El parqué bursátil español ha perdido atractivo entre los inversores. Así se desprende de los últimos datos publicados por el bróker XTB, que pese a duplicar su volumen de clientes activos en acciones durante 2021 frente a 2020, observa un claro cambio de tendencia en el mercado español. El número de inversores que sólo operan en el mercado nacional ha disminuido un 35%, mientras que la cifra de los que sólo operan en mercados internacionales se situó por encima del 40% del total.
Estos datos coinciden con los de Bolsas y Mercados Españoles (BME), el operador bursátil español, que en su informe anual reveló una caída del 19% en el volumen de órdenes, hasta alcanzar los 45,1 millones. Por su parte, la cifra de negociación acumulada también cayó un 11,9%, hasta los 378.120 millones de euros, el peor dato desde 1999.
La entrada en vigor de la Tasa Tobin, unida al peor comportamiento de la bolsa española frente a otras y las crecientes facilidades para invertir en otros mercados, se perfilan como las principales causas de esta situación. El pasado 16 de enero de 2021 entró en vigor este nuevo impuesto que grava con el 0,2% todas las operaciones de compra de acciones españolas cuya capitalización bursátil supere los 1.000 millones de euros. Como ya ocurriera en Francia y en Italia, la aparición de este impuesto ha desincentivado la inversión en los valores sujetos al mismo, provocando caídas en los volúmenes de contratación y salidas de capital al extranjero.
Al mismo tiempo, la recaudación generada por esta nueva figura fiscal queda lejos de las previsiones anunciadas para el año 2021. En concreto, hasta principios de noviembre se logró ingresar gracias a esta medida unos 237 millones de euros, lo cual supone un 27,8% de los 850 millones de recaudación previstos por el Gobierno para todo el ejercicio 2021. La tasa aplicó el año pasado sobre unas 60 acciones del parqué nacional y fueron los grandes valores los que generaron más recaudación con esta nueva figura impositiva.
«Como era previsible, esta tasa ha repercutido negativamente en la actividad bursátil, al penalizar la operativa y el ahorro en acciones españolas. Impacta en el pequeño ahorrador que invierte directamente en el mercado e indirectamente, en los partícipes en fondos de inversión y de pensiones, que ven mermado el rendimiento de sus ahorros, lo que acaba desincentivando la inversión en títulos del mercado español y limitando la capacidad de las empresas para financiarse”, afirma Joaquín Robles, analista de XTB.
Gran parte de este volumen se ha trasladado a otros mercados extranjeros que ofrecen una mejor rentabilidad y no están sujetos a este tipo de gravámenes. Sin embargo, también se ha experimentado un notable incremento en otros vehículos de inversión como los derivados, los fondos de inversión y los ETFs o fondos cotizados. Según datos publicados por Inverco, la inversión en ETFs creció en 8.000 millones en 2021, un 19% más que el año anterior y ya supera los 50.000 millones en España. Según Robles, “la gestión pasiva, por su flexibilidad, estabilidad y diversificación está llamada a convertirse en una de las principales opciones para los inversores minoristas”.
El otro factor determinante en el descenso del universo de inversores en bolsa española ha sido la evolución del mercado nacional, que sigue sin lograr las subidas que sí se observan en el resto de los mercados. En 2021, el Ibex 35 finalizó con una rentabilidad del 7,93%, mientras que otras referencias como el DAX alemán registraron avances del 15,79% o de hasta el 27,23% para el S&P 500 estadounidense. Si ampliamos el horizonte de referencia hasta los últimos tres años, el selectivo español obtuvo una rentabilidad negativa del 2,71% en el periodo, mientras que el índice alemán subió un 41% y el norteamericano, un 71%.
“Al mismo tiempo, los avances en las plataformas de inversión, que permiten comprar acciones internacionales a bajo coste, unido a un mayor interés por parte de las nuevas generaciones de inversores hacia las grandes acciones tecnológicas estadounidenses, está impulsando este cambio de tendencia”, añade Joaquín Robles. “La tecnología es un pilar clave en el negocio de XTB y centra gran parte del esfuerzo inversor del bróker. El resultado es una plataforma innovadora, potente y fácil de usar. De hecho, algunos bancos internacionales usan nuestra plataforma xStation y nuestra liquidez para sus servicios de trading”.