En su último informe sobre las políticas monetarias de los países emergentes, Monica Defend, responsable de Análisis de Asignación de Activos Global en Pioneer Investments, explica sus perspectivas. Entre ellas, cree que no habrá más subidas de tipos en Brasil, pues la inflación se ha moderado en el país, y advierte sobre una política demasiado laxa en México. Con respecto a Asia, ve al banco central de la India también más acomodaticio y advierte de que China debe ser prudente para prevenir una vuelta del viejo modelo de asignaciones de capitales y de crecimiento. En Europa, ve algunas bajadas de tipos en países como Hungría, debido a una tendencia de debilidad de precios importada de la Eurozona.
Con respecto a Brasil, no vislumbra más subidas de tipos. Como el mercado esperaba, el banco central dejó los tipos Selic en el 11% el pasado 28 de mayo, haciendo una pausa en el ciclo de subidas iniciado en abril del año pasado. El anuncio reforzó la idea de que los miembros de la autoridad están cómodos con los tipos actuales, dado que la inflación ha disminuido. “La caída del crecimiento está preocupando de forma creciente a las autoridades y ahora parece probable que el Banco Central de Brasil reaccione dando mayor peso a las dinámicas de crecimiento”, explica Defend.
Con respecto a México, advierte sobre una política monetaria quizá demasiado laxa. “El banco central de México, Banxico, cortó los tipos overnight del 3,5% al 3% el 6 de junio, sorprendiéndonos y también al mercado”. Como justificación, mencionó que el recorte estuvo motivado por el crecimiento menor al esperado en el primer trimestre del año y por los riesgos bajistas en el crecimiento. La perspectiva actual de la autoridad se basa en un escenario de moderada inflación y crecimiento anual, lo que implica una acelaración en los próximos cuatrimestres. “Creemos que la política monetaria actual podría ser demasiado laxa”, dice Defend, debido a que la inflación se mueve por encima de los objetivos (especialmente considerando los retrasos con los que funciona la política monetaria)».
En Asia, y con respecto a China, considera que la implementación de reformas fiscales está avanzando en la medida en que diez gobiernos locales podrán emitir bonos con total responsabilidad sobre su devolución. “Incluso aunque la ralentización económica sugeriría una mayor relajación monetaria, en el continuado proceso de liberalización de los tipos de interés y de incrementar la eficiencia en la asignación del crédito, la política monetaria debe permanecer prudente para prevenir una vuelta al viejo modelo de crecimiento y asignación del capital. La última ratio de reservas requerida, recortada para algunos bancos cualificados, apoya esta actitud del People’s Bank of China”, explica.
En la India, a principios de junio, el Reserve Bank of India (RBI) mantuvo las políticas de tipos en el 8% y facilitó el acceso s la liquidez. “En nuestra opinión, el tono del RBI ha sido más acomodaticio que en abril, con el objetivo de apoyar las próximas acciones del nuevo Gobierno. Los bien conocidos riesgos inflacionistas al alza están ampliamente equilibrados con la posibilidad de una acción gubernamental más fuerte en la alimentación”.
En Europa del Este, la experta cree que podrían llegar algunos recortes de tipos, en países como Hungría. “Está claro que un cierto grado de débiles dinámicas de precios, importadas de la Eurozona, más unos precios de las materias primas estables, están favoreciendo esta tendencia. La distancia entre las previsiones de inflación del banco central (del 0,7% para el segundo trimestre del año, y creciendo hasta el 3% a finales de 2015) y los actuales datos llevaron a un recorte de 10 puntos básicos en mayo”. El banco central aseguró que lograr la estabilidad de precios a medio plazo apunta en la dirección de una relajación monetaria. Por eso, la experta considera que si la inflación sigue en niveles similares, es posible que se recorten más los tipos a corto plazo.
En Polonia, tras la reunión del 3 de junio, el Banco Nacional del país dejó claro que la inflación de abril no solo está muy por debajo del objetivo de medio plazo (del 2,5%) sino que además por debajo de las previsiones formuladas en marzo. El banco mantuvo su política de forward guidance sin cambios en los tipos al menos hasta el tercer trimestre. “Pero, al igual que en Hungría, el banco sugirió que el próximo informe sobre previsiones de inflación será clave para determinar la posible evolución de los tipos”.