Casi una cuarta parte de las principales gestoras de activos ha fijado objetivos de neutralidad climática para sus inversiones y se prevén metas más ambiciosas coincidiendo con la conferencia sobre clima COP26, según un estudio de NN Investment Partners (NN IP).
El análisis realizado con procesamiento del lenguaje natural (PLN) a más de 10.000 publicaciones sobre inversión responsable muestra cómo el clima se ha impuesto en la agenda de las 500 mayores gestoras de activos del mundo, con el doble de publicaciones sobre inversión responsable y 150.000 párrafos que tratan temas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
«Los gestores de activos tienen grandes expectativas sobre los resultados de la conferencia sobre el cambio climático de Glasgow», comenta Sebastiaan Reinders, Head of Investment Science en NN IP. «Los 150.000 párrafos contienen opiniones diversas, pero optimistas, sobre los resultados reales esperados de la COP26. El estudio muestra que los inversores profesionales esperan que esta vez se alcancen acuerdos coordinados, significativos y aplicables en materia de política climática».
Objetivos climáticos ambiciosos
Las gestoras mencionaron las emisiones de CO2 en el 33% de sus publicaciones relacionadas con ESG este año, en comparación con el 6% de 2016. Se centran sobre todo en establecer objetivos a medio plazo para que la proporción de sus inversiones se gestione de acuerdo con una política de emisiones netas cero. A menudo mencionan 2025 y 2030 como fechas límite. La mayoría afirma que está trabajando en objetivos más detallados de emisiones netas cero para sus inversiones.
La combinación de los objetivos climáticos y los planes de recuperación post-COVID se cita a menudo como una oportunidad para «reconstruir mejor». También esperan un marco mejorado de asistencia financiera y técnica para ayudar a los países de renta baja a contribuir a los objetivos climáticos.
Según el análisis de las publicaciones, creen que tanto las propias gestoras como los países tendrán que explicar más detalladamente cómo planean alcanzar la neutralidad de carbono. Las hojas de ruta por sector o industria con objetivos claros (provisionales) son formas citadas habitualmente para lograrlo.
Crecimiento de los activos «verdes»
Las publicaciones sobre inversión responsable muestran un amplio consenso sobre el crecimiento de los valores verdes. El aumento de la oferta puede hacer bajar el precio de los valores similares existentes, como los bonos verdes y las acciones de impacto. Sin embargo, las gestoras esperan que la nueva oferta sea absorbida por el aumento de la demanda global a medida que aumenta la atención sobre el cambio climático.
NN IP prevé actualmente que la emisión de bonos verdes se dispare un 25% en 2022, hasta alcanzar unos 500.000 millones de euros, y el total podría ser incluso mayor en función de la rapidez con que la UE busque emitir más bonos verdes. También se estima que la emisión de bonos sociales y bonos de sostenibilidad experimente un aumento significativo el próximo año.
Publicaciones relacionadas con ESG en las webs de las gestoras
Fuente: Encuesta de NN IP sobre más de 10.000 publicaciones de gestoras de activos relacionadas con ESG.
La COP 26 acelera el cambio
Como miembro de la Net Zero Asset Managers Initiative (NZAM), NN IP se compromete a apoyar el objetivo de emisiones netas cero de gases de efecto invernadero (GEI) para 2050, en línea con los esfuerzos para limitar el calentamiento global a 1,5°C.
Como parte de este compromiso, a finales de este año el 37% (110.000 millones de euros) de sus activos totales estarán gestionados de modo de que logren la neutralidad de emisiones en 2050 o antes, anunció la gestora. El alcance incluye carteras de renta variable, renta fija corporativa y bonos soberanos.
Para la cartera de inversiones corporativas, NN IP se ha fijado un objetivo de referencia de reducción del 25% de las emisiones de CO2 para 2025 y del 45% para 2030¹. «En un futuro próximo pretendemos aumentar aún más nuestro alcance mediante el desarrollo de nuevos productos que permitan a los inversores invertir en productos alineados con el Acuerdo de París y apoyar a nuestros clientes en sus ambiciones climáticas», señaló Adrie Heinsbroek, director de sostenibilidad de NN IP.
«Creemos que tenemos un papel clave en la financiación de la transición hacia una economía de emisiones netas cero, en la que nos esforzamos por lograr un impacto y reducir las emisiones en el mundo real. No hay una única solución para contribuir a la consecución de los objetivos establecidos por el Acuerdo de París», añadió.
«Ponemos el capital a trabajar para acelerar la transición hacia una economía baja en carbono y nos comprometemos con las empresas y los emisores soberanos sobre la importancia de gestionar los riesgos relacionados con el clima y tomar medidas para la transición hacia una economía baja en carbono –subrayó-. De este modo, podemos impulsar un cambio real».
Estrategias para la transformación
NN IP pretende alcanzar estos objetivos de referencia a través de un enfoque bottom-up de alineación corporativa con el Acuerdo de París, en el que se centran en el impacto en el mundo real de las empresas. Las carteras corporativas harán la transición hacia el objetivo global de cero emisiones netas para 2050 mediante la descarbonización de los activos y el aumento de la inversión en soluciones climáticas. La filosofía de active ownership desempeña un papel integral en esta estrategia.
Para las carteras soberanas se ha desarrollado una estrategia que adopta el enfoque establecido en la hoja de ruta del Grupo de Inversores Institucionales sobre Cambio Climático (IIGCC, por sus siglas en inglés) para alinear sus portfolios con el Acuerdo de París.
Los bonos soberanos se califican según una metodología de puntuación climática, que consiste en un conjunto de indicadores actuales y futuros relacionados con el clima. En el caso de las nuevas inversiones o de las reinversiones, se da preferencia a la asignación a los emisores con mejores resultados en materia de clima y/o a los bonos verdes que cumplan los requisitos.
Notas
1. Referencia: emisiones de 2019