Quedan unos días para que los españoles elijan en las urnas a sus representantes a nivel nacional, y esto es algo que no pasa desapercibido a los mercados. Salvo en casos muy excepcionales, los periodos de elecciones suelen afectar negativamente al Ibex 35, que tiende a resentirse tanto antes como después de una jornada electoral. La incertidumbre ante los posibles nuevos gobiernos provoca dudas en los inversores, que en muchos casos se transforman en salidas del mercado para protegerse. Las compañías pasan por momentos de incertidumbre fiscal y de negocio con los cambios de gobierno. Y los inversores internacionales esperan a momentos de más tranquilidad antes de invertir en empresas españolas.
La fintech de asesoramiento financiero independiente Micappital ha analizado el comportamiento del índice de referencia de la bolsa española en los días previos y posteriores a las citas en las urnas de los últimos diez años en nuestro país, y esto es lo que ha encontrado. En nueve de cada 10 ocasiones, el lunes posterior el Ibex 35 ha reaccionado con caídas que llegaron al 5,22% tras las elecciones generales de marzo de 1996, en las que resultó ganador el Partido Popular, o al 4,15% tras las generales de marzo de 2004, en las que el Partido Socialista se alzó como triunfador.
“Este análisis nos lleva a afirmar que quien gane las elecciones no parece influir en el comportamiento del Ibex 35, sino que es la incertidumbre derivada de los propios comicios la que se impone por encima de otros factores y marca el rumbo de los mercados. Lo que sí nos muestran los datos es que, por encima del partido político que gobierne, las inversiones se ven afectadas principalmente por las políticas a medio y largo plazo que éste pueda adoptar, y ahí el miedo es libre y condiciona el comportamiento de los inversores”, sostiene Miguel Camiña, CEO de Micappital.
Habrá que esperar al lunes 24 para comprobar si se mantiene la tendencia bajista de la bolsa española tras las elecciones más veraniegas de la historia de España.