La pandemia de COVID-19 ha mostrado a diferentes economías la importancia de asegurar el suministro de semiconductores. Según explica Christopher Gannatti, jefe de análisis de WisdomTree, hay que tener en cuenta que existe una amplia variedad de semiconductores y que algunos países buscan asegurarse un tipo de suministro sobre otro.
En 2021, los ingresos de la industria de los semiconductores ascendieron a 553.000 millones de dólares, y se espera que aumenten a 1,35 billones de dólares en 2030. Aproximadamente tres cuartas partes de la producción de chips se encuentran en China, Taiwán, Corea del Sur y Japón. Estados Unidos sólo tiene un 13%, mientras que la UE tiene alrededor de un 9%.
Además, existe una fuerte competencia para ser un actor de mayor volumen en la parte esencial del mercado de los chips de menor precio, pero aún importantes para muchos procesos. Algunos chips necesarios que inhiben la producción de automóviles, por ejemplo, podrían estar valorados en 1 dólar o menos por unidad, lo que dista mucho de ser los más innovadores del entorno.
Los resultados de la compañía están mostrando tanto éxitos como fracasos
Los beneficios del segundo trimestre publicados por Intel tuvieron una recepción desalentadora, dado la caída de un 17% de sus ingresos en relación con el primer trimestre de 2022. Este fue el peor rendimiento secuencial de ingresos de trimestre a trimestre desde el año 2000. Intel también señaló un retraso en su chip de servidor de próxima generación, Sapphire Rapids, y que además su negocio de chips para centros de datos tendría un crecimiento más lento que el resto del mercado general de centros de datos durante dos años. Esto se compara con los ingresos crecientes de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) del 37%, y sus beneficios de un 76% interanual.
A principios de 2022, Samsung perdió ante TSMC a sus dos mayores clientes de fundición, Qualcomm y Nvidia. Los informes indican que no estaban satisfechos con la capacidad de Samsung en el espacio de 4 y 5 nanómetros, que representa la vanguardia de hoy en día en la fabricación de semiconductores. TSMC abarca más del 50% de la cuota de mercado de la fundición, el triple aproximadamente de la cuota operativa de Samsung. Pese a ello, recientemente Samsung realizó una ceremonia para celebrar su primer envío de chips de 3 nanómetros, alcanzando este hito más rápido que TSMC. En contraste, se estima que aproximadamente el 25% del negocio de TSMC es de Apple, y que Nvidia, Qualcomm y Advanced Micro Devices (AMD) proporcionan aproximadamente otro 5% cada uno.
Los gastos de capital preparan a las compañías para el crecimiento futuro
TSMC también está invirtiendo a un ritmo increíble, con el objetivo de gastar hasta 44.000 millones de dólares en 2022 en comparación con los 12.000 millones de dólares de Samsung, aunque esta última haya anunciado un plan de gastos de un total de 151.000 millones de dólares de aquí a 2030. Intel ha anunciado en sus resultados trimestrales más recientes, ciertamente duros, un plan de reducción de un 15% de los gastos de capital previstos para 2022 hasta un nivel de 23.000 millones de dólares.
Samsung también enfrenta competencia en el negocio de las memorias dinámicas de acceso aleatorio (DRAM), ya que Micron y SK Hynix han introducido algunos de los chips más avanzados para estos fines. Aun así, incluso en medio de la ofensiva competitiva, las cuotas de mercado de DRAM de Samsung se sitúan en torno al 40%. En el mercado de procesadores de aplicaciones para teléfonos inteligentes, la cuota de mercado de Samsung fue del 6.6%, en comparación con la de Qualcomm (37.7%), MediaTek (26.3%) y Apple (26 %).
¿Tiempo para invertir?
Las empresas de semiconductores tienden a seguir un ritmo particular, observan una fuerte demanda, realizan inversiones, aumentan la oferta, alcanzan niveles de exceso de oferta en ciertos tipos de chips y luego esperan a que el mercado recupere de algún modo el equilibrio. Hoy, podemos estar al final de la “escasez de chips” y puede que, al menos a corto plazo, no sea el momento de esperar un repunte inmediato de la rentabilidad de precio de las acciones de la mayoría de las empresas de semiconductores.
Sin embargo, cualquier megatendencia que afecte de algún modo a la tecnología requiere semiconductores para funcionar; en cierto sentido, si alguno de ellas crece, la demanda de los semiconductores necesarios también crecerá. Tener un horizonte temporal de varios años podría ser más interesante, en nuestra opinión. Dado que no todos los semiconductores son iguales, también vale la pena reconocer que diferentes compañías pueden estar más asociadas con diferentes megatendencias.
Por ejemplo, algunas de ellas están haciendo más en el espacio de capacitación del modelo de Inteligencia Artificial (IA), mientras que otras están haciendo más en el sector industrial y el sector automovilístico. El equilibrio entre la oferta y la demanda dentro de los diferentes tipos de semiconductores no será necesariamente el mismo.