El año pasado, 110 millones de chinos viajaron al extranjero. Se prevé que esta cifra se duplique en cinco años, gracias al auge de una clase media con salarios más altos y más vacaciones anuales remuneradas, al acceso más rápido a los visados y al abaratamiento de los vuelos. En la edición 2013 del Boao Forum, el presidente chino Xi Jinping lanzó un cálculo mucho más optimista, al señalar que se podrían alcanzar los 400 millones en 2019. Un estudio de Fidelity Worlwide Investments aconseja adelantarse a esta tendencia, que podría generar importantes beneficios en los sectores del transporte, el comercio, los hoteles y el juego.
Según el informe de Fidelity, el año pasado los turistas chinos dejaron en sus destinos 130.000 millones de dólares y se espera que esta cifra aumente hasta 246.000 millones de dólares en 2019. De hecho, se están convirtiendo rápidamente en los turistas que más gastan en muchos de los países que visitan.
Gasto de los turistas
China es ya el primer país por gasto turístico y superó a EE.UU. y al anterior líder, Alemania, en 2012. Aunque en la lista de los diez primeros destinos sólo aparece un país europeo (Francia), el efecto no debería subestimarse. En Francia, los turistas chinos gastan más que los de cualquier otra nacionalidad. En 2014 se convirtieron en los turistas de mayor gasto en España, con el 31% de los ingresos por turismo del país.
Los compradores chinos acaparan casi un tercio de las ventas de productos de lujo, un mercado valorado en 275.000 millones de dólares. Más de la mitad de sus compras de artículos de lujo se realizan en el extranjero, ya que estos productos (sobre todo los cosméticos) están gravados con impuestos muy altos en su país de origen. En Europa, donde los productos de lujo pueden ser entre un 30% y un 80% más baratos que en China, las marcas de lujo como LVMH, Kering, Burberry y Prada, saldrán ganando con esta tendencia.
Por su parte, China es también una potencia mundial de la industria del juego. Se calcula que de los 61.000 millones de dólares en ingresos brutos por juego obtenidos en toda Asia, alrededor del 70% procedió de clientes chinos. Esa es la razón por la que muchos países están desarrollando macro-proyectos para atraer a los apostadores, con ofertas que integran vuelo (a veces en jet privado), alojamiento gratuito, visitas con guías que hablan mandarín e incluso compañía.
Asimismo, muchos destinos están facilitando la llegada de turistas chinos eliminando la necesidad de visado u ofreciendo visado en destino. EE.UU. suavizó recientemente los requisitos de concesión de visados, que ahora se pueden obtener a través de 900 sucursales bancarias de toda China, mientras que previsiblemente el Reino Unido y otros países europeos relajarán sus condiciones de entrada a finales de este año. Se espera que estos cambios incrementen la demanda de viajes en avión a Europa y EE.UU. desde China entre un 12 y un 15% anual.
Aerolíneas y cadenas hoteleras
Numerosas aerolíneas de bajo coste están implementando planes para sacar el mayor partido al boom turístico chino. También las cadenas de hoteles están abriendo establecimientos adaptados a los gustos de los huéspedes asiáticos. Así, Hilton Worldwide ha preparado 48 de los 540 establecimientos hoteleros de la compañía en todo el mundo, mediante la contratación de cocineros chinos y personal que habla mandarín.
Con cifras que se espera que superen los 200 millones de turistas en 2020, el turismo emisor de China constituye una gran oportunidad para los inversores. La mejora de las redes de transporte, los menores requisitos para obtener visados, el aumento de los salarios y un fuerte deseo de ver mundo van a impulsar la demanda futura.
El gobierno chino considera el turismo interior e internacional como un motor clave de crecimiento, sobre todo ahora que el país está evolucionando hacia una economía basada en el consumo y los servicios. Incluso en el contexto actual de ralentización económica en el país, la industria turística china parece que continuará con su expansión. Las empresas que puedan adaptar sus ofertas a las necesidades y deseos específicos de los turistas chinos serán las grandes beneficiadas.