“La mayoría de los inversores se han adaptado en los últimos años a los crecientes riesgos geopolíticos, al aumento de la inflación y a las perturbaciones causadas por la pandemia”, señala en sus perspectivas para 2024 Goldman Sachs Asset Management (GSAM). Sin embargo, serán necesarios aún más ajustes en un mundo de mayor volatilidad del crecimiento, mayores costes de capital e inestabilidad geopolítica. En el informe, titulado Abrazar nuevas realidades, la gestora describe las complejas opciones a las que se enfrentan los inversores y cómo afrontarlas.
“Creemos que las estrategias de inversión activas, centrarse en la diversificación y la gestión del riesgo, serán importantes para navegar en 2024 y ayudar a generar alfa”, escribe Marc Nachmann, director global de Asset & Wealth Management. “En nuestra opinión, será necesario gestionar las carteras de forma integrada, mejorando la diversificación y el potencial de rendimiento, considerando tanto inversiones tradicionales como alternativas”, añade, y subraya que “en una era de imprevisibilidad, se necesitarán ideas y soluciones dinámicas para dirigir las inversiones”.
Desde la gestora destacan cinco grandes temas a seguir en 2024: la macroeconomía, la geopolítica, la tecnología disruptiva (innovación y aceleración de la inteligencia artificial -IA-), la sostenibilidad y un enfoque diferente a la hora de construir carteras.
Macroeconomía
El equipo de expertos de GSAM se decanta por un escenario en el que los tipos de interés seguirán elevados durante más tiempo en los mercados desarrollados, en un contexto en el que las pautas de crecimiento e inflación en la economía mundial se mueven en direcciones y velocidades diferentes. Si bien consideran plausible que la Fed haya acabado con su ciclo de subidas de tipos de interés, no esperan un rápido giro a recortes. En el caso del BCE, que enfrenta circunstancias más adversas, consideran posible que haya recortes de tipos de interés en la segunda mitad de 2024.
Desde la gestora creen por tanto posible que se produzca un aterrizaje suave en Estados Unidos, salvo que el impacto de los tipos de interés acabe siendo más fuerte o haya un shock exógeno como una crisis geopolítica, y que el momento para añadir riesgo a las carteras podría ser cuando la Fed dé indicios de comenzar con los recortes.
Para los mercados públicos eso implicará la necesidad de orientarse hacia los sectores específicos y las empresas que puedan navegar en un entorno de costes de capital más elevados y crecimiento más lento. En la renta fija, un enfoque de calidad puede ayudar a los inversores a identificar a los emisores que parezcan bien posicionados en un contexto de mayores dificultades de financiación. La renta fija básica puede ayudar a equilibrar las carteras durante episodios de inestabilidad geopolítica, cambios hacia la desglobalización y la descarbonización, indica el texto, que también observa oportunidades para un enfoque más estratégico de exposición al mercado privado, que seguirá reforzando la rentabilidad y ofreciendo diversificación en las carteras.
Geopolítica
Las perspectivas señalan que nos encontramos en una era en la que la geopolítica es cada vez más importante y a la vez impredecible. El año que viene habrá además numerosos procesos electorales que influirán en las decisiones a nivel global.
Desde GSAM destacan tres elementos clave: estar preparados para diferentes resultados posibles y mantener un enfoque dinámico con una asignación de activos y selección de riesgo basada en un profundo análisis bottom-up. Además, considerar las oportunidades de las empresas que se beneficien de la deslocalización de las cadenas de suministro críticas y el aumento de la inversión en seguridad nacional. Asimismo, tener en cuenta que la próxima década estará centrada en la seguridad de suministro en las cadenas de producción, otro tema que puede resultar clave.
Es posible que los inversores necesiten combinar la experiencia interna con los conocimientos de asesores sobre el terreno para sortear los episodios de volatilidad. Desde GSAM observan oportunidades interesantes en países como la India, Japón, México y Vietnam, que en opinión de sus expertos tienen posiciones macroeconómicas ventajosas de cara a 2024.
Tecnología disruptiva
“Creemos que la inteligencia artificial ya forma parte del set de inversión en tecnología a largo plazo”, destaca el texto. Y añade: “Los semiconductores, la ciberseguridad y la sanidad son áreas que hay que seguir de cerca, mientras la IA transforma las industrias. La habilidad para encontrar a los posibles ganadores del mañana es crucial en una época de gran dispersión entre empresas en crecimiento de alta y baja calidad”.
Desde GSAM creen que los inversores en empresas disruptivas pueden beneficiarse además del momento en el que se recupere el mercado de ofertas públicas iniciales (OPI).
Respecto de las opciones de inversión, observan una desconexión entre dónde se sitúan la mayoría de los inversores (las megacaps tecnológicas) y dónde están las oportunidades potenciales más atractivas, que es en los ganadores seculares que son subestimados por el mercado.
Además, destacan la importancia de la IA para la propia industria de inversión, por su capacidad de ayudar a tomar decisiones mejor informadas gracias al procesamiento de datos y su detección de patrones invisibles al ojo humano.
Sostenibilidad
La inversión sostenible es cada vez más compleja y competitiva a medida que los inversores buscan opciones para tener un impacto en el mundo real, centrándose en temas medioambientales y de crecimiento integrador. Las oportunidades de inversión en soluciones sostenibles en los mercados de capitales públicos y privados se encuentran tanto en las empresas puramente habilitadoras de un mundo más sostenible como en los líderes de la transición en industrias con altas emisiones de carbono, señala el informe.
Construcción de carteras: pensar de forma diferente
“En nuestra opinión, los inversores pueden sortear los tipos de interés elevados durante más tiempo, las perturbaciones geopolíticas y la aceleración de las tendencias de crecimiento secular manteniéndose activos y centrándose en la diversificación y la gestión del riesgo”, resumen las perspectivas. Y añaden que un enfoque integrado en la construcción de carteras puede conseguir que los inversores se beneficien de las diferencias en la composición y las características de los mercados de capitales públicos y privados.
Puede acceder al informe completo en inglés en este enlace.