Las tasas de obesidad y las enfermedades crónicas relacionadas están subiendo a un ritmo alarmante, lastrando los sistemas sanitarios. Para afrontar este problema, el equipo de Gobierno Corporativo y Activismo Accionarial de RobecoSAM ha lanzado una iniciativa que persigue aumentar el compromiso de las compañías fabricantes de alimentos y sus distribuidores, hacia la oferta de productos más saludables. Michiel van Esch, especialista en Compromiso Empresarial y el analista Peter van der Werf comentan en la edición de agosto del informe Engage de RobecoSAM, algunas conclusiones destacadas de su estudio
Las empresas de alimentación a examen
A pesar de que la obesidad esté causada por una combinación de factores que incluyen una dieta desequilibrada, la falta de ejercicio y factores genéticos, las compañías del sector alimentario se han llevado la mayor parte de las críticas debido a que muchos accionistas ligan la obesidad a la gran oferta y accesibilidad de alimentos procesados y bebidas azucaradas perjudiciales para la salud. Las compañías del sector que no reaccionen ante estas presiones regulatorias y por parte del consumidor se enfrentan a riesgos reputacionales y a un impacto negativo en sus ventas. Sin embargo, la transparencia en la lista de ingredientes que componen su productos, y en sus valores nutricionales constituye una herramienta importante para que el consumidor pueda elegir alimentos más saludables al tiempo que las compañías se benefician de la oportunidad que les brinda el mercado generada por el crecimiente deseo de llevar un estilo de vida más sano.
La solución empieza con la concienciación
RobecoSAM empezó este estudio mirando si las compañías reconocen que la obesidad –particularmente la infantil- es un problema que merece su atención. La respuesta fue positiva. Todas las empresas objeto del estudio reconocían públicamente el reto de la lucha contra la obesidad en sus memorias de sostenibilidad, cuentas anuales o en sus páginas web y ya estaban tomando medidas para desarrollar productos alimenticios más saludables. Compañías como CocaCola, que esta innovando con edulcorantes naturales, o Unilever, que viene reduciendo gradualmente la cantidad de grasa, azúcar y otros ingredientes poco saludables en sus productos, son ejemplos de estas iniciativas.
Las conversaciones con las empresas del sector revelaron que en muchos casos, el equipo directivo está muy concienciado sobre el efecto que pude tener un producto que se considera poco saludable en la demanda del consumidor. Incluso es más relevante que las compañías son conscientes de la ventaja competitiva que pueden alcanzar reduciendo grasas, azúcares y sodio sin comprometer el sabor de sus productos.
El compromiso corporativo contra la obesidad
RobecoSAM ha enfocado el compromiso corporativo en objetivos más amplios, como animar a las empresas a establecer y hacer públicas estrategias que consigan combatir la obesidad a través de todas las divisiones de la compañía, mediante la fijación de objetivos cuantitativos para desarrollar productos más saludables, y el compromiso hacia prácticas de marketing más responsables. Algunas compañías ya tienen iniciativas en este sentido. H. J. Heinz está desarrollando una base de datos interna que le permite cuantificar e informar sobre su progreso global para reducir calorías y grasas dañinas e incrementar nutrientes como el calcio y la fibra en sus productos. Esta iniciativa va más allá que el enfoque hacia unos pocos productos saludables y permite medir el progreso real para desarrollar alternativas sanas en todas sus líneas de producto.
¿Cuál es el siguiente paso? Prácticas de marketing responsables
La conclusión preliminar obtenida por RobecoSAM es que la mayoría de las compañías van por buen camino, pero hay una zona gris entre ir completando tareas y tener un comprimiso real hacia la mejora nutricional de la gama de productos.
¿Cómo se promocionan los productos? Particularmente, los niños son fácilmente influenciables a través de la publicidad, sobre todo, si se hace uso de personajes infantiles animados como herramienta de marketing para incitar al consumo. Mediante la adopción de prácticas de marketing responsables las empresas tienen la oportunidad de demostrar su compromiso real en la lucha contra la obesidad, evitando riesgos reputacionales que a la larga van a afectar negativamente al retorno al accionista.