Este año, la Unión Europea dará uno de sus pasos más importantes a la hora de definir lo que significa la sostenibilidad en la práctica: la taxonomía estipulará qué actividades económicas pueden calificarse como «sostenibles» o «verdes». Según NN Investment Partners, se cree que esto supondrá un impulso para el mercado de bonos verdes. «Sin embargo, la mayor claridad que aporta también podría generar riesgos de reputación para las empresas que emiten bonos en la Eurozona pero que no cumplen con unos estándares de sostenibilidad cada vez más comunes, amenazándolas con posibles desinversiones», advierte.
Un análisis de la gestora muestra que 206 de las 729 empresas que emiten bonos con grado de inversión por valor de 300 millones de euros o más en la Eurozona infringen los requisitos para ser incluidas en el índice Bloomberg Barclays MSCI Euro Aggregate Sustainable SRI Sector Neutral. Estas compañías representan el 28% del equivalente no sostenible, el Bloomberg Barclays Euro Aggregate Corporate Index, y una cuarta parte (25%) de los bonos emitidos. NN IP señala que dichas empresas operan en varios sectores, entre los que se incluyen las que participan en prácticas controvertidas, como la fabricación de tabaco y armas, así como algunas de sectores que van desde el financiero hasta el químico.
Según sus propios criterios de sostenibilidad, incluso el 10% de las compañías por su valor de mercado en este índice SRI no cumplen las normas de sostenibilidad aceptables porque no demuestran un compromiso suficiente con los objetivos relacionados con el clima o con no generar un daño significativo. Estas se concentran en los sectores financiero, químico y energético.
«Nuestro análisis ilustra la importancia de que los gestores de fondos apliquen sus propios criterios de selección en lugar de confiar en una etiqueta o índice de sostenibilidad. Esto para asegurar que los activos de nuestros clientes se asignen de una manera verdaderamente sostenible», señala Annemieke Coldeweijer, co-gestora principal de crédito sostenible en NN IP.
En su opinión, la taxonomía de la UE centrará la atención en las empresas, ya que tendrán que informar de los detalles de sus actividades y ambiciones con respecto a los temas relacionados con el medioambiente, la sociedad y la gobernanza. «La transparencia será clave aquí. Si no, los inversores no podrán invertir en ellas», advierte.
NN (L) Euro Sustainable Credit
El NN (L) Euro Sustainable Credit, que invierte en bonos de empresas consideradas sostenibles según los criterios estrictos de NN IP, ha superado el hito de los 1.000 millones de euros en activos bajo gestión. El objetivo del fondo es superar al índice Bloomberg Barclays Euro Aggregate Corporate mediante la gestión activa de una cartera de bonos corporativos de grado de inversión con un perfil sostenible basado en los criterios ESG, la selección positiva con respecto a los factores materiales ambientales, sociales y de gobernanza, y una menor huella de carbono.
Su proceso de inversión se basa en tres pilares: integración de la ESG, selección positiva y exclusión. Según la gestora, el enfoque activo del equipo de gestión permite aprovechar sus conocimientos en materia de ESG y centrarse en la preparación para el cambio. Asimismo, mediante la integración de datos materiales y de alta calidad sobre ESG en el proceso de inversión, pueden mejorar el rendimiento ajustado al riesgo con la selección de futuros ganadores. «Esto ha generado un rendimiento superior estable y consistente cada año desde su lanzamiento», sentencia.