La necesidad de innovación nunca ha sido mayor. En la era digital surgen nuevos competidores con más rapidez que nunca y los ciclos de vida de los productos son cada vez más cortos. Las empresas que buscan mantenerse a la vanguardia necesitan un flujo continuo de innovaciones que les ayuden a sostener sus tasas de crecimiento y a conservar sus ventajas competitivas. Pero, ¿cómo deben aprovechar los inversores la necesidad de innovación constante?
NN Investment Partners cree que las empresas que invierten fuertemente en I+D suelen ser «más fuertes durante más tiempo» porque cuando esta inversión está bien orientada les da una ventaja competitiva a largo plazo. La mayoría de los muchos estudios sobre I+D muestran que influye positivamente tanto en el rendimiento de las acciones como en el valor de la empresa.
Las compañías que hacen un uso intensivo de la I+D se encuentran principalmente en EE.UU., donde casi todas las que tienen altos índices de inversión en investigación y desarrollo clasifican como valores de calidad y tienen un precio que les permitirá generar un futuro flujo de caja récord.
Un estudio de HOLT muestra que la I+D de los valores estadounidenses representa el 17% de los activos depreciables, frente al 12% de Europa y el 8% de las empresas de Asia-Pacífico. Las grandes empresas tecnológicas de Silicon Valley, que en conjunto invirtieron 129.000 millones de dólares en I+D en 2020, son un buen ejemplo de ello.
Tabla: Gasto total en I+D de las «big tech» de EE.UU. y rentabilidad total para los accionistas
Sin embargo, los inversores centrados en Europa también pueden encontrar compounders sostenibles con un análisis atento, es decir compañías duraderas con una atractiva combinación de calidad y crecimiento. Subsectores como el de las energías renovables, en las que Europa es pionera, ofrecen buenas oportunidades. También existe una clara relación entre los altos niveles de inversión en I+D y un mayor perfil de sostenibilidad corporativa.
Los sectores de los semiconductores y la tecnología médica tienen sólidos fundamentales a nivel industrial y ofrecen oportunidades atractivas que se ajustan a los criterios de ser compounders sostenibles. Entre estos candidatos se encuentran ASML, Infineon, Philips y Siemens Healthineers.
«La inversión en I+D es un elemento crucial que impulsa la viabilidad a largo plazo de las empresas, ya que refleja su intención de adaptarse a un panorama competitivo en evolución y mantenerse a la cabeza en él», señala Hans Slob, gestor senior de cartera de NN Investment Partners. «Vemos un claro vínculo entre las inversiones bien asignadas en I+D y el crecimiento sostenible generado por nuevos productos y procesos innovadores, así como la mejora de la productividad operativa».
Slob añade: «En nuestras propias carteras, la empresa de semiconductores ASML ofrece un ejemplo de libro de cómo el gasto continuo y elevado en I+D ha impulsado la innovación, el liderazgo indiscutible de la cuota de mercado y la creación de valor sostenible para todas las partes interesadas -incluidos los fabricantes de chips, los proveedores, los empleados y los usuarios finales- durante mucho tiempo».
La gestión activa es clave para identificar las oportunidades
Identificar a las empresas que se convertirán en compounders sostenibles es difícil. No hay una fórmula sencilla que demuestre si las inversiones que una firma está haciendo ahora aumentarán su potencial de mercado o ampliarán su base de clientes. Los inversores pueden incrementar sus probabilidades de identificar empresas «más fuertes durante más tiempo» adoptando un enfoque activo y conociendo a las empresas a través de un estrecho vínculo. También deben prestar mucha atención a la intensidad, las hojas de ruta y el crecimiento del gasto en I+D. De este modo, pueden comprender el pulso de la empresa en materia de I+D y los objetivos que persigue.
Crecimiento realmente sostenible
También existe una clara relación entre los altos niveles de inversión en I+D y un perfil más sostenible. La resolución de los problemas sociales y medioambientales más acuciantes exigirá una gran inversión en soluciones sostenibles. Por ejemplo, la empresa neerlandesa de equipos de semiconductores ASML está trabajando en un nuevo stepper de obleas (las finas capas de un material semiconductor) que hará que éstas sean un 60% más eficientes desde el punto de vista energético.
«Contribuir a una economía sostenible y comprometerse con los criterios ESG es un indicador clave de los resultados futuros», consideró Slob. «Avances como la transición a la computación en la nube, que supone una reducción significativa de las emisiones en comparación con los sistemas informáticos tradicionales, demuestran que las empresas que no invierten lo suficiente en I+D pueden ahorrar costes, pero a costa del futuro», añadió.
Para ver el análisis completo La hoja de ruta de la I+D para un rendimiento sostenible superior puede seguir el siguiente enlace.
Sólo con fines ilustrativos. Los nombres de las empresas, las explicaciones y los argumentos se dan a modo de ejemplo y no representan ninguna recomendación para comprar, mantener o vender los valores. Los valores pueden ser/han sido retirados de la cartera en cualquier momento sin previo aviso.