Encontrar oportunidades de inversión en el mercado de renta fija se ha convertido en un gran reto para los gestores. En opinión de BNY Mellon IM, uno de los activos que más juego pueden dar en las carteras de los inversores son los fallen angels (ángeles caídos), es decir, aquellos bonos que han visto caer su calificación de grado de inversión a high yield. En concreto, la gestora apunta a los fallen angels estadounidenses.
“En el marco del universo high yield, los fallen angels tienen la mayor calidad crediticia. La gran mayoría entran en el índice con una calificación BB, la más alta del espectro high yield y solo un tramo por debajo del grado de inversión. Históricamente, la ponderación de los emisores BB en el índice Bloomberg Barclays US High Yield Fallen Angel 3% Capped ha superado el 70%, mientras que en el segmento high yield en general ha rondado el 40%. Esta mayor calidad crediticia media se traduce en una menor tasa de incumplimiento: desde la creación del índice en 2005, los ángeles caídos han registrado una tasa de impago media más baja, del 0,60%, frente al 1,58% del universo high yield”, explica BNY Mellon IM en su último análisis.
En este sentido, uno de los principales atractivos de esta clase de activo es su rendimiento, ya que ofrecen una rentabilidad próxima a la renta variable pero con un riesgo similar al de la renta. De hecho, los fallen angels han batido a la deuda high yield en el mercado estadounidense en distintos plazos.
Desde BNY Mellon IM explican que el motivo de la buena rentabilidad de los fallen angels es que entran en el universo high yield a precios sobrevendidos, al haber muchos vendedores forzados y pocos inversores dispuestos a comprar. “La actividad de venta por parte de los gestores de crédito con grado de inversión, tanto al anticipar su degradación como después de la misma, distorsiona los precios de estos bonos respecto a los títulos high yield originales y los bonos BB genéricos. La labor de análisis de nuestra especialista Mellon muestra que, de media, los fallen angels entran en el índice 150 puntos básicos más baratos que sus homólogos high yield”, matizan. Esto supone que los inversores tienen tanto una oportunidad de beta potencial como una de alfa estructural.
El segundo argumento que defienden desde la gestora sobre el atractivo de clase de activos es que los fallen angels tienen más potencial de revisiones al alza de su calificación que el mercado high yield en general. “La mayoría de ellos son grandes marcas con mejor acceso a los mercados de capitales que los emisores high yield originales, lo cual les permite financiar tanto emisiones como eventuales restructuraciones. Además, sus equipos directivos tienden a estar motivados e incentivados para recuperar el grado de inversión, lo cual no suele ser el objetivo de las empresas high yield originales”, señalan.
En último lugar, BNY Mellon IM considera que la expansión del universo de fallen angels proporcionará nuevas oportunidades de valoración que poder explotar.
“Nuestra expectativa es que el universo de fallen angels va a aumentar. El crecimiento del segmento BBB, combinado con las fases finales del ciclo crediticio, podría elevar las revisiones a la baja, lo cual ampliaría el conjunto de oportunidades. Tal como muestra el gráfico superior, los bonos BBB representan actualmente una porción significativa (de en torno al 50%) del mercado corporativo con grado de inversión. Junto a temores crecientes en torno a exceso de apalancamiento, varios vencimientos inminentes podrían ejercer presión sobre las empresas para que emitan más deuda, se gasten su efectivo o se enfrenten a incumplimientos y rebajas de calificación”, explican.
Según la revisión de la medias de las agencias que hace la gestora, se estima un potencial de otros 500.000 millones de dólares en revisiones a la baja en los próximos 12 meses. “Por estos motivos, ahora es un momento especialmente oportuno para considerar una estrategia de ángeles caídos. A medida que crece este universo, también lo hace la oportunidad de alfa estructural”, concluye el análisis de la gestora sobre esta clase de activo.