Hace tan sólo unos meses, Francisco García Paramés señalaba en la primera conferencia anual para inversores que la cartera ibérica de Cobas AM no daría a los inversores muchas alegrías. En la jornada de Iberian Value 2017, celebrada durante el pasado mes de julio en Madrid y organizada por El Confidencial y Finect, y patrocinada por Cecabank, volvió a repetir lo mismo. “Ahora mismo es muy difícil encontrar oportunidades en España. Es un mercado muy pequeño y está muy trabajado por todas las firmas que lo cubren”, afirmó.
Además de España, el gestor reconocía que también las oportunidades en Europa han estado menguando. “Seguimos intentado invertir el máximo posible en Europa, lo que pasa es que Europa nos ha echado del mercado. Estados Unidos está en PER 17, Europa en 15-16 dependiendo de qué compañías mires y realmente no es fácil encontrar cosas interesantes en el Viejo Continente. Nuestros valores tradicionales de los últimos 10 años han tenido un recorrido extraordinario en estos dos últimos años o tres y están todos en máximos históricos. Hasta lo que más nos gustaba, se ha ido para arriba”.
El equipo de Cobas AM ha empezado a invertir con más fuerza en el mercado británico, aprovechando la caída de la libra y las bajas cotizaciones, pero no en el resto de Europa. “Ante este escenario, lo que hemos hecho es ir donde está el valor. Si Asia no ha experimentado ese movimiento alcista, si en el mercado coreano, por ejemplo, que está a PER 10, o el mercado de Brasil, que atraviesa dificultades y está en un momento malísimo, pues ahí estamos nosotros”, dijo.
Entrada en Asia
Y es que las menores oportunidades en los mercados europeos han sido uno de los factores que ha llevado a Cobas AM a ampliar el espectro y entrar en compañías asiáticas. Este movimiento, que podría considerarse un cambio en la filosofía de la gestora –conocer muy de cerca las empresas en las que invierte–, ha venido acompañado del nombramiento de una persona de total confianza de Paramés en Shanghái, “que sabe exactamente lo que busca Cobas”.
“En Corea y en Asia en general la ventaja que tenemos es que estamos entrando en compañías con una amplia liquidez. Tenemos, por ejemplo, en cartera una compañía japonesa que tiene un volumen de caja igual al valor de la compañía. Estamos hablando de negocios extraordinarios y tenemos la enorme ventaja de contar con alguien allí que lleva trabajando conmigo 10 años. Vamos donde tiene sentido, donde hay valor. Buscamos activos infravalorados, intentamos limitar el riesgo de la distancia y buscar empresas con mucha caja”, apuntó el gurú.
La cartera del fondo internacional de Cobas tiene actualmente un 50% de sus activos aproximadamente en Europa, un 20% en Asia y un 30% en el dólar. “Esta última parte incluye por ejemplo sector marítimo, que cotiza en Nueva York pero no es una compañía estadounidense, es una cosa muy particular por su globalidad”, dijo.
Supervivencia y longevidad
Preguntado por la sensación de que se le hayan escapado oportunidades, Paramés contestó con un rotundo no. “No. Ni siquiera el sector inmobiliario en Australia. Los precios a los que cotizan Google, Facebook o Amazon no son precios que compitan con las alternativas que tengo en la cartera y por eso no me lo planteo. Si en algún momento tuviéramos un 40% de liquidez entonces sería planteable entrar en alguna de ellas a PER 15. Pero ese no es el caso. Tenemos una cartera bien invertida y no tengo ningún problema en entrar en negocios muy nuevos, que están consolidándose. La nube de Amazon es un negocio de hace menos de 10 años, esto para mí es capital riesgo. No sabemos cuáles van a ser los competidores en este terreno dentro de otros 10 años. No sabemos si Microsoft lo va a hacer de una manera especial y le va a quitar a Amazon la posición dominante que tiene”, recalcó.
Para Paramés, cuanto más viejas son las compañías, más probabilidades de supervivencia tienen. “Estadísticamente se ha demostrado que las compañías que más llevan cotizando tienen más rentabilidad que las que llevan menos tiempo. Hay excepciones, evidentemente, pero parece que no nos acordamos de todo lo que ha muerto por el camino. Como Terra, tras 15 años de vida. Frente a un Amazon, puede haber 10 Terras en el mercado y yo no sé cuál es la que va a funcionar. Yo, como Buffett, encantado de ser usuario pero, por favor que vaya a la Luna otro. Esa es mi aproximación a las inversiones en el sector tecnológico. Todo lo que conozcamos yendo a la Luna encantado de que me beneficie a mí, pero que vaya otro primero”, concluyó.