Los niveles absolutos de inflación han sido bajos, pero muchos indicadores comenzaron a sugerir que la inflación podría aumentar. Sin embargo, según apunta Richard Bernstein, CEO y CIO de Richard Bernstein Advisors LLC, filial de Eaton Vance, los rendimientos de los bonos podrían comenzar a sufrir si la inflación comenzara a subir más de lo esperado por los inversores. En consecuencia, su equipo reestructuró sus posiciones en bonos desde mediados de 2016 por considerar que el escenario de inflación comenzó a cambiar.
“La inflación es un evento normal dentro del ciclo económico. Tanto las teorías monetaristas como los keynesianos sugieren que la inflación debe repuntar cuando el ciclo madura. Los monetaristas pueden argumentar que los beneficios corporativos y los salarios mejoran conforme el ciclo mejora, las empresas y los hogares son más solventes, los niveles de préstamo aumentan y la inflación repunta conforme el crecimiento del dinero aumenta. Mientras que un keynesiano defiende que la demanda supera la oferta y que subsecuentemente los precios aumentan conforme el ciclo madura y se forman cuellos de botella dentro de la economía”, comenta Bernstein.
La inflación es un indicador retardado. Independientemente de si se utiliza un marco monetarista o un marco keynesiano, se debería tener en cuenta que la economía debe ganar algo de fuerza antes de que las condiciones de crédito mejoren y antes de que los cuellos de botella se formen. “Esto ocurrió incluso en el último ciclo, cuando el índice de precios al consumidor no alcanzó su pico hasta la mitad de 2008 con un 5,6%”, añade.
Por otro lado, el indicador de inflación compuesto utilizado por la firma Richard Bernstein Advisors (RBA) -que contiene una serie de conocidas medidas de inflación- sugiere que se está dando esta situación, normal a final del ciclo, está ocurriendo.
El debilitamiento del dólar podría ser otra contribución a la subida de los precios, especialmente dentro del contexto del déficit comercial de Estados Unidos.
“Aunque nos encontramos entre los primeros partidarios de la temática del Renacimiento de la industria americana, dudamos que el sector de la producción estadounidense pueda crecer lo suficientemente rápido como para aliviar la combinación inflacionaria de una divisa débil y un gran déficit comercial. Los precios de los bienes parecen destinados a incrementar. De hecho, los precios de las importaciones ya muestran una tendencia al alcista”, señala.
Las avestruces no entierran su cabeza en la arena cuando se encuentran en peligro, pero los inversores de bonos no deberían replicar el mito. Ignorar la realidad y tener la esperanza de que las tendencias inflacionarias que ya han reducido significativamente los rendimientos de los bonos desaparecerán no parece una estrategia muy prudente según Bernstein.
En conclusión, los inversores deberían admitir que el ciclo económico no está muerto y que los efectos normales que se dan en las fases finales se están comenzando a formar. Según RBA, la asignación a bonos debería mantenerse en los mínimos que sirven de muro de seguridad para la cartera.