Volátil e interesante: son los dos adjetivos que Joachim Fels, director general de PIMCO, y Marc Seidner, director de inversiones no tradicionales de la gestora, utilizan para describir cómo fue el año 2016 y qué esperan de 2017. Entre sus segmentos favoritos para invertir están los bancos, incluidos los españoles, y los bonos americanos, pese a ser conscientes de los riesgos políticos que acarrea Trump.
La visión del mayor inversor de renta fija del mundo es clara: reina la incertidumbre. “No puedo recordar cuándo el mercado tuvo tanta incertidumbre como ahora. De las once oleadas que llevamos publicando este outlook, no ha habido un momento similar a éste”, apunta Fels mientras repasa sus 30 años de experiencia en el sector. Una incertidumbre que, dice, los inversores están ignorando, lo que se plasmó en el rally que vivió la bolsa tras la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU.
En su opinión, los inversores están más concentrados en las promesas electorales que hizo Trump sobre la reducción de impuestos, el plan de gasto en infraestructuras y la desregulación de algunos sectores, que en los efectos negativos que tendría una guerra comercial o nuevos aranceles a las importaciones. “Es complicado saber qué políticas se aplicarán primero y la escala de sus consecuencias. Lo único que sabemos es que Estados Unidos está creciendo, tiene una excelente tasa de empleo y su riesgo es caer en la deflación”, dice este experto mostrando prudencia al respecto.
En este sentido, y de forma anecdótica, Fels recuerda que todos los gobiernos republicanos han tenido durante sus legislaturas situaciones de recesión económica. “Un poco de recesión siempre viene bien para que cuando acabes el mandato, puedas mostrar tus logros económicos”, comenta de forma divertida mientras señala que el riesgo real de recesión en el país es bajo.
Instituciones bancarias
Entre los factores que generan esa incertidumbre para Fels está la política del Banco Central Europeo (BCE), sobre la que avisa que no hay que acomodarse. “La política monetaria expansiva llevada los últimos años ya está agotada y puede llegar a su fin”, apunta. El BCE está retirando poco a poco las compras y es previsible que, según la valoración que hacen desde PIMCO, después de verano abra el debate sobre reducir los estímulos.
Respecto a la Reserva Federal (Fed), ambos expertos de PIMCO creen que lo lógico es que haya entre dos y tres subidas de tipos este año, y que para 2018 pueda haber alguna más. Además, consideran que la Fed irá reduciendo su cartera y dejará de invertir, por lo tanto no usará más su balance como una herramienta de política monetaria. A esto se suma que en menos de un año, la mayor parte del equipo de la Fed cambiará, ya que hay tres vacantes libres, lo que puede ser una oportunidad para valorar nuevas opciones.
Renta fija: con el foco en los fundamentales
Al igual que le ocurre a Fels, su compañero Marc Seidner (en la foto, debajo de estas líneas), director de inversiones no tradicionales de PIMCO, no recuerda una momento económico tan volátil como el actual. Por eso aconseja que “la inversión en renta fija hay que hacerla ahora mismo con el foco puesto en los fundamentales, no en las expectativas de si el BCE seguirá comprando deuda de forma masiva o no”, afirma Seidner, quien considera que el inversor ya está descontando una menor presencia del banco central en los mercados.
Entre las oportunidades que Seidner ve ahora mismo está el bono estadounidense a 10 años al 2,5%, frente a la rentabilidad de la deuda soberana europea. “Si comparamos con Europa, nos encontramos con un bono español al 1,6% y el italiano al 2,1%”, señala. En este sentido apunta que las elecciones en Francia podrían ser una oportunidad para invertir si Marie Le Pen gana la primera ronda, ya que habría más volatilidad. “Los inversores ya saben qué ocurre cuando gana las elecciones un gobierno populista; eso les da miedo y se muestran prudentes”, recuerda.
Entre los valores que más le gustan, Seidner señala a los bancos, entre ellos los españoles, que consideran que ya están saneados; así como los suizos y los ingleses. Según matiza, “es un entorno atractivo para la exposición a bonos bancarios y seleccionando bien, también para el crédito, que sigue estando barato”.