En medio del mayor escándalo de corrupción de su historia, Petrobras encontró ayer un pequeño balón de oxígeno de la mano del Banco de Desarrollo chino. La entidad financiera prestará a la petrolera brasileña hasta 3.500 millones de dólares que le permitirán compensar de alguna manera el cierre del acceso a los mercados internacionales de bonos.
La primera parte del acuerdo se implementará este año y a lo largo de 2016, según los datos regulatorios a los que ha tenido acceso Bloomberg. Este acuerdo llega justo después de que dos petroleras del gigante asiático, CNPC y CNOOC, entraran a formar parte en 2013 del consorcio encargado de explotar uno de los proyectos más grandes que está llevando a cabo ahora mismo Petrobras, la cuenca petrolífera conocida como Libra.
Petrobras, una de las petroleras más endeudadas del mundo, está recortando sus inversiones, está vendiendo activos y busca activamente opciones de financiación, como una forma de restablecer el equilibrio a sus cuentas tras las pérdidas causadas por altos cargos acusados de corrupción. Los retrasos en la presentación de sus resultados anuales prácticamente han excluido a la empresa de los mercados de bonos en un momento que coincide con la caída del precio del crudo.
La policía destapó un esquema de arreglo de precios y sobornos que supuestamente benefició al Partido de los Trabajadores de la presidenta del país, Dilma Rousseff, y a otras agrupaciones políticas. Según las autoridades, el esquema desvió al menos 3.700 millones de dólares de las arcas de Petrobras, aunque la cifra podría superar los 28.000 millones de dólares.
«Los chinos están aprovechando sus oportunidades en todo el mundo y este acuerdo con Petrobras es muy positivo», explica a Bloomberg Marcelo Lima, trading manager de renta fija en INTL FCStone Securities con sede en Miami.
Petrobras dijo que este era el primero de otros acuerdos de colaboración que firmará con empresas chinas.