“Parece que fue hace mucho más”, dice entre risas Justin Wells, director de inversiones en renta variable global de Old Mutual Global Investors, al iniciar su presentación en la conferencia anual para clientes celebrada en el hotel Taj de Boston. Pero lo cierto es que Wells lleva solo 18 meses trabajando en la firma y sin embargo, el tiempo ha pasado rápido para él porque como dice, «los últimos 12 meses han sido interesantes en muchos aspectos. El mercado se ha enfrentado a gran cantidad de desafíos, que nos han recordado mucho a lo sucedido en 2011, cuando el mercado estaba dominado por los datos macroeconómicos y por el constante risk-on, risk-off».
Quizás por eso, Wells destaca la preferencia en su fondo, el Old Mutual Long-only Global Equities, por centrarse en los cambios en las expectativas, más que en hacer predicciones. “Puedes estar muy convencido de las perspectivas, pero lo cierto es que no puedes parar ahí. Hay que mirar menos la bola de cristal y más a los gráficos históricos”, dice.
El director de inversiones en renta variable global de Old Mutual Global Investors cree que el factor value es una herramienta muy poderosa a la hora de elegir las acciones que forman parte de la cartera, pero considera que es una aproximación arriesgada. “Nuestro fondo pretende centrarse más en el apetito por el riesgo global y en ver qué influye en él y qué razones hay detrás de las grandes rotaciones de cartera. El año pasado, por ejemplo, fue un año muy defensivo, lleno de temores. Pero la puesta en marcha del QE de Draghi supuso un repunte masivo en términos de apetito global por el riesgo. Después de eso vimos el S&P 500 tocar máximos en mayo y desde entonces hemos asistido a una completa revesión del apetito por el riesgo de los inversores”.
En la segunda parte del año, dice Wells, muchos inversores han deshecho sus posiciones en los llamados ‘value stocks’ para entrar en compañías con nombres mucho más conocidos. “No usamos cuadros de perspectivas macroeconómicas y lo que ha sucedido este año explica muy bien la razón. Creemos que con predecir los datos no basta. Hay que ir más allá y analizar cómo reacciona el mercado en cada momento, ir a cada mercado a preguntarle a cada persona de nuestra firma qué han hecho ese día las bolsas”.
Con esta estrategia en mente, el equipo del Old Mutual Long-only Global Equities tiene como objetivo ofrecer una rentabilidad absoluta con una baja correlación a los mercados de renta variable y de renta fija, a través de una cartera neutral de acciones mundiales.