a medida que los mercados analizan la postura de la Fed sobre el repunte económico”. En este mismo sentido, Adam Vettese, analista de eToro, reconoce que «la Fed publicará sus primeros pronósticos económicos en seis meses, y los inversores esperarán más señales de un mayor estímulo en los comentarios del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Cualquier indicio de que planea hacer movimientos en los tipos de interés en cualquier dirección conduciría a una importante reacción del mercado”.
Desde Ebury advierten que los inversores estarán muy atentos a las declaraciones que se den desde la Fed para encontrar alguna pista sobre sus perspectivas. Por ejemplo, señala, “si la Fed considera el último informe de nóminas no agrícolas como prueba de una recuperación en V más rápida de los esperado, el dólar, probablemente, se dispararía”. En concreto explica que si la Fed minimizara los datos y lo considerara como una corrección menor, los inversores probablemente lo interpretarían como una señal pesimista para el dólar.
“Un importante punto de la reunión será la forma en que la Fed interprete el repunte que los mercados de valores, crediticios y de commodities han vivido recientemente, así como los datos del informe de nóminas no agrícolas del viernes pasado. Este último sorprendió significativamente al alza, con un total de 2,5 millones de empleos netos creados en mayo, frente a la contracción de 7,5 millones que los economistas habían previsto”, añaden.
Por su parte, los analistas de Monex Europe, coinciden en destacar que la Fed publicará el primer conjunto de previsiones económicas desde diciembre, después de suspender su publicación en marzo debido a la incertidumbre sin precedentes. “Si bien las nuevas previsiones también serán juzgadas con amplio escepticismo, las nuevas proyecciones macroeconómicas deberían marcar la pauta para la adopción de nuevas medidas de política y la probabilidad de emprender el camino del YCC. La opinión consensuada en todas las encuestas indica que hay pocas expectativas de que se tome una decisión sobre el control de la curva de rendimiento en la reunión de junio, como también insinuó la Presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, en una entrevista con Bloomberg el 29 de mayo. Sin embargo, una estrecha mayoría de los economistas encuestados espera que el control de los rendimientos se haga en algún momento de este año, algo en lo que los funcionarios de la Reserva Federal han estado «pensando mucho», según el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams.